La dialéctica entre las editoriales tradicionales y Amazon continua, mientras la edición digital sigue subiendo.

El tema de la lucha antimonopolio de la justicia americana con APPLE es sobradamente conocido en Zonaereader de hecho ya en el año 2010 desvelábamos la trama que había llevado a Jeff Bezos a tener que subir los precios de los ebooks, mucho antes de que se iniciara el proceso judicial.

Finalmente el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha resuelto que APPLE se alió con cinco editores para controlar el mercado del libro digital.

Apple tendrá que pagar 450 millones de dólares (402 millones de € aprox) de estos 400 estarán destinados a las compensaciones de los consumidores, mientras que los 50 restantes se destinarán a pagar las costas del proceso judicial, iniciado en 2013.

 La empresa tecnológica ha aceptado la decisión, ante lo que el Departamento de Justicia ha declarado: “Apple tiene responsabilidad por ser consciente de que los editores estaban conspirando para manejar y subir los precios en sus plataformas”, según la agencia AP.

El proceso, que se inició en Nueva York, señala que Hachette Book Group USA, HarperCollins, Macmillan, Penguin Group y Simon & Schuster tenían un acuerdo secreto con Apple entre 2009 y 2010 con el objetivo de competir con Amazon.

El propósito de Apple y las citadas editoriales, era hacer frente a la oferta de libros del portal de Amazon en la que vendía ejemplares por 9,99 dólares, de forma tal que cuando la empresa de Cupertino intervino, los precios subieron y Amazon no pudo mantener esta propuesta, pues los aumentos llegaron a ser de hasta un 40 por ciento.

Cuando Apple saco su tablet, de mayor riqueza que la de su competidor, anunció que los precios de los libros serían los mismos que en Amazon, lo que no pudo cumplirse, y es que precisamente se había llegado a acuerdos con estas editoriales para poder cobrar más por ello y de esta forma cambiar precios y dar prioridad a la plataforma de Apple.

Tim Cook, consejero delegado de Apple, ha asegurado en este proceso, que no consideran que hiciesen nada negativo, aparte de impulsar el negocio según prácticas habituales para lograr que el iPad tuviese contenido de calidad para su lanzamiento en enero de 2010.

Después de esta decisión, Apple compensará a los consumidores a través de códigos de compra de más contenido en su tienda de aplicaciones, libros y películas, pero devolverá dinero en metálico para otros usos diferentes a los citados, como ha escogido hacer la marca.

Según las primeras estimaciones, se trata de 23 millones de clientes afectados por pagar más de lo establecido en otras tiendas. Los mismos que a pesar de un calculo inicial de unos 19 dólares de pago excesivo, apenas recibirán céntimos de dólar cada uno, excepto en casos especiales de grandes cuentas que compraron importantes cantidades de libros.

Esta guerra con las editoriales tuvo sus consecuencias y realmente Amazon saboreó la dulce venganza de vencer a sus competidores.

Esta guerra de hace seis años ha quedado obsoleta en aquella época en la que las editoriales estaban todavía enrocadas en su postura de tratar de igualar lo más posible los precios de las ediciones digitales con las de papel. Luego vino la inútil lucha contra la piratería y finalmente la solución de la lectura por suscripción que realmente es la que está acabando con las descargas gratuitas.

Pero después nos hemos encontrado con la aparente resistencia del mercado a la penetración de los libros digitales, estabilizando las ventas y en algunos casos incluso retrocediendo las cifras de ebooks vendidos, aunque esto es bastante discutible como lo prueba el que las ventas de ereaders sigan subiendo aunque ya no a aquellos ritmos desenfrenados de los primeros años, lo comentábamos ayer.

En esta dialéctica entre los libros impresos y los digitales, hay un vencedor porque Amazon no arrastra el hándicap de las editoriales tradicionales, no tiene que hacer una transición de las ediciones impresas a las digitales. Empezó vendiendo los libros impresos que editaban las editoriales y luego continuó favoreciendo la autopublicación digital, a través de su página web, forma de edición que cada vez va más en aumento. Se calcula que Amazon vende aproximadamente el 80% de los libros digitales del mundo. Pero no se conforma con eso, como ha visto que los libros de papel se resisten y los usuarios no van a cambiar tan velozmente sus hábitos, ha comenzado a plantearse el canal de las librerías físicas, en un movimiento hiperbólico que supera cualquier alarde de adaptación a las condiciones del mercado y al gusto de los consumidores.

¿Pero cuando superarán las ventas de libros digitales a las de papel?

Hace siete años en plena efervescencia del lanzamiento de los ereaders, nos hacíamos eco de unas previsiones en las que se decía que hasta el año 2013, no se conseguiría llegar al 50% de ediciones digitales paralelas a las de papel, y que seguramente hasta el año 2015 no se llegaría a la publicación paralela en ambos formatos del 100% de los libros. Ya en aquella época expresábamos nuestras dudas sobre la implantación de las ediciones digitales.

Efectivamente esto no ha sido así en el año 2015 se publicaron un total de 73.144 títulos, sin embargo solamente 19.376 de estos títulos corresponden a edición digital, un 26,49% del total, pero nuevamente se produce la distorsión de no incluir los libros autopublicados por sus autores en las estadísticas ya que Amazon tiene su propio ISBN que se denomina ASIN y que no se tiene en cuenta en las estadísticas de FEDRO. ¿Si se contabilizara la autopublicación a cuanto saltaría el porcentaje de edición digital en relación a la impresa? Difícil saberlo porque no tenemos cifras de Amazon al respecto, pero posiblemente si se incluyera estaría posiblemente a una cifra cercana al 50% de las publicaciones digitales en relación a la de papel. La autopublicación es el futuro de la edición según las grandes tiendas de internet y no cabe duda de que la inmensa mayoría de los escritores que empiezan hoy en día utilizan ese canal para publicar su primera obra. No es de extrañar desde ese punto de vista, que las ediciones digitales de las editoriales vayan bajando de cifras, mientras que la autopublicación siga subiendo desplazando a las ediciones en papel, de hecho el año pasado las ventas de ebooks en formato novela, superaron a las ventas en papel por primera vez.

De lo que no cabe duda es que las ediciones de ebooks, no sólo no han retrocedido, sino que si se dieran unas cifras más reales, nos daríamos cuenta de que van creciendo a buen ritmo, aunque no tanto, como parecía en el momento de salida al mercado de los ereaders.

Las últimas estadísticas que conocemos, —esta vez sobre ventas— nos dicen que En el año 2017 las ventas de ebooks superarán a las de los libros de papel, previsiones que creemos muy optimistas, y que habrá que corregir, pero al contrario de lo que parecen indicar las estadísticas un poco “cocinadas” defendiendo las editoriales tradicionales, la edición digital sigue creciendo y en algunos campos superando a los libros impresos.

Fuente: Merca2.0