Apple pierde por segunda vez ante los tribunales y tiene que pagar una multa de 450 millones de dólares

El largo culebrón de APPLE ha concluido, finalmente ha perdido el recurso que hizo ante la corte federal de apelación de EE.UU. que ha ratificado la sentencia de 2013 en la que se condenaba a la compañía de la manzana, por conspirar con las editoriales para subir el precio de los ebooks artificialmente.

El mercado de los libros digitales, estaba dominado al 80% por Amazon en los Estados Unidos, cuando irrumpió APPLE con su tablet. Esto le llevó a hacer maniobras no muy éticas en el mundo editorial, que ya explicábamos en el año 2010 en Zonaereader

Estas maquinaciones violaron las leyes antimonopolio de Estados Unidos, y de ahí se ha terminado en la actual sentencia.

Las grandes editoriales (Hachette, HarperCollins, Penguin y Simon & Schuster) estaban irritadas con Amazon, por su agresiva política de precios, y Apple aprovechó estas diferencias para pactar con ellas, dejando al margen al resto de las editoriales. De esta manera potenciaría su iBookstore con los títulos de los autores con más renombre y de moda.

Apple apostó por el modelo de “Agencia” dejando que fueran las editoriales las que pusieran los precios a los ebooks, en vez de Amazon o Apple, lo cual ocasionó que los libros digitales pasarán del límite de 9,99 $ que impuso Amazon a los 14,99 $ que impusieron las grandes editoriales.

La jueza Debra Ann Livingston, ha afirmado que Apple encontró un camino fácil para impulsar su tienda de ebooks de esta manera. Pero con unas prácticas que iban en contra de de los intereses de los consumidores.

La multa de 450 millones de dólares no llega ni al 3% de los beneficios de Apple en el último trimestre de 2014 pero está lejos de los 840 millones que se habían impuesto a la multinacional en el 2013.

Todavía es recurrible, con lo que se están planteando si siguen recurriendo. Vista la rebaja obtenida, es posible que recurra ante una instancia superior.

ANÁLISIS

Los gigantes de internet acaparan el negocio de la red. Google, Amazon y APPLE son cada día más poderosos. Al paso que vamos se van a erigir en los grandes distribuidores de todos los bienes y servicios que se producen en el mundo. Y aquí volvemos a plantear la misma dialéctica de siempre. ¿Puede una compañía privada tener más poder que el Estado? Por poder, parece que sí, cada día lo estamos viendo con más claridad, lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Para quien es bueno esto?

El Estado por su naturaleza, tiene la obligación de redestribuir la riqueza, debe velar por el bien común, no por el interés de un parte de la sociedad. En ese sentido, cuando pide dinero a los que más tienen para redistribuirlo entre el conjunto de la población sin importar su nivel económico, está redistribuyendo la riqueza. Así todos los ciudadanos tienen derecho a una enseñanza, medicina, jubilación, etc. con el dinero que recauda el estado.

¿Puede una multinacional hacer esta tarea social? Lo dudamos seriamente, las multinacionales no tienen más bandera que el dinero, el beneficio propio y las fronteras para ellas no existen. Su fin último es acumular riqueza y por lo tanto poder, pero no está en sus fines redistribuir estos medios económicos entre toda la población. Habría que buscar por lo menos un equilibrio entre lo público y lo privado. Un sector público muy grande asfixia la iniciativa privada, y con ello la innovación y la estabilidad del sistema. Un sector público muy pequeño, está a merced del capital y no puede repartir de forma justa la riqueza de la sociedad.

Nos maravillamos de como EE.UU. —Que no nos olvidemos, es la democracia más vieja de la edad contemporanea— ha elaborado unas leyes antimonopolio que los tribunales aplican con todo rigor allí el estado funciona. Está claro que como Europa no se una, sucumbirá a los oligopolios actuales, ya se han aprovechado unos años de las diferentes leyes fiscales de la unión.