Ahora le toca el turno a los ordenadores de sobremesa. ¿Acabarán los móviles con ellos?

El pasado 4 de mayo hablábamos de como los móviles le estaban ganando el terreno a las tablets no sólo a los ereaders como dijimos también anteriormente, pues bien dos días después El País tecnología ha publicado un interesante artículo en el que se comentan cuestiones muy interesantes en cuanto a la posibilidad de que el móvil sustituya a los ordenadores de sobremesa.

La miniaturización ha conseguido que nuestros ya inseparables teléfonos tengan una potencia similar a la de los PC sencillos.

Ha habido empresas como Canonical (distribuidora de Ubuntu) y Asus que han intentado dar funcionalidad de ordenador de sobremesa al móvil.

Microsoft también se internará por este camino, según lo que ha anunciado en el Build 2015 algunos de los futuros teléfonos con Windows 10 podrán usarse como ordenadores gracias a la tecnología Continuum.

Con esta tecnología conectando un televisor o monitor, un ratón y un teclado se podrá usar una versión de Windows idéntica a la de un PC de sobremesa.

Nosotros aportamos nuestra propia idea sobre la posibilidad de que los futuros móviles incorporen un teclado láser y un proyector láser también que haga las veces de pantalla en nuestro último artículo.

Joe Belfiore de Microsoft, ha explicado que los primeros teléfonos que contarán con esta prestación llegarán el próximo verano y vendrán equipados con procesadores capaces de trabajar con dos pantallas a la vez. De esta manera podremos ver una película, escribir un texto o realizar cualquier tarea en el televisor y a la vez recibir llamadas por el móvil.

Parece que cada vez cobra más fuerza el concepto del “todo en uno” en un futuro que ya no parece tan lejano, es posible que llevemos en nuestro bolsillo, una televisión full HD que proyectará imágenes muy nítidas y llenas de color en cualquier superficie, y que servirá como monitor de un potente ordenador incluido en el dispositivo móvil, un teclado láser que nos permitirá escribir sobre cualquier superficie y hacer las veces de ratón, un teléfono móvil, un reproductor de sonido de alta fidelidad y un ereader de tinta electrónica, todo esto a la vez. Los fabricantes de hardware, tendrían que tener en cuenta las consecuencias económicas de todo esto.

Son curiosos los derroteros que toman los caminos de la tecnología, pero todo parece indicar que se va siempre en la dirección de aumentar la capacidad de almacenamiento en un mínimo espacio, elevar la conectividad y finalmente lograr un dispositivo multifunción. Estos tres conceptos están perfectamente representados en un teléfono móvil, que además puede incorporar una pantalla de tinta electrónica para lograr más autonomía y no causar fatiga visual. ¿Quien da más?

Seguimos pensando que a pesar de todo, que los aficionados a la lectura seguirán prefiriendo un buen ereader de 6 a 7 pulgadas de tinta electrónica para leer sus libros preferidos, pero nadie tiene una bola de cristal.