¿SE IMPLANTARÁN LOS MÓVILES CON PANTALLA DE TINTA ELECTRÓNIC

[Vainaimoinen]

Hace pocos días publicábamos la noticia del lanzamiento del prototipo del primer teléfono móvil con pantalla de tinta electrónica a color que se espera comercializar para mediados de este año. No es la primera experiencia en cuanto a la tinta electrónica en el campo de los móviles, en el año 2012 se lanzó el Yotaphone ruso que tuvo hasta dos versiones más posteriores.

 

Finalmente en abril de 2019 se certificó la muerte oficial de este proyecto que tanto prometía entre los expertos.

 

La causa del fracaso de este proyecto fue la bancarrota económica de la empresa rusa que tan solo logró vender 75.000 dispositivos de sus dos primeras versiones y de la versión tres solo se vendió en China.

 

HI-P Electronics proveedor de las pantallas del móvil demandó a la empresa rusa por el pago de casi 130 millones de dólares, por incumplimiento de pedido mínimo de Yotaphone.

 

El intringulis del asunto parece consistir en que la singapureña Hi-P Electronics fue acusada por Yotaphone de obstaculizar sus ventas al introducirse de forma directa en Estados Unidos, a lo que la empresa proveedora respondió con la demanda que obligó a cerrar a la empresa rusa, en la Corte Suprema de las Islas Caimán, país en el que estaba registrado el fabricante ruso. No hubo posibilidad de acuerdo y finalmente los tribunales decidieron declarar en bancarrota al fabricante del Yotaphone.

 

Independientemente de los aciertos o errores de la compañía rusa, no cabe duda de que la raíz del problema está en que los consumidores no han respondido a la oferta con las expectativas que se habían depositado en el producto.

 

Esta experiencia debería haber servido para escarmentar y no volver a las andadas, pero no parece que sea así a raíz de los últimas noticias del CES 2020.

 

Desde hace años venimos repitiendo algo que la realidad machaconamente nos sigue demostrando: La tinta electrónica no puede competir con las pantallas LED y OLED. Hace años que perdieron la batalla en cuanto a resolución, color y capacidad para reproducir vídeo. Cuando salieron al mercado los primeros Kindle y aparatos chinos que inundaron el mercado, se generó una especie de espejismo que llegó a convencer a muchos de algo que a todas vistas era imposible:

La inmediata desaparición de las librerías, de las imprentas y de los libros impresos. La irrupción de las tablets y de los móviles con pantallas TFT y LED demostraron al poco tiempo, que el papel impreso no iba a ser tan fácil de desplazar.

 

Hoy la convivencia con los ebooks y los libros impresos es evidente, y esta tendencia parece que va a perdurar todavía por unos años, si bien se ve también un alza en la distribución de libros de tinta electrónica.

 

Hay unas características que las pantallas de color nunca van a poder emular respecto a la tinta electrónica: La ausencia de fatiga visual y el ahorro energético que permite el alargamiento entre cargas de la batería, esto los hace ideales para leer en ese aspecto muy difícilmente van a poder ser superados por las pantallas de color.

 

Todo lo que sea abandonar este campo de la visualización de contenidos va a chocar necesariamente con la superioridad de las pantallas OLED y LCD actuales.

 

Así que a la hora de incluir una pantalla en un portátil, un móvil o una tablet hay que ser muy cuidadosos y valorar adecuadamente su posible utilidad. En un móvil, sinceramente lo vemos realmente complicado, con la tinta electrónica a color de hoy, no podremos superar a la experiencia de videojuegos de los dispositivos actuales, no podremos visualizar películas, ni series, ni cualquier video de youtube, facebook o twitter. Pretender sustituir con la tecnología actual de tinta electrónica a color a las pantallas OLED actuales me parece una batalla estéril lo mismo ocurre con los portátiles que son usados en muchas ocasiones para ver series o películas e incluso videoclips y lo mismo se puede aplicar a las tablets.

 

Sin embargo hay un campo en el que si puede ser muy útil la tinta electrónica y ese es el empresarial por su ahorro de costes para las empresas y por su cultura de preservación del medio ambiente al eliminar la base de papel impreso en el funcionamiento comercial. Desde hace más de diez años las grandes empresas se han lanzado a esta idea y han ido desarrollando prototipos pero tampoco han acabado de cuajar, no obstante el desastre ecológico que estamos presenciando, el cambio climático, la deforestación y la necesidad de disminuir la salvaje explotación y contaminación de las papeleras, hacen muy aconsejable la transición hacia la base digital de la información analógica impresa en papel, nosotros siempre lo hemos defendido pensando en el planeta, mientras tanto, la tinta electrónica se seguirá desarrollando, diversificándose transformando nuestro mundo haciéndolo más cómodo y sostenible.

 

 

Isidro López Neira

 

 

 

 

 

 

 

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