Barnes & Noble en la encrucijada
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En 1997 Amazon (fundada en 1995) tenía 125 empleados y facturaba 60 millones de dólares, mientras que Barnes & Noble fundada en 1873 tenía 30.000 empleados y facturaba 3.000 millones de dólares. Diez años después, Amazon tenía 20.000 empleados y vendía 19.000 millones de dólares. Barnes & Noble había crecido hasta 40.000 empleados en 800 tiendas y facturaba 5.400 millones de dólares.
Hoy Amazon tiene 31.200 empleados en todo el mundo y el año pasado facturó 74.000 millones de dólares. Barnes & Noble ganó en el primer trimestre de este año 1.240 millones de dólares un 7% menos con respecto al trimestre del año anterior y a pesar de ello fue una buena noticia, porque se esperaban pérdidas mayores por los analistas. A finales de 2014 tenía 661 librerías abiertas en EE.UU.
¿Como es posible este cambio de tendencia en un espacio tan corto de tiempo? No es fácil analizar este fenómeno, y aunque intuitivamente surgen respuestas rápidas, el tema habría que analizarlo con cautela. En realidad está afectando a todas las grandes librerías del mundo.
El azar ha querido que el devorador de librerías, sea a su vez devorado. ¿Os acordáis de “Tienes un email”? Esta película narra la historia de la inútil lucha de una librería de barrio contra una gran cadena de librerías, asemejando un centro comercial con cafeterías dentro. Seguramente se referían a la cadena Barnes & Noble, lógicamente al final, gana la gran superficie que vende mucho más barato, a pesar de que la librera —interpretada por Meg Ryan— es una excelente prescriptora y da unos consejos de calidad a sus vendedores, diferenciándose notablemente de la forma de venta de la gran librería recién instalada en el barrio que finalmente la obliga a cerrar.
Es bueno saber esto, porque hace cinco años algunos editores digitales en España les recomendaban a los libreros que sirvieran un café con churros en las librerías para atraer clientes y así poder enfrentarse a la nueva era digital. Parece que sólo con eso no vale.
Una librería se enfrenta a una disyuntiva todavía mayor que una editorial. Hoy por hoy la mayoría de sus ingresos provienen de las ediciones impresas, si eliminan las tiradas en papel, están cortando sus fuentes de ingresos, ellos lo ven con una especie de suicidio comercial. Sin embargo la demanda de libros digitales es cada vez mayor y las ventas de libros de papel disminuyen cada año.
¡Bueno, pues iniciemos la transferencia hacia lo digital! Esto es lo que hizo Barnes & Noble que empezó a comercializar ebooks y lanzó al mercado un ereader excelente, el Nook, sin embargo esta estrategia no ha dado el resultado esperado, al final la cadena de librerías americana, ha tenido que claudicar y está de retirada del negocio de los ereaders , ha separado la división Nook de Barnes & Noble y está buscando un comprador para la misma.
¿Que ha ocurrido? Pues que es muy difícil competir con los precios de Amazon, y mucho más con la economía de escala que desarrolla al abarcar todo el planeta. Aunque trabaje con márgenes menores el volumen de facturación les hace invencibles. Esto no afecta solamente al libro digital, en el libro de papel también venden una cantidad tan ingente de libros que es muy difícil competir con ellos. De hecho su primer negocio fue vender libros de papel por internet, se convirtieron en la primera librería que vendía por la red en los años 90. Las grandes librerías perdieron su oportunidad en aquellos años, de iniciar ellas mismas este negocio y cuando se dieron cuenta de su error, Amazon ya se había implantado en el mercado de tal manera que fue imposible hacerle sombra por las editoriales y grandes cadenas de librerías. Hoy las editoriales dependen de Amazon para comercializar sus libros, no pueden permitirse el lujo de prescindir de esta gigantesca compañía de ventas por internet. Y Amazon pisa fuerte en ese terreno, los últimos boicots que ha hecho a algunas editoriales, dificultando su venta en su web, han sido bastante perjudiciales para los autores y editoriales. Si Barnes & Noble, hubieran iniciado la distribución de sus libros por internet hace 20 años, otro gallo les cantara.
El tema se agrava desde el momento en que se calcula que en 2017 las ventas de libros digitales igualará a las de papel y es de suponer que esta tendencia seguirá hasta que los libros impresos constituyan una reliquia de otros tiempos, o un segmento para determinados temas. ¿Qué hará entonces Barnes & Noble con sus 661 tiendas físicas? El problema es que el futuro se acerca como una locomotora a toda máquina, y amenaza con llevarse por delante todo lo que pille a su paso. No sé si a la compañía de librerías americana, le dará tiempo de reconvertir sus locales en algo distinto que le generen valor, o simplemente un día tendrá que echar el cierre y vender los edificios que tenga en propiedad.
Ha iniciado un interesante movimiento hacia una nueva forma de distribución de libros, que es la impresión bajo demanda. El sistema es bastante sencillo, consiste en una máquina que imprime y encuaderna un libro en minutos, os mostramos un vídeo a continuación:
Este sistema se llama Espresso Book Machine (EMB), y permitirá imprimir también obras sin derechos de autor pagando lógicamente los gastos de impresión. El sistema de impresión bajo demanda, es conocido desde hace años, la misma Barnes & Noble estaba planteando su implantación en el año 2010 cuando tuvo su primera crisis en la que el promotor de una OPA hostil propuso una alianza con Microsoft y HP para vender sus productos e imprimir bajo demanda los libros contenidos en los fondos de Barnes & Noble. Cuatro años después parece que empiezan ese camino, aunque no tenemos noticias de la diversificación propuesta respecto a la venta de hardware hace cuatro años.
Este es un modelo muy parecido al de FNAC cadena de establecimientos en los que se puede encontrar dispositivos electrónicos de última tecnología, libros, discos y tomarse un café oyendo alguna conferencia o participando en algunas de las charlas o coloquios programados.
En España tenemos a Bubok, editorial que se dedica a la edición en el formato de impresión bajo demanda desde hace algunos años, y que a pesar de la crisis parece mantenerse, han inaugurado también una librería en Madrid.
Creo que esta forma de distribución tiene futuro, Amazon ya la tiene implementada también y puedes incluir junto a la edición digital la edición en papel bajo demanda, sin coste alguno para el autor que se autoedita.
No sé si una librería de barrio, va a poder costearse una máquina de este tipo y amortizarla en el tiempo, pero es una posible salida para los libreros, de momento habrá que ver que tal le va a Barnes & Noble.
Fuentes: Forbes
El paradigma digital y sostenible del libro Escrito por Manuel Gil,Manuel Gil Espin,Joaquín Rodríguez,Joaquín Rodríguez López
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