El juez Denny Chin atrasa la decisión sobre el acuerdo de Google con algunos editores y autores de EE.UU.

En una audiencia maratoniana ante el juez Denny Chin, los abogados que representan al Departamento de Justicia, los autores de libros, defensores de la privacidad y competidores comerciales, dijeron que el acuerdo de Google con algunos autores y editores, debe ser rechazado porque podría violar las leyes de derechos de autor.

La parte que se opone al acuerdo, alegó que la solución de aportar 125 millones de dólares, que permitiría a Google digitalizar y publicar millones de títulos  fuera de  impresión - podría dar a Google una ventaja injusta sobre otros editores en línea en el naciente mercado en explosión de  los libros digitales.

"Como empresa con visión de futuro, Google quiere inmunidad total", dijo William Cavanaugh, el subsecretario adjunto de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia.

Al terminar  la audiencia, Google emitió una declaración reconociendo las críticas, pero defendiendo su solución  "Apreciamos las preocupaciones expresadas, pero creemos que la solución debe contener un equilibrio adecuado que no debe ser destruido para satisfacer los intereses particulares de los objetores," dijo la compañía.

Chin dijo durante la audiencia del jueves que no sabía cuándo iba a emitir un fallo sobre la solución propuesta, que ya ha sido revisado una vez para satisfacer las preocupaciones planteadas por el Departamento de Justicia.  "Hay demasiado para digerir", dice Chin.  "Tengo una mente abierta."

Varios abogados en la audiencia dijeron que el fallo podría ser dentro de semanas, si no más.

El juez también preguntó sobre las llamadas obras huérfanas, cuyos autores y titulares de derechos no pueden ser encontrado.  Google y sus críticos han discutido sobre cuántos libros entran en esta categoría, con una estimación de unos pocos millones de dólares a decenas de millones de títulos.  Google ha dicho que trataría de encontrar los titulares de derechos de estas obras, pero los críticos dicen que el acuerdo está diseñado para darle a Google los derechos exclusivos para estas obras y protegerlo de demandas de los titulares de derechos.

El buscador gigante, está ampliando su desarrollo de negocio en varias áreas, en los últimos meses, ha comenzado a vender su propio teléfono móvil, ha hecho una incursión en el mundo de las telecomunicaciones con las pruebas de redes de fibra óptica, y hace unos dias los reguladores de la energía de EE.UU. aprobaron la petición de Google de comprar y vender electricidad a granel.

Algunos sectores de opinión de EE.UU. manifiestan que Google empieza a cometer errores producidos por su enorme capacidad, que le hace confiarse y descuidar las formas, así la semana pasada enfureció a los usuarios con el lanzamiento de una herramienta de redes sociales para su programa de correo electrónico porque exponía su información personal.

"Es parte de esta cultura de Silicon Valley que dice" no pedir permiso porque siempre se puede pedir perdón ' ", dijo John Simpson, jefe del grupo sin fines de lucro Consumer Watchdog.  "El problema es que están empezando a ser tan grandes y tan ambiciosos que algunas de las cosas que están tratando de hacer ahora se realizan con una  extralimitación  que es muy probable que pueda empañar la marca".

No solamente en EE.UU. hay contestación a la iniciativa de digitalización de contenidos editoriales de Google, en Europa, y China también la ha habido, según hemos comentado en varias ocasiones en esta página, 22-10, 24-10, 26-10, 04-11, 11-12 sin embargo, en una entrevista realizada por Zonaebook a Luis Collado director en España del proyecto Google Books, y que tuvo difusión en los medios,  manifestó que su empresa no tenía ninguna intención de monopolizar nada en exclusiva.

En España estamos viendo como la Biblioteca Nacional tiene su propio proyecto de digitalización y se están produciendo alianzas entre los editores y las compañías telefónicas para distribuir via 3G los fondos digitalizados. Parece que no sólo en Francia, Alemania e Italia, se han producido reacciones adversas e inversiones de los respectivos gobiernos para fomentar la digitalización, también en España se ha iniciado ese camino.

Como es lógico, a nosotros como a nadie, nos gusta la posibilidad de que se pueda acaparar el mercado por una sola compañía, porque eso iría en detrimento de los precios que pagaríamos por los libros. Sin embargo, la posibilidad de tener a nuestro alcance, toda la cultura generada por la humanidad a lo largo de su historia, es una opción que como consumidores de cultura, no deberíamos de despreciar, parece que el monopolio está claro que no se va a dar, por lo menos en Europa, y en España tampoco, lo ideal sería encontrar la fórmula que equilibre el interés comercial de Google, los intereses de los consumidores y de la Industria Editorial nacional, los gobiernos están para eso, para arbitrar soluciones, legislar para marcar las reglas del juego tratando de que todos salgamos beneficiados, aunque la verdad es que en este caso el tema es complicado. Seguiremos observando los acontecimientos e informando.