El lado oscuro de Amazon

 

A Amazon se le están complicando las cosas en Alemania, el pasado 13 de febrero se emitía una documental por la cadena pública ARD, en la que se denunciaban las condiciones laborales de los trabajadores contratados temporalmente para la campaña de Navidad.

 

Según se mostraba en el documental en las instalaciones de Bad Hersfeld, las jornadas son agobiantes, y los operarios se les alojó en residencias que distaban 17 kilómetros de los almacenes de la multinacional americana, y sólo disponían de un autobús cada día que hacía un solo trayecto.

 

Las viviendas consistían en estrechos bungalows compartidos por cinco personas, que tenían que encargarse de limpiarlos después de las extenuantes jornadas de trabajo.

 

Las comidas del comedor de la factoría como los desplazamientos de autobús han sido descontados del sueldo que se les pagaba.

 

En las factorías de Amazon, los obreros tenían que caminar hasta 15 kilometros en cada jornada, lo que provocó que algunos tuvieran que ser asistidos en el hospital por heridas en los pies.

 

Para rematar la faena, una empresa de seguridad mantenía una vigilancia exhaustiva de los trabajadores, incluso dentro de sus habitaciones, en las que entraban sin permiso y llevaban a cabo registros. Según ha comentado el New York Times, Amazon ha prescindido de los servicios de esta empresa por sus vínculos con grupos neonazis.

 

Según parece Amazon hace un uso abusivo de las empresas de trabajo temporal en Alemania, de las 5.000 personas que trabajan en el almacen de Ausburgo, sólo 1.000 están contratadas directamente por Amazon.

 

No sólo tiene estos problemas también es posible que la multinacional haya violado las leyes antimonopolio en el país germano, prohibiendo a los comerciantes que se asociaban con Amazon vender más baratos sus productos en otros lugares. Dos mil cuatrocientos comercios se inscritos en la plataforma del gigante vendedor de internet, fueron obligados a cumplir con esta política impuesta por Amazon.

 

Andreas Mundt, director de la Oficina Federal de Defensa de la Competencia de Alemania, dijo que "Cláusula de paridad de precio de  Amazon, le quita la libertad a los comerciantes para ofrecer sus productos a precios más bajos en otros lugares de la Internet ", afirmado que el gigante vendedor de Amazon es posible que tuviera que abandonar la imposición de esta cláusula.

 

Amazon ha reaccionado comprometiéndose a investigar el supuesto abuso. A principios de esta semana, la empresa despidió a un subcontratista de seguridad y una agencia de empleo temporal implicado en el documental, que fue transmitido por el canal de televisión pública ARD.

En Inglaterra el año pasado, la multinacional americana, fue criticada en Inglaterra, porque a pesar de haber vendido 207 millones de libras (239,6 millones de euros) sólo pago 1,8 millones de libras  (2 dos millones de euros aprox).  

 

No sólo se dan irregularidades en Alemania e Inglaterra, también en nuestro país, la multinacional americana tiene un “lado oscuro” según analizamos el año pasado  en este artículo que publicamos en esta página, en la que veíamos que Amazon, no aplicaba la reducción del 3% del IVA de Luxemburgo a los productos que vendía en nuestro país.

 

Los consumidores nos tenemos que felicitar por la irrupción de Amazon en el mercado, con sus políticas ha abaratado los costes de los ereaders y de los ebooks, personalmente soy cliente asiduo de esta compañía, a la que le he comprado varias cosas, entre ellas una impresora estupenda, a un precio imbatible, pero el problema hay que encuadrarlo en un fenómeno de globalización, en el que las grandes compañías, sin respetar a las personas, las fronteras, las banderas y los estados de los que se ríen delante de sus narices, acaban acaparando el mercado, imponiendo unas condiciones laborales leoninas con reminiscencias del siglo XIX, en el lugar del mundo que les venga mejor y acabando con puestos de trabajo bien remunerado  en otros lugares del mundo, cuando no, contaminando el medio ambiente y sobrexplotando los recursos del planeta. ¿A dónde nos lleva esta política de concentración de capital, de poder y de monopolio u oligopolio del mercado global?  ¿Merece la pena esta forma de estructurar la producción, o habría que cambiar el modo de producir  y las relaciones dentro de las fuerzas productivas, humanizándolas y haciéndolas respetuosas con la naturaleza?

 

Espero que la respuesta a esta pregunta no la conozcan nuestros nietos, y que no sea tarde para saber su significado. 


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