Benq comunica que lanzará un ereader para el año 2011 alimentado por una placa solar.
Benq presentó el pasado 31 de agosto en el Global Distributors' Meeting de Taiwan dos prototipos de dispositivos electrónicos alimentados por paneles fotovoltáicos.
Por un lado, un K60 modificado, del que ya hablábamos el 20-11-2009 y que luego ha venido a España con los nombres de Nvsbl L337, Booq Avant y TecnoReader 10-SR, y por otro lado un ordenador portátil, del que mostramos la fotografía más abajo.
K 60 con su funda incorporando una placa solar.
La noticia procede de Digitimes y en ella, dice que tanto un aparato como otro, se pueden recargar con la placa fotovoltaica que llevan incorporadas para la "generación de energía auxiliar", no sabemos si el significado real de la traducción, es que se pueden alimentar completamente de la placa solar, decimos esto en base a que no es el primer prototipo de ereader que se presenta en el mercado, en octubre del año pasado LG mostraba un lector electrónico con una placa de 6 pulgadas, con un grosor de 0,7 milímetros que pesaba menos de 20 gramos. Según manifestaba LG la exposición a la luz del sol de la célula durante cuatro o cinco horas, bastaría para ampliar el uso de la batería, durante un día. Imaginamos que con más horas el uso se ampliaría a dos o tres días más, lo que de alguna manera, obligaría a recargar de la red en alguna ocasión el aparato, si por ejemplo no lo usamos durante un tiempo y lo dejamos guardado en un cajón, sin embargo el uso diario en el transporte público, pensamos que sería suficiente para no tener que recargar la batería prácticamente nunca. También hay que tener en cuenta que la película fotovoltaica que presentó LG era un proyecto en desarrollo que no estaba finalizado.
Fotografía de un portátil incorporando placas solares.
Es muy llamativo, que ninguna empresa salvo LG y Benq, no hayan tenido en cuenta la posibilidad de añadir fundas con placas fotovoltaicas a los ereaders, para evitar la carga de la batería o prolongar considerablemente su uso, sin necesidad de conectar el aparato a la red, o al ordenador. Muchos consumidores estaríamos dispuestos a pagar unos euros más, si con ello, nos olvidamos de las recargas y contribuimos con un granito de arena, a frenar el cambio climático por un consumo más eficiente de los lectores. Estamos seguros que tarde o temprano los podremos adquirir. Las placas están bajando cada día más de precio, y para los aparatos portátiles, son una solución bastante viable.