En principio, me gusta cuando me llegan propuestas que se salen del camino trillado. Un viaje por la piel del desierto pertenece a ese escueto número de obras que te hace reflexionar sobre el futuro poco halagüeño de la madre tierra.
Me ha gustado como arranca, con ese Alejandro Montesolano con estudios, pero sin un futuro a la vista. Es un bien reflejo de la realidad que viven muchos jóvenes al terminar la carrera. El sentido del humor se visualiza a lo largo de la novela, un humor cínico que refleja la verdad de la novela.
Otro aspecto a destacar es que el lector no se encontrará solo con la trama dedicada a Alejandro, dentro de la novela hay otros subhistorias a las que el lector tiene acceso a través de los ojos del joven protagonista. En mi caso, he sentido más interés por lo que le sucede a Alejandro que no por lo que lee. Me han sacado de la trama principal, provocando que me costase volver a centrar mi atención.
Muy interesante los viajes que hace el joven a los diferentes puntos de la geografía española, con esos encuentros entre el joven de la ciudad y los campesinos. Se ve una evolución en la actitud del protagonista, aunque llegado el momento, sería incapaz de situar este o aquel suceso en este o aquel pueblo. Todo se entremezcla en mis recuerdos.
En resumen, un libro que te hará pensar. Yo he sentido cierta empatía por Alejandro y me he divertido con esa empresa tan surrealista para la que trabaja.
Opiniones
En principio, me gusta cuando me llegan propuestas que se salen del camino trillado. Un viaje por la piel del desierto pertenece a ese escueto número de obras que te hace reflexionar sobre el futuro poco halagüeño de la madre tierra.
Me ha gustado como arranca, con ese Alejandro Montesolano con estudios, pero sin un futuro a la vista. Es un bien reflejo de la realidad que viven muchos jóvenes al terminar la carrera. El sentido del humor se visualiza a lo largo de la novela, un humor cínico que refleja la verdad de la novela.
Otro aspecto a destacar es que el lector no se encontrará solo con la trama dedicada a Alejandro, dentro de la novela hay otros subhistorias a las que el lector tiene acceso a través de los ojos del joven protagonista. En mi caso, he sentido más interés por lo que le sucede a Alejandro que no por lo que lee. Me han sacado de la trama principal, provocando que me costase volver a centrar mi atención.
Muy interesante los viajes que hace el joven a los diferentes puntos de la geografía española, con esos encuentros entre el joven de la ciudad y los campesinos. Se ve una evolución en la actitud del protagonista, aunque llegado el momento, sería incapaz de situar este o aquel suceso en este o aquel pueblo. Todo se entremezcla en mis recuerdos.
En resumen, un libro que te hará pensar. Yo he sentido cierta empatía por Alejandro y me he divertido con esa empresa tan surrealista para la que trabaja.