Pandora

El autor, que ya tiene experiencia en escribir novelas policíacas, no me ha decepcionado en esta nueva entrega. Como es su costumbre, se nota el tiempo que ha dedicado a la investigación previa. Se ve que no escribe las cosas sin ton ni son; no él crea una buena base y esa base es fundamental para que lo que se cuenta en “Pandora” sea creíble. Ese paso (investigar) diría que es vital para escribir una novela como Pandora, pero no todos los escritores se dan cuenta de su importancia.

El comienzo es fuerte, como debe ser. Impacta, llama la atención y te introduce en la trama. Después, a lo largo de la novela, conocemos a los distintos protagonistas: la policía y sus compañeros, la detective, los distintos personajes que se entremezclan en una historia donde es posible sentir cierta empatía por el antagonista y entender sus actos y hasta aplaudirlos.

Me ha gustado la relación sexual entre las dos protagonistas. Quizá el comienzo es un poco acelerado, pero en general, las escenas entre Lorena y Maialen están escritas de una manera muy elegante.

Todo esto provoca que sea una novela amena de leer, de esas que quieres saber que pasará a continuación. Mantiene el interés hasta el final, que es de infarto y en la que hay una escena bondiana. No la voy a explicar, lógicamente, pero cualquier aficionado como yo (que he visto y leído todas las novelas de James Bond) seguro que se la recuerda.

Por último, he de mencionar el humor negro del que hace gala el autor. Ese tipo de humor le sienta de maravilla a este tipo de novelas.

En resumen, si te gustan las policíacas con una trama social está es una buena opción.