Como los otros dos me han encantado, te absorben de primera hora y no puedes dejar de leer, es una lectura rápida, siempre están pasando cosas y tienes que estar con todos los sentidos en el libro sin despistarte o te pierdes algo. El final parece que queda abierto a que haga mas libros sobre Amaia aunque el tema de los asesinatos queda resuelto. Yo desde la mitad ya sospechaba de quien era el que manejaba el cotarro pero al igual que ella no quería creerlo...en fin me ha dado pena que acabara aunque ya quería saber el desenlace. Me parece genial.
En general el libro me ha gustado, aunque en algunos momentos se me ha hecho pesado con la mitología de Baztán, está basado tanto en ella que al final me resulta poco creíble. Tiene varios giros interesantes y conexiones sorprendentes con los otros libros.
Veo una Amaia Salazar más humana que en las dos entregas anteriores, aunque me sigue resultando una prepotente, no acabo de congeniar con ella y quizás eso hace que no me meta tanto en la historia.
Pero lo que menos me ha gustado es lo previsible que me ha resultado. Hay un punto en el que he visto claramente quien era el malo y parece que la escritora intente por todos los medios que la protagonista no se entere, tanto es así que dan ganas de decírselo tú.
Opiniones
Como los otros dos me han encantado, te absorben de primera hora y no puedes dejar de leer, es una lectura rápida, siempre están pasando cosas y tienes que estar con todos los sentidos en el libro sin despistarte o te pierdes algo. El final parece que queda abierto a que haga mas libros sobre Amaia aunque el tema de los asesinatos queda resuelto. Yo desde la mitad ya sospechaba de quien era el que manejaba el cotarro pero al igual que ella no quería creerlo...en fin me ha dado pena que acabara aunque ya quería saber el desenlace. Me parece genial.
En general el libro me ha gustado, aunque en algunos momentos se me ha hecho pesado con la mitología de Baztán, está basado tanto en ella que al final me resulta poco creíble. Tiene varios giros interesantes y conexiones sorprendentes con los otros libros.
Veo una Amaia Salazar más humana que en las dos entregas anteriores, aunque me sigue resultando una prepotente, no acabo de congeniar con ella y quizás eso hace que no me meta tanto en la historia.
Pero lo que menos me ha gustado es lo previsible que me ha resultado. Hay un punto en el que he visto claramente quien era el malo y parece que la escritora intente por todos los medios que la protagonista no se entere, tanto es así que dan ganas de decírselo tú.