He caído rendido a los pies de la Editorial Pálido Fuego después de terminar LA ESCOBA DEL SISTEMA, y como tributo a su buen hacer me he propuesto leer MAGMA, a punto de publicarse, y que ya parece ser la sensación de la temporada. Buen trabajo, buen criterio. Tres hurras a la editorial...
Magma se ha convertido, sin duda, en una de las sensaciones de la temporada. Un claro ejemplo de literatura culta, erudita, al servicio de la parodia, la ironía y el sarcasmo. Iyer hereda el recurso de la recreación de dos personajes antagónicos ponderándose en su contingencia hasta llegar al paroxismo. Un "épater la bourgeoisie -literaire-" que arroja al lector un desternillante cubo de agua fría que desenmascara las miserias del intelectualoide fracasado que la sociedad de nuestro tiempo fabrica en serie.
La narración discurre cimentada en el "supuesto" diálogo entre los dos personajes, que no es tal, sino el monólogo de uno solo que repite los constantes descréditos que su alter ego le prodiga hasta llevarle a la más absoluta descalificación. Un original modo de "invertir" las ideas que juega con el lector arrastrándole hasta una sola vertiente del discurso. Y es precisamente este distanciamiento el que ayuda a zambullirse en ese particular universo del descrédito recreado en primera persona como si fuésemos un displicente Sancho Panza atosigado por el altivo Don Quijote, aquejado -además- de un resfriado constante.
La novela narra los viajes de los personajes por distintas ciudades, donde asisten a multitud de eventos y situaciones ridículas donde las haya que muestran sin pudor la miseria más hilarante de estos dos pobres escritores fracasados. Un libro fantástico e iconoclasta, plagado de guiños y con una generosa dosis de mala leche. Una gozada.
Opiniones
He caído rendido a los pies de la Editorial Pálido Fuego después de terminar LA ESCOBA DEL SISTEMA, y como tributo a su buen hacer me he propuesto leer MAGMA, a punto de publicarse, y que ya parece ser la sensación de la temporada. Buen trabajo, buen criterio. Tres hurras a la editorial...
Magma se ha convertido, sin duda, en una de las sensaciones de la temporada. Un claro ejemplo de literatura culta, erudita, al servicio de la parodia, la ironía y el sarcasmo. Iyer hereda el recurso de la recreación de dos personajes antagónicos ponderándose en su contingencia hasta llegar al paroxismo. Un "épater la bourgeoisie -literaire-" que arroja al lector un desternillante cubo de agua fría que desenmascara las miserias del intelectualoide fracasado que la sociedad de nuestro tiempo fabrica en serie.
La narración discurre cimentada en el "supuesto" diálogo entre los dos personajes, que no es tal, sino el monólogo de uno solo que repite los constantes descréditos que su alter ego le prodiga hasta llevarle a la más absoluta descalificación. Un original modo de "invertir" las ideas que juega con el lector arrastrándole hasta una sola vertiente del discurso. Y es precisamente este distanciamiento el que ayuda a zambullirse en ese particular universo del descrédito recreado en primera persona como si fuésemos un displicente Sancho Panza atosigado por el altivo Don Quijote, aquejado -además- de un resfriado constante.
La novela narra los viajes de los personajes por distintas ciudades, donde asisten a multitud de eventos y situaciones ridículas donde las haya que muestran sin pudor la miseria más hilarante de estos dos pobres escritores fracasados. Un libro fantástico e iconoclasta, plagado de guiños y con una generosa dosis de mala leche. Una gozada.