Huida a Roma: Ida a Amor

Cuando comencé a leer esta novela no sabía demasiado bien que me encontraría. Lo prefiero así, para no entrar con una idea preconcebida. He de decir que, sin duda, la novela me atrapó desde el principio. No es de esas novelas lentas. Es una obra con una acción muy rápida, que no da descanso si a los protagonistas ni a los lectores. Desde las primeras páginas que la protagonista es Tais y que Tais desea viajar a Roma. Ese viaje a Roma es tanto un viaje físico como espiritual. Gracias a él la joven conocerá a varios personajes que la ayudarán tanto de físicamente como a crecer como persona. De todos ellos, destaca un Taliesin, que representa la sabiduría.

La novela, que transcurre en el siglo I, me ha parecido bien ambientada, aunque ese viaje a Roma, desde el punto de vista que es un Macguffin, es trasladable a cualquier época, lo que ayuda a que el lector se involucre más en la historia.

Como anécdota, he de decir que dos momentos me chocaron, me chirriaron. No los voy a explicar en detalle, pero no son creíbles por lo que representan y por quien y cuando se desarrolla la trama. Solamente los nombraré con dos palabras: Diógenes, marianas