En mi muy personal opinión, la obra culmen de un autor ya de por sí inconmensurable.
Es un libro con una fuerza arrolladora, potente, que no te puede dejar indiferente. Relata una posible realidad que se va endureciendo y que nos retrata a los seres humanos con toda la complejidad que poseemos. Somo solidarios y atroces. Deseamos y nos compadecemos. Protegemos y agredimos.
No hay nada de esquema ni de superficialidad en los personajes o la historia, y todo con la belleza e inteligencia del lenguaje de un maestro del mismo, con su visión clara y relevante sobre el mundo y sus habitantes.
Completamente de acuerdo... salvo que prefiero El Evangelio según Jesucristo. Pero esta obra es inmensa y no solo por su transfondo, también su forma es increíble: la ausencia de nombres propios sin generar equívocos, la forma de inserir los diálogos en la narración más propia de la tradición oral, como se arma y se remata la trama, etc., etc.
se disfruta leyendo a alguien que sabe escribir, te mantiene atento con una historia y pensando al mismo tiempo sobre lo que les pasa por la cabeza a esas gentes. Somo así cómo nos retrata.
Opiniones
En mi muy personal opinión, la obra culmen de un autor ya de por sí inconmensurable.
Es un libro con una fuerza arrolladora, potente, que no te puede dejar indiferente. Relata una posible realidad que se va endureciendo y que nos retrata a los seres humanos con toda la complejidad que poseemos. Somo solidarios y atroces. Deseamos y nos compadecemos. Protegemos y agredimos.
No hay nada de esquema ni de superficialidad en los personajes o la historia, y todo con la belleza e inteligencia del lenguaje de un maestro del mismo, con su visión clara y relevante sobre el mundo y sus habitantes.
Completamente de acuerdo... salvo que prefiero El Evangelio según Jesucristo. Pero esta obra es inmensa y no solo por su transfondo, también su forma es increíble: la ausencia de nombres propios sin generar equívocos, la forma de inserir los diálogos en la narración más propia de la tradición oral, como se arma y se remata la trama, etc., etc.
De lectura obligada
se disfruta leyendo a alguien que sabe escribir, te mantiene atento con una historia y pensando al mismo tiempo sobre lo que les pasa por la cabeza a esas gentes. Somo así cómo nos retrata.