La iglesia católica bulle. El papa levanta sus primeras pasiones... y yo le observo dando el primer traspiés en la pantalla del televisor mientras que su figura antropo-amorfa me recuerda al personaje protagonista de este libro divertidísimo. Eduardo Mendoza es un buen escritor, ecléctico, original, con un lenguaje cuerdo y flexible y que recurre a la sorpresa en cada entrega como el buen pastor haría para atraer ovejas a su rebaño.
Con esta novela no alcanza el paroxismo hilarante de SIN NOTICIAS DE GURB ni el registro elevado y sereno de LA CIUDAD DE LOS PRODIGIOS, pero con el sentido del humor que le caracteriza "recupera" el registro del MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA y se lanza a escribir de nuevo una trama detectivesca donde el buen Pomponio Flato (si leéis la novela descubriréis el porqué de ese nombre tan original) intenta resolver un crimen al más puro estilo Conan Doyle ayudado por su inseparable Watson, que resulta no ser otro que el mismísimo Jesucristo en su más temprana edad. Una trama delirante donde San José aparece implicado en el asesinato y el bueno de Pomponio, sumido en un sinfín de situaciones disparatadas, intentará a toda costa exculpar a la sagrada familia echando mano de su accidentado ingenio. Una novela tan breve como basta su irreverencia. Un reírse de sí mismo que contagia al lector desde la primera página. Una novela desternillante para pasar un buen rato en la playa o en los días de mal tiempo recluido en cada. Una broma de buen gusto... NÍHIL ÓBSTAT.
Opiniones
La iglesia católica bulle. El papa levanta sus primeras pasiones... y yo le observo dando el primer traspiés en la pantalla del televisor mientras que su figura antropo-amorfa me recuerda al personaje protagonista de este libro divertidísimo. Eduardo Mendoza es un buen escritor, ecléctico, original, con un lenguaje cuerdo y flexible y que recurre a la sorpresa en cada entrega como el buen pastor haría para atraer ovejas a su rebaño.
Con esta novela no alcanza el paroxismo hilarante de SIN NOTICIAS DE GURB ni el registro elevado y sereno de LA CIUDAD DE LOS PRODIGIOS, pero con el sentido del humor que le caracteriza "recupera" el registro del MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA y se lanza a escribir de nuevo una trama detectivesca donde el buen Pomponio Flato (si leéis la novela descubriréis el porqué de ese nombre tan original) intenta resolver un crimen al más puro estilo Conan Doyle ayudado por su inseparable Watson, que resulta no ser otro que el mismísimo Jesucristo en su más temprana edad. Una trama delirante donde San José aparece implicado en el asesinato y el bueno de Pomponio, sumido en un sinfín de situaciones disparatadas, intentará a toda costa exculpar a la sagrada familia echando mano de su accidentado ingenio. Una novela tan breve como basta su irreverencia. Un reírse de sí mismo que contagia al lector desde la primera página. Una novela desternillante para pasar un buen rato en la playa o en los días de mal tiempo recluido en cada. Una broma de buen gusto... NÍHIL ÓBSTAT.