Desde siempre me han gustado las novelas ambientadas en otros periodos históricos, más que las ambientadas en la actualidad así que una novela que transcurre en el Madrid de 1859 ya contaba con un punto a su favor. El siguiente punto por lo que elegí leer esta novela fue su sinopsis: ¿una investigación? Si me gustan las novelas en ambientes históricos aún más las novelas con misterios, detectives, policías… Es decir, que esta novela tenía más a favor que no en contra.
Así que comencé a leerla con buenos ojos y realmente merece la pena, a pesar de las más de 500 páginas. Si se mira bien, no son tantas, pero el problema es que únicamente se dividen en siete capítulos y el epílogo. Al leer la novela a través de la web de Edición Anticipada desconozco cuantas páginas tiene cada capítulo, pero ya os podéis imaginar que no son pocas. También desconozco si tienen el mismo número de páginas cada capítulo. No me he puesto a contarlas, faltaría más.
Todo esto os lo digo sin intención de asustar, es para deciros que a pesar de todo nos encontramos ante una novela amena de leer. Quizás más lenta en el primer capítulo, como si le costase arrancar, pero que en el segundo ya coge la directa y no se cala hasta llegar al final.
Creo firmemente que uno de los mayores aciertos de los autores es situar la historia en un Madrid clásico al que escriben de tal manera que el lector acierta a imaginarse la ciudad según era en 1859. Los apuntes históricos con los que salpican la trama, apuntes que no aportan nada a la trama; pero que ayudan a que el lector se sumerja más y mejor en el ambiente histórico y que, para alguien con afición a la historia como yo, supone un regalo más allá de una trama bien escrita.
Además, nos encontramos con unos personajes bien desarrollados, con sus miedos y pasiones. No deseo describir con detalle a los protagonistas, Elisa y Leonidas, sencillamente es mejor descubrirlos y aplaudir a los autores por concederles el papel protagonistas a esta pareja.
Pero a Elisa y Leonidas les acompañan más personajes, entre los que destacan el polícia Melquiades o el antagonista, del Fierro. No puedo negar que dos personajes se han alzado como mis favoritos: Leonidas y Melquiades.
No me extenderé mucho más, únicamente señalar que el principio de la novela parece que nos conducirá hacia un género literario, pero según avanza vemos que la idea preconcebida del inicio se disipa al descubrir que se oculta tras los misterios que azotan el Madrid del siglo XIX.
Para finalizar, durante toda la novela creí que era autoinclusiva y no es leer el final abierto que me doy cuenta. Así que que imagino / deseo / anhelo escribirán una continuación. Si no es así, demasiados cabos sueltos que estropearían una magnífica novela.
Opiniones
Desde siempre me han gustado las novelas ambientadas en otros periodos históricos, más que las ambientadas en la actualidad así que una novela que transcurre en el Madrid de 1859 ya contaba con un punto a su favor. El siguiente punto por lo que elegí leer esta novela fue su sinopsis: ¿una investigación? Si me gustan las novelas en ambientes históricos aún más las novelas con misterios, detectives, policías… Es decir, que esta novela tenía más a favor que no en contra.
Así que comencé a leerla con buenos ojos y realmente merece la pena, a pesar de las más de 500 páginas. Si se mira bien, no son tantas, pero el problema es que únicamente se dividen en siete capítulos y el epílogo. Al leer la novela a través de la web de Edición Anticipada desconozco cuantas páginas tiene cada capítulo, pero ya os podéis imaginar que no son pocas. También desconozco si tienen el mismo número de páginas cada capítulo. No me he puesto a contarlas, faltaría más.
Todo esto os lo digo sin intención de asustar, es para deciros que a pesar de todo nos encontramos ante una novela amena de leer. Quizás más lenta en el primer capítulo, como si le costase arrancar, pero que en el segundo ya coge la directa y no se cala hasta llegar al final.
Creo firmemente que uno de los mayores aciertos de los autores es situar la historia en un Madrid clásico al que escriben de tal manera que el lector acierta a imaginarse la ciudad según era en 1859. Los apuntes históricos con los que salpican la trama, apuntes que no aportan nada a la trama; pero que ayudan a que el lector se sumerja más y mejor en el ambiente histórico y que, para alguien con afición a la historia como yo, supone un regalo más allá de una trama bien escrita.
Además, nos encontramos con unos personajes bien desarrollados, con sus miedos y pasiones. No deseo describir con detalle a los protagonistas, Elisa y Leonidas, sencillamente es mejor descubrirlos y aplaudir a los autores por concederles el papel protagonistas a esta pareja.
Pero a Elisa y Leonidas les acompañan más personajes, entre los que destacan el polícia Melquiades o el antagonista, del Fierro. No puedo negar que dos personajes se han alzado como mis favoritos: Leonidas y Melquiades.
No me extenderé mucho más, únicamente señalar que el principio de la novela parece que nos conducirá hacia un género literario, pero según avanza vemos que la idea preconcebida del inicio se disipa al descubrir que se oculta tras los misterios que azotan el Madrid del siglo XIX.
Para finalizar, durante toda la novela creí que era autoinclusiva y no es leer el final abierto que me doy cuenta. Así que que imagino / deseo / anhelo escribirán una continuación. Si no es así, demasiados cabos sueltos que estropearían una magnífica novela.