Como comentaba ayer, he leído de un tirón la novela y, como también resumía, es una historia coherente escrita con buen ritmo. La novela aúna la fantasía clásica, casi de aventuras a la Salgari, con temas de ciencia ficción e incluso, por el planteamiento, CF Hard. La verdad es que no me esperaba la mezcla que, sin tener nada que ver desde un punto de vista argumental, me ha recordado a La leyenda del Navegante, de Rafael Marín Trechera (una fantasía de capayespadaymagia con toques de CF -a través de un viaje en el tiempo- y que parece ambientada en una recreación de la Venecia clásica). Dos navegantes muy distintos, mucho menos estereotipado el (¿los?) de Ricardo.
No esperaba la mezcla habiendo leído unos cuantos cuentos de Ricardo y que siempre me han gustado, pero que tienen ambientaciones muy diferentes.
Pasando a la novela, comentar de nuevo que la historia me ha parecido coherente y muy lograda. De hecho, podría haber sido desarrollada ulteriormente; vamos, alargada. Aunque agradezco en esta época de tochos inflacionados una historia honesta que no se pierda en mil repeticiones. Coherente, decía, tanto por la ambientación, muy creíble, como por el desarrollo que une sin exageraciones la parte de cf con el hilo central; o hilos principales, según se vea (y este es un aspecto que retomaré como crítica “negativa”).
Destaco de nuevo el ritmo, siempre muy ágil y al servicio de la trama, como se espera de una verdadera novela de aventuras, que no es un peyorativo encubierto (lo dice un fanático de la space opera que se ha releído cuatro veces, disfrutando, la infumable -como novela- “La paja en el ojo de Diós”; y estamos a años luz como calidad) y que no excluye momentos de reflexión o de crítica.
Por lo que se refiere a los personajes, creo que la novela se ha centrado en el/los protagonista/s, que está perfilado bastante bien. El resto queda un poco más desdibujado y algunos son esbozos que intervienen en la historia secundariamente.
El final... quizás es lo que me ha gustado más. No por que sea contundente o inesperado, sino por que es muy adecuado a esa historia del protagonista que no termina sin ser cíclica. Y que, por cierto, nos permitiría saber que pudo/puede/podrá ocurrir a ¿continuación?.
Hay dos aspectos que me han gustado menos. El primero es la fragmentación de la historia en su segunda parte, con capítulos bastante cortos y un gran número de personajes y subtramas, muchos de ellos accesorios aunque útiles para cerrar el hilo principal. Es también una cuestión de gustos, yo prefiero una mayor extensión en el desarrollo de la escenas. Repito: agradezco un esfuerzo de síntesis en los novelistas, quizás aquí el trabajo de las tijeras ha sido más intenso.
El segundo son algunos pasajes más críticos con la religión. Y no precisamente por que ofendan mis convicciones, sino por que el paralelismo me ha parecido demasiado evidente y, siempre en mi opinión, en algún momento llegaban a interrumpir la trama.
Por último, hablar del producto libro. Ya comentaba que, salvo dos detalles técnicos, es un buen producto, está bien hecho. Quizás la portada no sea muy atractiva. De hecho, creo haber entendido el pixelado de la figura SOLO después de empezar a leer la novela.
Aquí tenemos una novela de las que se lee "en un volao", en apenas tres días me la he terminado. Y esto ocurre porque el ritmo es bueno, quizá sólo en los dos primeros capítulos, donde se sientan las bases, sea algo más lento. Los personajes están bien trabajados y el final me ha gustado bastante.
Al comenzar a leer las primeras páginas no puedes evitar entrar en la atmósfera de misterio entorno a la figura de uno de los personajes de esta historia. A su vez, el título de esta obra tiene una connotación tanto poética como realista, pues describe lo que nos encontraremos en nuestro viaje por el mundo que el autor ha recreado con asombrosa capacidad creativa.
El tema principal desarrollado es subliminalmente científico, desde la física cuántica, al explicar la existencia de la conciencia a través de partículas portadoras de autoconocimiento. Muy al estilo de la ciencia ficción. Sin embargo, en la novela se observan otros temas como la experimentación de la conciencia, los universos paralelos, la transmutación del alma, muy de ciencia ficción y asimismo también se podría encuadrar en el género de fantasía. Pero no solo se perciben dichos temas de forma explícita, hay otro implícitamente tratado para su debate a un nivel más ético como son las religiones que imperan en ese mundo.
Tal y como está estructurada la obra, en dos partes, es más fácil seguir el hilo argumental. En la primera parte, la trama principal es por sí misma interesante, original, puesto que nadie ha tomado este planteamiento con ese mismo desarrollo. Además, su base científica es muy sólida. El contexto elegido es a la vez incierto, distópico, por lo que atrae más la curiosidad del lector cuando se adentra en la existencia del navegante.
Conforme la narración va avanzando, y cabe destacar que se efectúa a un ritmo adecuado, podemos disfrutar de escenas ricas en elementos descriptivos, además del cambio temporal muy bien logrado por parte del autor.
En la segunda parte, la trama se sucede junto con otras que han sido abiertas por la intervención de otros personajes muy bien construidos, desde su estructura social, hasta su cultura, religión y su mundo psicológico.
Cada personaje tiene un rol que cumplir, una misión que está atada a lo inevitable: la venganza, la justicia, la supervivencia, el amor, etc. Motivos suficientes por lo que los personajes son impulsados a realizar determinados actos que podrán ser considerados moralmente lícitos o ilícitos por el propio lector.
El nombre de los personajes resulta enigmático, así como los nombres de las ciudades. En su construcción, el propio autor ha considerado oportuno regalarnos un mapa de las distintas ciudades y un glosario con la descripción de los personajes para su mayor comprensión durante nuestra lectura por las tierras desconocidas en las que el protagonista principal se mueve. No obstante, calificar a un solo protagonista principal no lo veo justo puesto que intervienen otros personajes que son vitales para que esta historia obtenga su total comprensión. Y sobre ello, el final de sus acciones vendrá determinado por sus actos, todo un ejemplo moral de pensamiento.
En cuanto al final de esta obra, el autor ha optado por mostrarnos un final semiabierto, muy a mi gusto personal, que invita a la reflexión y nos hace cuestionarnos más preguntas. Asimismo, y desde mi punto de vista, me he quedado un tanto defraudada por el cierre. Deseaba más historia, que hubiera alcanzado su otro objetivo, que no revelaré aquí para no desvelar la trama.
Sin duda, mi paseo por esta novela me ha transmitido un gran conocimiento de la eternidad en toda su extensión cósmica, así como esta enseñanza: que una sola vida no es lo que cuenta y lo que encontremos en ella nos sirve de experiencia para la próxima. Quien entienda estas palabras, llegará a alcanzar un significado mucho más profundo, pues esa es la intención del autor de esta genial obra.
En resumen, una novela muy recomendable a los amantes de lo desconocido, de aquello que nos rodea y no podemos ver directamente en su totalidad, pues para ello tendríamos que ser un navegante y viajar eternamente en todas sus dimensiones.
Lectura muy entretenida y recomendable.
Coincido en que destaca por tener un gran ritmo. Me parece que tiene un argumento bien trabajado, en el que las tramas y subtramas se suceden haciendo que te sumerjas con facilidad en la historía.
Es la típica novela que hace que trates de adivinar que pasará y con el trascurso de la misma no te defrauda. Intriga, traición, buenas dosis de acción, al menos conmigo ha acertado de pleno.
Este libro me ha gustado mucho. Me acabó enganchando, porque no dejan de pasar cosas y de salir personajes que, al final, se van entrelazando (¡con lo que eso me gusta!).
Todo va quedando atado y ya lo mejor es cuando aparece Urcos Odan y le cuenta al navegante quién es en realidad...
Una cosa que me ha pasado es que me iba imaginando los capítulos de una serie de televisión. ¿Esto sólo me pasa a mí? xD
Otra cosa que me ha gustado del libro es la crítica "sutil" (no, no es nada sutil xD) a la religión. También el glosario del final y el mapa (aunque luego no lo mire).
En conclusión (para no extenderme demasiado aquí), es un libro que recomiendo, sin duda. Ciencia ficción, interesante, no es largo, no falta acción, no sabes lo que va a pasar... ¡estupendástico! Recomiendo leer de nuevo el principio cuando se haya terminado de leer la primera vez.
Esta novela me ha sorprendido por tres aspectos: El primero porque la temática no era la esperada de acuerdo al título y a la portada del mismo, lo segundo por lo estupendo de su lectura que consigue mantenerte continuamente preguntándote qué es lo siguiente que va a ocurrir y lo tercero por la estupenda lógica argumental que se va desgranando a lo largo de la historia consiguiendo una coherencia completa al final de la novela, algo realmente notable y no conseguido por todos los autores. A pesar de la variedad de personajes, incluso algunos de similares características (como las mujeres que intervienen en la historia) finalmente todos quedan integrados en una trama perfectamente estructurada. Con los paisajes pasa lo mismo. También ayuda la explicación del autor con el resumen final en el que se incluyen incluso mapas y una descripción de los protagonistas que han intervenido en la historia. Admirable la imaginación del autor que ha fabricado toda una cosmogonía que domina hasta los últimos detalles, como si de una creador de mundos se tratara. No cabe duda de que el autor tiene algo que contar y un mundo interior complejo e interesante con el que nos va a maravillar en sus próximas obras.
No es menos interesante el estupendo análisis del fenómeno religioso, que se despliega por toda la obra en su conjunto, pero con un giro de lo más peculiar al constituir el punto de vista en ocasiones de un ser que si no es un dios se asemeja bastante al ser inmortal y tener la capacidad de transitar por los universos paralelos en los que se dan todas las opciones posibles de la misma situación. No estoy hablando de grandes desarrollos filosóficos, sino de un punto de vista empírico que engloba la mayoría de los cuestionamientos a la existencia de las religiones que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida. Hay frases que son como saetas acertando en el centro de la diana de la encrucijada mística, pero al lado de esta condena se trasluce un respeto a todo lo espiritual, a la vez que un conocimiento bastante cercano de lo religioso, desde un punto de vista formal y organizativo, algo mucho más prosaico pero no por ello menos importante.
Hay un momento en la novela muy sugerente en el que se fusiona el sexo y la mística en un orgasmo cósmico revelador, que aporta una perspectiva muy original. Este tema del sexo está tratado durante todo el relato, de una forma muy elegante y sensual.
Como comentaba al principio, me imaginaba un relato lleno de naves espaciales, rayos láser y viajes dimensionales, no esperaba encontrarme con esta novela de estilo épico. No sé por qué me han venido a la memoria, elementos culturales absorbidos en mi juventud relacionados con el texto. Conan el bárbaro y las andanzas del Cimmeriano en su lucha contra los brujos, magia y espada enfrentados eternamente. También el Príncipe Valiente con sus correrías por los reinos de Dios, con un lenguaje abigarrado y unos dibujos que evocaban el estilo Art Deco. Pero en el relato hay algo más, una curiosa mezcla sincrética de ficción científica, crítica política y religiosa, novela épica y una historia romántica. Es inevitable también cierta evocación de la saga de los inmortales, pero lo más importante de todo esto, es que no se puede hablar de una influencia decisiva en la obra, aporta un punto de vista propio y original.
El aporte intelectual es muy interesante porque está hecho desde un enfoque que trasciende los distintos tiempos, latitudes y espacios, incluso universos, ya que se formula desde un navegante de la eternidad que ha vivido la misma situación muchas veces, con opciones distintas en universos paralelos, por eso la versión fatalista sobre la política y la religión, reduciendo su esencia a la consecución y mantenimiento del poder, relativiza los fanatismos y la violencia que les suele acompañar y eso es una referencia moral nada despreciable, sobre todo en los tiempos que corren.
Los sentimientos, emociones y sensaciones de los personajes, están muy bien transmitidos, prácticamente no hay ninguno plano, todos tienen algo de atractivo y están muy bien perfilados, el final me parece bastante correcto y tal vez el mejor dentro de los posibles.
Lo que está perfectamente logrado y eso es sobresaliente, es que el lector va observando como los protagonistas que intervienen en la historia, se van desarrollando, no sólo físicamente, además de envejecer su cuerpo, su interior se va transformando con el paso del tiempo la experiencia va dejando sus huellas en su forma de pensar, en la orientación de sus actos, etc. Es como si los viéramos envejecer según vamos leyendo, esto tiene mucho mérito, y contribuye a que la historia sea compacta, tenga un argumento que completa todo, dejando atados los cabos sueltos.
El ritmo merece una mención especial, al principio nos puede parecer un poco lento, pero según va desgranándose la historia va mejorando considerablemente, hasta atraparte de tal manera que es muy difícil dejar la lectura del libro, yo me lo he acabado en dos días, quitándole horas al sueño, no podía dejar de leerlo, es magnífico el dominio del tiempo y del orden en que se deben de presentar y resolver los temas dentro del argumento, para mantener la atención y el interés del lector en todo momento. Le sugiero al autor que explote esta faceta tan positiva en sus próximas obras, estoy seguro de que esto aportará mucho valor a lo que haga.
Desde el puro aspecto formal, no he visto errores ortográficos importantes, salvo el mal uso en dos ocasiones de algún verbo, creo que se usaba “desasían” en lugar de “deshacían” error comprensible en alguien con uso seseante del habla. También he visto un comienzo metafórico de varios capítulos, pero sin continuidad en el resto del cuerpo del texto dentro del capítulo, me he quedado con ganas de que desarrollara un poco más esta faceta, tan necesaria sobre todo en una historia épica.
No se me ocurren aspectos negativos, pero no quiero dejar de estrujarme un poco el cerebro, porque las críticas negativas suelen ser a las que más provecho se sacan de los comentarios de un libro.
La única crítica que se me ocurre, es que se nota falta de madurez en su conjunto a la obra, tal vez un manejo más profundo del lenguaje, y una profundidad más intensa en los personajes, y en las descripciones pero eso es cuestión de tiempo, de trabajo y de oficio que seguro que se irá generando poco a poco, pero eso no es problema en alguien que tiene tanto que decir.
Opiniones
Como comentaba ayer, he leído de un tirón la novela y, como también resumía, es una historia coherente escrita con buen ritmo. La novela aúna la fantasía clásica, casi de aventuras a la Salgari, con temas de ciencia ficción e incluso, por el planteamiento, CF Hard. La verdad es que no me esperaba la mezcla que, sin tener nada que ver desde un punto de vista argumental, me ha recordado a La leyenda del Navegante, de Rafael Marín Trechera (una fantasía de capayespadaymagia con toques de CF -a través de un viaje en el tiempo- y que parece ambientada en una recreación de la Venecia clásica). Dos navegantes muy distintos, mucho menos estereotipado el (¿los?) de Ricardo.
No esperaba la mezcla habiendo leído unos cuantos cuentos de Ricardo y que siempre me han gustado, pero que tienen ambientaciones muy diferentes.
Pasando a la novela, comentar de nuevo que la historia me ha parecido coherente y muy lograda. De hecho, podría haber sido desarrollada ulteriormente; vamos, alargada. Aunque agradezco en esta época de tochos inflacionados una historia honesta que no se pierda en mil repeticiones. Coherente, decía, tanto por la ambientación, muy creíble, como por el desarrollo que une sin exageraciones la parte de cf con el hilo central; o hilos principales, según se vea (y este es un aspecto que retomaré como crítica “negativa”).
Destaco de nuevo el ritmo, siempre muy ágil y al servicio de la trama, como se espera de una verdadera novela de aventuras, que no es un peyorativo encubierto (lo dice un fanático de la space opera que se ha releído cuatro veces, disfrutando, la infumable -como novela- “La paja en el ojo de Diós”; y estamos a años luz como calidad) y que no excluye momentos de reflexión o de crítica.
Por lo que se refiere a los personajes, creo que la novela se ha centrado en el/los protagonista/s, que está perfilado bastante bien. El resto queda un poco más desdibujado y algunos son esbozos que intervienen en la historia secundariamente.
El final... quizás es lo que me ha gustado más. No por que sea contundente o inesperado, sino por que es muy adecuado a esa historia del protagonista que no termina sin ser cíclica. Y que, por cierto, nos permitiría saber que pudo/puede/podrá ocurrir a ¿continuación?.
Hay dos aspectos que me han gustado menos. El primero es la fragmentación de la historia en su segunda parte, con capítulos bastante cortos y un gran número de personajes y subtramas, muchos de ellos accesorios aunque útiles para cerrar el hilo principal. Es también una cuestión de gustos, yo prefiero una mayor extensión en el desarrollo de la escenas. Repito: agradezco un esfuerzo de síntesis en los novelistas, quizás aquí el trabajo de las tijeras ha sido más intenso.
El segundo son algunos pasajes más críticos con la religión. Y no precisamente por que ofendan mis convicciones, sino por que el paralelismo me ha parecido demasiado evidente y, siempre en mi opinión, en algún momento llegaban a interrumpir la trama.
Por último, hablar del producto libro. Ya comentaba que, salvo dos detalles técnicos, es un buen producto, está bien hecho. Quizás la portada no sea muy atractiva. De hecho, creo haber entendido el pixelado de la figura SOLO después de empezar a leer la novela.
Termino. Enhorabuena por la primera novela.
Saludos
Buenas.
Aquí tenemos una novela de las que se lee "en un volao", en apenas tres días me la he terminado. Y esto ocurre porque el ritmo es bueno, quizá sólo en los dos primeros capítulos, donde se sientan las bases, sea algo más lento. Los personajes están bien trabajados y el final me ha gustado bastante.
Saludos y enhorabuena al autor.
Al comenzar a leer las primeras páginas no puedes evitar entrar en la atmósfera de misterio entorno a la figura de uno de los personajes de esta historia. A su vez, el título de esta obra tiene una connotación tanto poética como realista, pues describe lo que nos encontraremos en nuestro viaje por el mundo que el autor ha recreado con asombrosa capacidad creativa.
El tema principal desarrollado es subliminalmente científico, desde la física cuántica, al explicar la existencia de la conciencia a través de partículas portadoras de autoconocimiento. Muy al estilo de la ciencia ficción. Sin embargo, en la novela se observan otros temas como la experimentación de la conciencia, los universos paralelos, la transmutación del alma, muy de ciencia ficción y asimismo también se podría encuadrar en el género de fantasía. Pero no solo se perciben dichos temas de forma explícita, hay otro implícitamente tratado para su debate a un nivel más ético como son las religiones que imperan en ese mundo.
Tal y como está estructurada la obra, en dos partes, es más fácil seguir el hilo argumental. En la primera parte, la trama principal es por sí misma interesante, original, puesto que nadie ha tomado este planteamiento con ese mismo desarrollo. Además, su base científica es muy sólida. El contexto elegido es a la vez incierto, distópico, por lo que atrae más la curiosidad del lector cuando se adentra en la existencia del navegante.
Conforme la narración va avanzando, y cabe destacar que se efectúa a un ritmo adecuado, podemos disfrutar de escenas ricas en elementos descriptivos, además del cambio temporal muy bien logrado por parte del autor.
En la segunda parte, la trama se sucede junto con otras que han sido abiertas por la intervención de otros personajes muy bien construidos, desde su estructura social, hasta su cultura, religión y su mundo psicológico.
Cada personaje tiene un rol que cumplir, una misión que está atada a lo inevitable: la venganza, la justicia, la supervivencia, el amor, etc. Motivos suficientes por lo que los personajes son impulsados a realizar determinados actos que podrán ser considerados moralmente lícitos o ilícitos por el propio lector.
El nombre de los personajes resulta enigmático, así como los nombres de las ciudades. En su construcción, el propio autor ha considerado oportuno regalarnos un mapa de las distintas ciudades y un glosario con la descripción de los personajes para su mayor comprensión durante nuestra lectura por las tierras desconocidas en las que el protagonista principal se mueve. No obstante, calificar a un solo protagonista principal no lo veo justo puesto que intervienen otros personajes que son vitales para que esta historia obtenga su total comprensión. Y sobre ello, el final de sus acciones vendrá determinado por sus actos, todo un ejemplo moral de pensamiento.
En cuanto al final de esta obra, el autor ha optado por mostrarnos un final semiabierto, muy a mi gusto personal, que invita a la reflexión y nos hace cuestionarnos más preguntas. Asimismo, y desde mi punto de vista, me he quedado un tanto defraudada por el cierre. Deseaba más historia, que hubiera alcanzado su otro objetivo, que no revelaré aquí para no desvelar la trama.
Sin duda, mi paseo por esta novela me ha transmitido un gran conocimiento de la eternidad en toda su extensión cósmica, así como esta enseñanza: que una sola vida no es lo que cuenta y lo que encontremos en ella nos sirve de experiencia para la próxima. Quien entienda estas palabras, llegará a alcanzar un significado mucho más profundo, pues esa es la intención del autor de esta genial obra.
En resumen, una novela muy recomendable a los amantes de lo desconocido, de aquello que nos rodea y no podemos ver directamente en su totalidad, pues para ello tendríamos que ser un navegante y viajar eternamente en todas sus dimensiones.
Lectura muy entretenida y recomendable.
Coincido en que destaca por tener un gran ritmo. Me parece que tiene un argumento bien trabajado, en el que las tramas y subtramas se suceden haciendo que te sumerjas con facilidad en la historía.
Es la típica novela que hace que trates de adivinar que pasará y con el trascurso de la misma no te defrauda. Intriga, traición, buenas dosis de acción, al menos conmigo ha acertado de pleno.
Este libro me ha gustado mucho. Me acabó enganchando, porque no dejan de pasar cosas y de salir personajes que, al final, se van entrelazando (¡con lo que eso me gusta!).
Todo va quedando atado y ya lo mejor es cuando aparece Urcos Odan y le cuenta al navegante quién es en realidad...
Una cosa que me ha pasado es que me iba imaginando los capítulos de una serie de televisión. ¿Esto sólo me pasa a mí? xD
Otra cosa que me ha gustado del libro es la crítica "sutil" (no, no es nada sutil xD) a la religión. También el glosario del final y el mapa (aunque luego no lo mire).
En conclusión (para no extenderme demasiado aquí), es un libro que recomiendo, sin duda. Ciencia ficción, interesante, no es largo, no falta acción, no sabes lo que va a pasar... ¡estupendástico! Recomiendo leer de nuevo el principio cuando se haya terminado de leer la primera vez.
En mi blog :)
Esta novela me ha sorprendido por tres aspectos: El primero porque la temática no era la esperada de acuerdo al título y a la portada del mismo, lo segundo por lo estupendo de su lectura que consigue mantenerte continuamente preguntándote qué es lo siguiente que va a ocurrir y lo tercero por la estupenda lógica argumental que se va desgranando a lo largo de la historia consiguiendo una coherencia completa al final de la novela, algo realmente notable y no conseguido por todos los autores. A pesar de la variedad de personajes, incluso algunos de similares características (como las mujeres que intervienen en la historia) finalmente todos quedan integrados en una trama perfectamente estructurada. Con los paisajes pasa lo mismo. También ayuda la explicación del autor con el resumen final en el que se incluyen incluso mapas y una descripción de los protagonistas que han intervenido en la historia. Admirable la imaginación del autor que ha fabricado toda una cosmogonía que domina hasta los últimos detalles, como si de una creador de mundos se tratara. No cabe duda de que el autor tiene algo que contar y un mundo interior complejo e interesante con el que nos va a maravillar en sus próximas obras.
No es menos interesante el estupendo análisis del fenómeno religioso, que se despliega por toda la obra en su conjunto, pero con un giro de lo más peculiar al constituir el punto de vista en ocasiones de un ser que si no es un dios se asemeja bastante al ser inmortal y tener la capacidad de transitar por los universos paralelos en los que se dan todas las opciones posibles de la misma situación. No estoy hablando de grandes desarrollos filosóficos, sino de un punto de vista empírico que engloba la mayoría de los cuestionamientos a la existencia de las religiones que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida. Hay frases que son como saetas acertando en el centro de la diana de la encrucijada mística, pero al lado de esta condena se trasluce un respeto a todo lo espiritual, a la vez que un conocimiento bastante cercano de lo religioso, desde un punto de vista formal y organizativo, algo mucho más prosaico pero no por ello menos importante.
Hay un momento en la novela muy sugerente en el que se fusiona el sexo y la mística en un orgasmo cósmico revelador, que aporta una perspectiva muy original. Este tema del sexo está tratado durante todo el relato, de una forma muy elegante y sensual.
Como comentaba al principio, me imaginaba un relato lleno de naves espaciales, rayos láser y viajes dimensionales, no esperaba encontrarme con esta novela de estilo épico. No sé por qué me han venido a la memoria, elementos culturales absorbidos en mi juventud relacionados con el texto. Conan el bárbaro y las andanzas del Cimmeriano en su lucha contra los brujos, magia y espada enfrentados eternamente. También el Príncipe Valiente con sus correrías por los reinos de Dios, con un lenguaje abigarrado y unos dibujos que evocaban el estilo Art Deco. Pero en el relato hay algo más, una curiosa mezcla sincrética de ficción científica, crítica política y religiosa, novela épica y una historia romántica. Es inevitable también cierta evocación de la saga de los inmortales, pero lo más importante de todo esto, es que no se puede hablar de una influencia decisiva en la obra, aporta un punto de vista propio y original.
El aporte intelectual es muy interesante porque está hecho desde un enfoque que trasciende los distintos tiempos, latitudes y espacios, incluso universos, ya que se formula desde un navegante de la eternidad que ha vivido la misma situación muchas veces, con opciones distintas en universos paralelos, por eso la versión fatalista sobre la política y la religión, reduciendo su esencia a la consecución y mantenimiento del poder, relativiza los fanatismos y la violencia que les suele acompañar y eso es una referencia moral nada despreciable, sobre todo en los tiempos que corren.
Los sentimientos, emociones y sensaciones de los personajes, están muy bien transmitidos, prácticamente no hay ninguno plano, todos tienen algo de atractivo y están muy bien perfilados, el final me parece bastante correcto y tal vez el mejor dentro de los posibles.
Lo que está perfectamente logrado y eso es sobresaliente, es que el lector va observando como los protagonistas que intervienen en la historia, se van desarrollando, no sólo físicamente, además de envejecer su cuerpo, su interior se va transformando con el paso del tiempo la experiencia va dejando sus huellas en su forma de pensar, en la orientación de sus actos, etc. Es como si los viéramos envejecer según vamos leyendo, esto tiene mucho mérito, y contribuye a que la historia sea compacta, tenga un argumento que completa todo, dejando atados los cabos sueltos.
El ritmo merece una mención especial, al principio nos puede parecer un poco lento, pero según va desgranándose la historia va mejorando considerablemente, hasta atraparte de tal manera que es muy difícil dejar la lectura del libro, yo me lo he acabado en dos días, quitándole horas al sueño, no podía dejar de leerlo, es magnífico el dominio del tiempo y del orden en que se deben de presentar y resolver los temas dentro del argumento, para mantener la atención y el interés del lector en todo momento. Le sugiero al autor que explote esta faceta tan positiva en sus próximas obras, estoy seguro de que esto aportará mucho valor a lo que haga.
Desde el puro aspecto formal, no he visto errores ortográficos importantes, salvo el mal uso en dos ocasiones de algún verbo, creo que se usaba “desasían” en lugar de “deshacían” error comprensible en alguien con uso seseante del habla. También he visto un comienzo metafórico de varios capítulos, pero sin continuidad en el resto del cuerpo del texto dentro del capítulo, me he quedado con ganas de que desarrollara un poco más esta faceta, tan necesaria sobre todo en una historia épica.
No se me ocurren aspectos negativos, pero no quiero dejar de estrujarme un poco el cerebro, porque las críticas negativas suelen ser a las que más provecho se sacan de los comentarios de un libro.
La única crítica que se me ocurre, es que se nota falta de madurez en su conjunto a la obra, tal vez un manejo más profundo del lenguaje, y una profundidad más intensa en los personajes, y en las descripciones pero eso es cuestión de tiempo, de trabajo y de oficio que seguro que se irá generando poco a poco, pero eso no es problema en alguien que tiene tanto que decir.