Según la Federación del Gremio de Editores de España, la ley Sinde no ha servido a su objetivo de proteger la cultura.

Un informe de la FGEE manifiesta que frente a las 226,9 millones de descargas ilegales en la red, la famosa Comisión creada por la Ley Sinde tan sólo ha retirado cuatro libros ilegales.  Al final los dragones eran inofensivos molinos de viento.

Haciendo un guiño a los políticos y a las demandas de empleo del país, afirman que las industrias culturales pueden ser una palanca de crecimiento en el contexto actual.

Para a continuación pedir un endurecimiento en las leyes que protegen la propiedad intelectual.

Las industrias culturales contribuyen con 41.000 millones al PIB de España, el 3,6% y con más de 625.000 empleos, el 3,1% del total.

En Europa las mismas industrias dan trabajo entre 6,5 y 8 millones de personas y generan en su conjunto en torno a 560.000 millones de euros de valor agregado, el 4,5% del PIB europeo y el 3,8% del empleo.

La nueva Ley de Protección Intelectual debería servir de instrumento pedagógico para la sociedad, con el fin de que se valore el conjunto de los contenidos culturales y la labor de creación y se elimine la creencia de que la cultura ha de ser gatuita.

Continua el informe afirmando que la del libro es de las industrias culturales más importantes en Europa, por delanta de la música, el cine o artes escénicas.

Nuestro continente mantiene el liderazgo mundial de la edición. Entre los diez grandes grupos editoriales más importantes del mundo, de seis a ocho son europeos y de ellos uno español.

El número de títulos editados en formato digital en 2011 ascendió a 40.328 un 243% más que en el año 2010 (576% más con respecto a 2009). Pero las ventas sólo crecieron en 2011 (un 3% más que en 2010) hasta alcanzar los 72,60 millones de euros.

Nota de prensa de FGEE