Se presenta una demanda contra Apple en la que se le acusa de conspiración para subir los precios de los libros electrónicos.
Se ha presentado una demanda colectiva contra Apple en el norte de California, en el texto de la misma se acusa a la compañía de la manzana de conspirar con cinco editoriales para fijar ilegalmente el precio de los libros electrónicos.
Esta demanda ha sido presentada por el bufete Hagens Berman Según afirman en su página web Apple se puso de acuerdo con HarperCollins Publishers, Hachette Book Group, Macmillan Publishers, Penguin Group Inc . y Simon & Schuster Inc , con el fin de forzar a su rival Amazon a abandonar su política de precios bajos, lo que viola las leyes antimonopolio federales y estatales.
La demanda se centra en el modelo utilizado por Apple para atunes y por la mayoría de los principales editores de las ventas de libros electrónicos, en la que el editor en lugar del minorista es el que establece el precio de venta de libros electrónicos.
En Europa ya ha habido investigaciones por parte de la Office of Fair Tradingen Inglaterra y también en la Comisión Europease está investigando si las empresas han llegado a acuerdos secretos para mantener los precios de los libros electrónicos altos.
En la demanda se afirman cosas tan jugosas como que la adopción de una política de bajos precios de Amazon, le permitirá vender más libros electrónicos y que esta política, puede crear en los consumidores una expectativa para bajar los precios permanentemente incluso para los fabricantes de otros dispositivos electrónicos, por lo tanto la firma demandante, cree que Apple pensaba que era necesario neutralizar el Kindle cuando entró en el mercado de libros electrónicos con su propio e-reader, el iPad, y que tambien cree que algún día Amazon podría hacerles la competencia por la distribución de otros contenidos como música o películas.
Ahora se explica la batalla que tuvo Amazon con la poderosa editorial Macmillan hace más de un año en la que Jeff Bezos tuvo que claudicar y subir el precio de los libros publicados la editorial americana.
Este tema fue tratado ampliamente en un artículo publicado en Zonaereaders el 3-4-2010. También se explica por qué Steve Jobs de Apple, anunciaba la desaparición de los precios bajos en los ebooks en una entrevista de The Wall Street Journal a principios de 2010, en la que se le preguntó que por qué los consumidores iban a pagar 14,99 dólares en la tienda de Apple, mientras que en Amazon se vendía el mismo libro en 9,99 dólares, “Los precios serán los mismos”, afirmó.
Los editores sencillamente se negaron a facilitar el acceso a sus libros por parte de Amazon si la librería vendía sus libros por debajo de los 14,99 dólares.
Según la demanda esto ha hecho subir los precios de Amazon a un promedio de 12,15 dólares, un aumento de un 33 aun 50% e incluso llegar a un punto en que son más caras que las ediciones físicas.
Cuando una versión de libro electrónico en un bestseller cuesta cerca o incluso más que su homólogo en papel, no hace falta ser un economista forense para ver que esto es evidencia de la manipulación del mercado, " dijo Steve Berman, socio fundador de Hagens Berman, en un comunicado de prensa sobre la demanda. "
Tenemos la intención de demostrar que Apple necesitaba una manera de neutralizar Amazon Kindleantes de que su popularidad podría desafiar la próxima introducción del IPAD - un dispositivo de Apple la intención de competir como un e-reader ".
Veremos en que acaba todo esto, lo que es admirable es la eficacia de la justicia americana, en este país, seguramente si depositaras una demanda de características similares, te señalarían el juicio para dentro de tres o cuatro años, con lo que es muy cuestionable el ejercicio de un derecho, si para hacer uso de este derecho tienes que esperar tres o cuatro años, y si hay recursos otros tres o cuatro o incluso más.
Veremos que hace la Comisión Europea, pero con la Ley de Economía Sostenible del PSOE, por hablar de un ejemplo relativamente cercano, todo se quedó en unas declaraciones de la entonces comisaria de los Derechos del Ciudadanos Vivianne Reding en una cena de Barcelona sin más trascendencia que sepamos.