Relato 12 - Buena estrella
La noche, aunque clara, fruncirá el ceño,
y las estrellas no mirarán hacia abajo,
desde sus altos tronos en el cielo
con luz como esperanza dada a los mortales.
Pero sus rojos ojos, sin rayo
parecerán para tu cansancio
como una quemadura y una fiebre
que se adheriría a ti para siempre.
Espíritu de los muertos, III Estrofa, Edgar Alan Poe
La lectura de la fortuna en los cielos, a través de la posición de las estrellas y de esos vagabundos que son los planetas a los que cantó Lee Marvin, ha pasado de ser central en la vida de nuestros antepasados a un desperdicio de papel en las últimas páginas de los periódicos. A pesar de ello, el idioma, siempre ahorrador, conserva expresiones y significados claros como en el caso del título de duodécimo relato, “Buena estrella”, buena suerte.
Quizás por ello tenga que aclarar de nuevo que esto es un concurso de terror y que bajo la gentil apariencia de una expresión augural puede esconderse un destino nefasto, si es que la noche clara de verdad frunce el ceño. Pero solo saldréis de dudas leyendo este nuevo relato.