Publican en internet la forma de Hackear el Nook de Barnes & Noble
En la Feria del Libro Digital más de un empresario del sector decía que no creía en el DRM aplicado a los libros digitales y que era cuestión de tiempo que se pudiera romper esta protección por los hacker. Pues no ha habido que esperar mucho en el caso del Nook de Barnes & Noble ya existe una página en internet que explica con pelos y señales, hasta con fotografías como se puede hackear el dispositivo, lo podéis ver aquí
El proceso según comentan es relativamente sencillo y en unos 35 o 40 minutos se puede llevar a cabo. En realidad es tan fácil que parece que se ha fabricado el dispositivo para que se puedan eludir los controles, basta con abrir el dispositivo, sacar la tarjeta SD donde se almacena el sistema operativo y modificar los parámetros para que se tenga acceso de root. Esto en el lenguaje de Linux que utiliza el Nook, quiere decir que se tienen privilegios de superadministrador con los que se podrían eludir los controles de copia del DRM de los libros que carguemos en el lector electrónico y otras limitaciones que se incluyan en el sofware de los libros electrónicos.
NOOK Lector de Barnes & Noble
Curiosamente empresas como Microsoft no introdujeron controles efectivos contra la piratería hasta que su sistema operativo se difundió ampliamente entre todos los usuarios del planeta, precisamente a través de las copias ilegales de Windows. Se puede dar la paradoja de que esta supuesta facilidad, sea lo que haga más popular al lector de Barnes & Noble frente a los de sus competidores. Pero también podemos ser demasiado enrevesados y ser esto una elucubración, el tiempo lo dirá.
En ZonaEbook no queremos fomentar el uso de estas prácticas que nos parecen ilícitas, pero lamentablemente tenemos que admitir que lo que llevan diciendo desde hace algún tiempo, algunos profesionales avanzados del sector digital del libro, es verdad. Podemos caer en el mismo peligro que en la música y las películas de cine, si la industria editorial se empeña en mantener unos precios que no se corresponden con los costes reales de producción queriendo obtener un beneficio exorbitante.
Si no hay que contratar a compañías madereras, para talar árboles para fabricar celulosa, en las fábricas de papel, si no hay que gastar tinta, ni comprar complicadas maquinarias de imprenta, para imprimir libros, si no hay que pagar camiones para transportar los libros, ni almacenes donde guardarlos, ni furgonetas donde transportarlos a las librerías, ni alquiler por estos locales, ni nóminas, ni seguros sociales de empleados que se ahorran en todo este proceso, digo yo que una librería digital en internet, tendrá que vender los libros más baratos, pretender seguir manteniendo los mismos precios que la edición en papel, me parece una auténtica burla para el lector. No digamos ya las editoriales que pretenden mantener las proporciones del 30% al 50% para el autor y el resto en los distintos eslabones de la cadena de distribución. Si un ebook costara 3 euros bajárselo legalmente de internet, santificado con su copyright y algún valor añadido que se puede incluir a la edición legal ¿Cuantos usuarios se molestarían en andar buscando por ahí ediciones piratas que nos pueden contaminar de virus el ordenador y de las que no tenemos la certeza de ser realmente originales? ¿Cuantas copias ilegales se evitarían, porque no merecería la pena complicarse la vida, descargándose los libros electrónicos de las editoriales o librerías digitales de internet?.
Todavía hay una pregunta mejor por responder ¿En que magnitud se fomentaría la lectura entre los ciudadanos y los jóvenes que no tienen tantos recursos económicos? y otra más ¿Si aumenta el hábito de la lectura, no es cierto que aumentaría la economía de escala y finalmente un libro arrojaría incluso mayores beneficios que una edición impresa?.
Son muchas preguntas sin respuesta, pero algunos escritores y profesionales empiezan a tomar conciencia de que las relaciones en la producción y distribución editorial, están cambiando, no van a ser las mismas a partir de ahora.