A partir del 1 de enero de 2015 subirá el IVA de los libros digitales vendidos en la ibooks store

A partir del 1 de enero de 2015 los libros digitales comercializados en la iBooks Store de Apple subirán de precio al aplicar la nueva política sobre el IVA. Hasta ahora los libros que se vendían tributaban de acuerdo a las normas fiscales del país desde el que se estaban comercializando, en este caso Luxemburgo que aplica un tipo del 3%.

En la mayoría de países de la Unión Europea, se aplica un IVA no reducido a diferencia de los libros de papel que suelen tener descuentos en el impuesto, este tema lo hemos tratado en Zonaereader en repetidas ocasiones, también Francia tiene un IVA reducido aplicando el 5,5% a los ebooks. Alemania y Chipre el 19%, Malta el 18%, mientras que el resto superan el 20% como en algunos países como Croacia, Dinamarca o Suecia con un 25%. En nuestro país se aplica el 21% y el record lo tiene Hungría con el 27%.

Esto se traduce en España en que un libro que costaba 9,99 euros pagaba en impuestos 0,29 euros, mientras que a partir del 1 de enero de 2015, el impuesto ascenderá a 1,73 euros.

No hay que engañarse con este tema, las grandes editoriales no van a absorver este incremento de costes, al contrario lo van a transmitir a los consumidores que como siempre seremos los que paguemos las consecuencias. Los autores que se autopublican tendrán que decidir que van a hacer, si repercuten el IVA o por el contrario se lo reparten con sus clientes. Otro impedimento más a la industria editorial de contenidos digitales.

El pasado 24-3 informábamos como el PP rechazó en las Cortes una propuesta de CIU para que los libros digitales compartieran el mismo tipo superreducido de los de papel, o sea el 4%.

Todo el problema viene dado por una respuesta que dio la Unión Europea a una consulta de la hacienda española, sobre como se debían de categorizar los ebooks, si como libros o programas, Finalmente la UE dictaminó que como programas informáticos y desde entonces los libros digitales son considerados como servicios de electrónica y cotizan al 21%.

Curiosa política que prima una industria del papel contaminante y en franco retroceso ante una pujante iniciativa de contenidos digitales a la que castiga con una fiscalidad más alta. Las cosas al reves como siempre.

Fuente: Faq-Mac