Luarna consolida la calidad en el servicio post-venta a sus clientes

NOTA DE PRENSA

Luarna Ediciones consolida la calidad en el servicio post-venta a sus clientes
 

■ La editorial ha reforzado su departamento de soporte técnico con el fin de ofrecer a sus clientes las máximas garantías y rapidez de respuesta ante las posibles incidencias en los e-reader que comercializa.

Madrid, 9 de septiembre de 2010. Luarna (www.luarna.com), la primera editorial española 100% digital, anuncia que ha reforzado su servicio de soporte técnico, consolidando así su compromiso de máxima calidad en los servicios post-venta que ofrece a sus clientes.

Además de los contenidos digitales que la editorial ofrece a sus lectores a través de su página web, y para facilitar la lectura de los mismos, Luarna comercializa vía Web diferentes modelos de lectores digitales o e-readers como iRiver Story y booq. Luarna sólo distribuye aquellos readers con los que tiene un acuerdo con el fabricante para todo el territorio nacional, o incluso en el caso del booq, para todo el mundo. Esto implica que Luarna se hace cargo en su totalidad del servicio técnico así como de la cobertura del periodo de garantía legal.

Junto a la distribución de estos lectores, Luarna también ofrece diferentes servicios post-venta de atención on-line y telefónica al cliente, o de reparaciones no incluidas en la garantía del dispositivo, además los dos años legales de garantía en sustitución o reparación según el caso.

“En Luarna uno de nuestros pilares básicos  con los que trabajamos es la fuerte vocación de servicio al cliente, por lo que la rapidez en la respuesta por parte de nuestro departamento de soporte es algo fundamental para respaldar nuestros compromisos de garantía y calidad en el servicio”, destaca Antonio Quirós, consejero delegado de Luarna Ediciones.

Calidad en el servicio y rapidez de respuesta

Por ello, el trabajo que se desarrolla en el área de soporte de Luarna tiene una especial trascendencia de cara a ofrecer la máxima calidad en el servicio post-venta a los clientes. Así, el compromiso de la compañía es que ante una posible incidencia, la respuesta telefónica por parte del departamento de soporte sea inmediata. Si la consulta se realiza por correo electrónico la respuesta se ofrecerá en un plazo máximo de 24 horas. En caso de que el dispositivo tenga que ser recogido a domicilio para su posterior reparación y devolución al cliente, el tiempo medio de la operación se estima en 7 días, aunque el objetivo de la compañía es reducir este periodo a un máximo de 72 horas.

“Estamos trabajando para que el servicio post-venta tenga las máximas garantías de calidad y rapidez, y sobre todo para que nuestros clientes confíen en que ante cualquier tipo de incidencia vamos a darles una solución lo antes posible”, continúa Quirós. “Por poner un ejemplo, los usuarios que este verano han tenido alguna incidencia con su dispositivo, les hemos enviado un ereader nuevo de sustitución a la vez que recogíamos el antiguo para repararlo. Con esta medida, queríamos evitar la pérdida de la disponibilidad del lector digital, sobre todo en periodo vacacional que es cuando más se desarrolla esta actividad”.

Finalmente y, ante la desaparición del modelo Cool-ER del mercado, Luarna ha ratificado que seguirá ofreciendo las mismas garantías de calidad en el servicio post-venta, tanto de los clientes que ya hayan adquirido un dispositivo de esta marca, como a los futuros usuarios que adquieran un modelo Cool-ER hasta que se agoten las existencias. “Que un determinado fabricante desaparezca o que una marca concreta de lector deje de fabricarse no es ningún condicionante para que Luarna siga prestando sus servicios de soporte con las máximas garantías. Es más, en casos como estos, diría que la compañía extrema aún más su dedicación para que los usuarios de los lectores de estas marcas se olviden de quien ha fabricado su dispositivo y sepan que, de producirse algún contratiempo con su e-reader, Luarna como distribuidor oficial, les atenderá en los plazos previamente establecidos”, concluye Antonio Quirós, consejero delegado de Luarna Ediciones.