Los libros electrónicos tributaran IVA, al tipo del 16% y no del 4%
En una consulta realizada por la Federación del Gremio de Editores, a la Dirección General de Tributos, Hacienda ha manifestado que el IVA aplicable a los eBooks descargados por medios electrónicos de la red, no entregados en soporte físico, tributaran al tipo del 16 por ciento, y no al tipo super reducido del 4 por ciento, según manifestó la Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Es decir que sólo los libros distribuidos a través de DVD, CD, PENDRIVES, etc. serán los que disfruten de la reducción del tipo, el resto al tipo normal.
La Dirección General de Tributos, indicó que "resulta necesario subrayar la necesidad de que los libros electrónicos se incorporen a un soporte físico para que su tributación en el impuesto tenga lugar al 4 por ciento, dado que no es posible, de acuerdo con el artículo 98.2 de la Directiva 2006/112/CE, que los servicios electrónicos tributen a tipos reducidos".
Hacienda justifica este criterio con la jerarquía normativa que supone la obligación de cumplir con una Directiva de la Unión Europea.
Lo que no está tan claro, es que la respuesta a esta consulta esté fundamentada adecuadamente. Veamos por qué. La Directiva a la que se hace referencia, se puede bajar en este enlace en el texto de la norma, si nos vamos al Artículo 98 veremos que dice que cada país podrá aplicar uno o dos tipos de IVA reducido, especificando que los bienes y servicios a los que podrán aplicarse estos tipos reducidos se relacionan en el anexo III de la Directiva. Muy bien nos vamos al citado anexo y en el punto 6 del mismo, dice expresamente: "Suministro de libros, comprendido su alquiler por bibliotecas (incluidos folletos, prospectos, impresos afines, álbumes, libros infantiles, de pinturas, dibujo y coloreado, música impresa o manuscrita, planos y mapas hidrográficos, y similares) periódicos, revistas que no sean predominantemente material publicitario."
Vamos más claro agua, habla claramente de "Libros" y en ningún momento hace distinción entre su edición electrónica o impresa, es más se nota perfectamente como la redacción del artículo tiene un espíritu amplio y extensivo a cualquier producción literaria, sin distinguir entre un medio impreso o digital.
Ahora veamos en lo que suponemos que se basa la respuesta de la Dirección General de Tributos, porque parece que todavía no está publicada la respuesta en la web de Hacienda. En el mismo artículo 98 se dice que los tipos reducidos no podrán aplicarse a los bienes y servicios mencionados en el Anexo I especificado en la letra K del Artículo 56 en el mencionado Anexo I se habla de temas relacionados exclusivamente con la informática, así como de videojuegos, música y películas, pero nunca de libros, de hecho, no menciona la palabra "libro" en ningún lugar del texto, del mencionado anexo, la única referencia que podría citarse por analogía se refiere al apartado 3 que dice textualmente: "Suministro de imágenes, texto e información y la puesta a disposición de base de datos". También habla más adelante de la enseñanza a distancia, pero en ningún momento habla de contenidos literarios, no se puede hacer una interpretación por analogía de los libros, primero porque es un exceso, y segundo porque ya está establecido en el artículo 98 que a los libros, sin especificar su formato, se les puede aplicar uno de los tipos reducidos.
Además en una redacción un tanto enrevesada, se explica en el punto 3 del artículo 98 que los Estados miembros, pueden delimitar la categorización de los bienes y servicios combinando la nomenclatura del anexo 1.
Creo que cualquier abogado podrá presentar un recurso a Hacienda impugnando la interpretación que hace la Dirección General de Tributos de esta Directiva en relación al IVA de los libros electrónicos y no creo que sea tan imposible que prospere.
Otra cosa es que haya alguna editorial que esté dispuesta a iniciar este proceso, esto suena a devolución de favor al gobierno que ha aprobado la Ley de Economía Sostenible, creando la Comisión de Derechos de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura, con el beneplácito y júbilo de los grandes editores, que ven con horror, como algunas editoriales digitales pequeñas, venden libros a 2 euros y a pesar de ello ganan dinero.
Está claro que el Estado necesita reducir su déficit, lo que no está tan claro es por qué se ha producido este déficit y por qué si se ha producido, no ha provocado una reactivación de la economía, no me parece correcto que lo pague la difusión de la cultura, ¡Cómo quieren que leamos más, si castigan económicamente a los lectores!