Los ereaders llegarán a Argentina el año que viene.
El mundo editorial de Argentina, empieza a inquietarse al igual que lo que está pasando en España, ante la llegada de las nuevas tecnologías digitales al mundo editorial para el año próximo.
Musimundo será la primera empresa local en ofrecer libros electrónicos en el país, desde marzo. "La decisión surge de un acercamiento natural a la tecnología relacionada con el entretenimiento. Es mejor tener experiencia para cuando explote el negocio", dijo Andrés Zaied, gerente de negocios digitales de la empresa que apuesta a esta opción "de nicho".
La incursión de Musimundo se concretará a través de un acuerdo con Bibliografika, una plataforma abocada a negociar con editores y generar canales para la venta de e-books en español. Para ello volcarán $ 15.000 mensuales a la promoción de los libros digitales que se ofrecerán en la página web de la cadena.
Gustavo Vorobechik, director de Bibliografika, describió la evolución de su empresa: "En 2000 firmamos tres contratos con 30 títulos. Este año contamos con 400 contratos con marcas como Norma y El Corte Inglés, unos 40 en la Argentina, y alcanzamos los 23.500 títulos".
En la Argentina, sólo el 5% de los libros producidos en 2009 tuvo un soporte distinto del papel. La Cámara Argentina del Libro precisó que el 12,6% de esa pequeña porción corresponde a libros digitales. El ítem Internet suma 20 por ciento.
Las librerías del grupo Ilhsa (Yenny y El Ateneo), Cúspide y Garbarino evalúan proyectos para sumarse a la tendencia. "Google también quiere ayudar a las editoriales", dijo su director de comunicaciones, Alberto Arébalos. En los últimos tres años, Google escaneó 7 millones de libros para ampliar el alcance del buscador. Asegura Arébalos: "El negocio es para todos, porque, al margen, hay links a librerías donde se pueden comprar los ejemplares; Google monetiza la información con publicidad contextual". Próximamente, se lanzará Google Edition, por el que se venderán fragmentos de libros.
"Aferrarse a un modelo va a traerle problemas a la industria. Deben ver que hay un cambio de paradigma. Google también quiere ayudar a las editoriales", dice director de Comunicaciones, Alberto Arébalos. En los últimos tres años, Google escaneó 7 millones de libros para ampliar el alcance del buscador.
La iniciativa que, "por un lado, busca preservar el patrimonio y, por otro, generar tráfico de search", tiene numerosos detractores en el mundo. Pero en Google aseguran que "el negocio es para todos, porque al margen hay links a librerías donde se pueden comprar los ejemplares". Google "monetiza la información con publicidad contextual", explica Arevalos. Los acuerdos con editoriales prevén una digitalización del 75% de los títulos.
"Luego de 120 años desde la muerte del autor, los libros se pueden ver enteros. Si no, las vistas se restringen a la página de la palabra buscada. En ningún caso se pueden descargar", explicó Arébalos. Próximamente, se lanzará el Google Edition, por el cual se venderán fragmentos de libros, en sociedad con los distribuidores de libros online.
Bueno pues la controversia está servida, y las mismas contradicciones sin resolver que hay en el resto del mundo, se darán en el país de la pampa, mientras tanto, en el nuestro ya vemos que los políticos no marcan las normas del juego y en Europa tampoco parecen ponerse de acuerdo, pero el juego sigue y si no se regula, empezará a aflorar la piratería como una marea imparable, lo curioso del caso es que parece que en lo único en que se ponen de acuerdo es en la política represora, para imponer sanciones si, para establecer un marco normativo en el que las empresas puedan competir libremente sin que se formen monopolios, no hay acuerdo y no se regula. Esperemos que nuestros amigos del cono Sur, aprendan de los errores de Europa y no tropiecen en la misma piedra.
En la Argentina, el Kindle no está a la venta. Andrew Herdener, portavoz de Amazon, dijo hace unos meses a la nacion.com sin precisar fechas que la meta es "llevar el Kindle a todas partes, incluyendo la Argentina".
Fuente:
Diario La Nación