Libro digital contra libro de papel y piratería en México

Hace ya algunos años que en Europa se está debatiendo sobre la batalla del libro digital contra el de papel, desde los primeros ereaders se dio por sentado que al final el libro digital iba a acabar con el impreso. Algunos creían que en pocos años, pronosticaban por el año 2008 que prácticamente la impresión iba a ser digital en un porcentaje muy alto en los tiempos en los que vivimos actualmente.

Lo mismo pasaba con los ereaders, cuyas pantallas deficientes a toda vista para reproducir vídeo y color, también iban a arrasar con lo que había en el mercado. Se confiaba en la técnica para que la tinta electrónica avanzara hasta parecerse y superar incluso a las pantallas TFT, o LED sumando las ventajas de las dos tecnologías.

La realidad ha terminado por imponerse, y nada de esto ha sido posible. Las investigaciones que no han sido pocas, finalmente no han conseguido unos resultados favorables para la tinta electrónica a color. Hoy en día, hay pantallas OLED en el mercado de 4K con una resolución realmente impresionante, que aplicadas a los móviles, tablets y portátiles mejoran mucho su visualización.

Bajo esta perspectiva está claro que los ereaders se van a mantener en su nicho de mercado frenando su expansión buscando un punto de equilibrio en las ventas.

Las últimas estadísticas así parecen indicarlo. Sin embargo las ventas de ebooks siguen creciendo por lo menos en España. Es posible que en otros países el ebook esté en retroceso, pero no en todos los campos. Por ejemplo en el campo de la enseñanza sigue superando al libro de papel, sigue creciendo y también en ciertos géneros como en el de la novela de bolsillo y la erótica se venden más libros digitales que sus homónimos de papel.

Todo tiene su ciclo y es lógico que después de su gran expansión, la tinta electrónica llegue a una “meseta” incluso con pendiente descendente, pero seguramente en el futuro esa meseta, seguirá su ascenso en la gráfica mostrando picos alcistas.

Respecto a los libros digitales, hay algo que tener en cuenta y es que todavía tienen mucho desarrollo, todavía pueden llegar a muchos ámbitos de desarrollo donde serán dominantes, como ya hemos dicho la enseñanza es uno de ellos. Google dijo ya en el año 2009 creo recordar que lo importante era el contenido, no el continente. Se dedicaron a digitalizar todo libro viviente que hubiera en el mercado, el objetivo que se marcaron fue hacer un repositorio con toda la cultura de todos los países del planeta y estoy seguro de que al final lo conseguirán, por eso descartaron la fabricación de ereaders, sabiendo que el mercado se orientaría a leer los contenidos en cualquier soporte físico.

Las últimas estadísticas parecen dar la razón a Google, los usuarios leen hoy muchísimo en teléfonos móviles, algo impensable hace pocos años, y también en tablets. Los ereaders han quedado relegados cada día más para los aficionados a la lectura.

El proceso que hemos llevado en Europa, se está empezando a iniciar en América Latina, y países como México en el que ha desembarcado Amazon hace poco, están empezando a experimentar las tensiones que hemos vivido aquí en el mundo editorial y de consumo.

En este sentido es muy llamativo ver en la “Primera Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura” publicada en México y que fue hecha en noviembre por Banamex, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). como se refleja lo que estamos diciendo en este artículo con bastante exactitud.

Así durante la Feria Internacional del Libro que ha contado con un pabellón dedicado al libro digital, Ana Karen Jiménez López, gerente de Productos y especialista en libros electrónicos de ProQuest Lib Central, empresa dedicada a ofrecer contenido y tecnologías innovadoras para académicos, estudiantes y bibliotecas de todo el mundo dijo: “El libro electrónico nos provee de canales más viables y disponibles para el lector, podemos identificar que los lectores que hoy se vinculan con el libro electrónico son sobre todo las nuevas generaciones (…) jóvenes entre 15 y 25 años que están en la vanguardia de la búsqueda de información”.

Agregó que los llamados “nativos digitales” tienen opciones de nuevas tecnologías para buscar información. “De cada 10 usuarios que leen un libro impreso, cinco más lo buscan digital”.

Mencionó además que 66 por ciento de la población en México lee en papel y 37 por ciento en formato digital.

Ana Karen Jiménez López manifestó que el paso a leer un libro en físico a uno digital por parte de las generaciones llamadas analógicas es un poco lento.

Y aquí es donde viene la explicación en parte, de la meseta en la que parecen haber entrado los ebooks. Las generaciones más maduras se resisten más a la migración a los libros digitales. Curiosamente una encuesta realizada por Zonaereader, que ha sido visitada por más de 300.000 personas refuta esta afirmación, los usuarios más numerosos tienen entre 40 y 49 años, por poco, pero suficiente. A partir de 50 hay una caída brusca y antes de los 20 también.

En el estudio mejicano, se descubre que un 59% de los estudiantes de aquel país leen en formato digital, mientras el 41% no lo hace. Este porcentaje se invierte en la población en general en que el 47% acostumbra leer en digital pero el 53% no.

En el estudio se reconoce con total frescura que el 88% de los estudiantes y el 86% de la población en general, se bajan libros gratuitamente de internet. La mayoría los consigue a través de otra persona que se los facilita a través de internet.

Esto nos lleva al mismo problema que tuvimos en España y otros países hace cinco años, en los que el comercio de libros digitales suponía entre el 1 el 3% y las editoriales se negaban a bajar el precio de los libros digitales.

Afortunadamente parece que en Méjico, empiezan a pensar en soluciones alternativas tipo suscripción como en España Nubico y 24 Symbols.

Esperemos que se beneficien de la experiencia acumulada en otros países y el porcentaje de piratería baje en México