La Unión Europea se enfrentará a Google en el tema de la digitalización.
Nee-lie Kroes, comisaria de telecomunicaciones de la Comisión Europea ha prometido luchar para que Google, no se convierta en el rey de la digitalización. "Creo en la competencia y en un mercado europeo en el que actores europeos se enfrentan a otros de fuera" afirmó. Respecto a hacer frente al gigante buscador americano dijo que "Te mantiene despierto y en muchos casos es mejor para el producto final”.
La Comisión es responsable de Europeana página web que contiene 14,6 millones de ítems libres de derechos de autor, que incluyen libros, mapas, cuadros, fotografías, periódicos o audio, sin embargo los funcionarios comunitarios, se quejan que los 27 países de la unión no están haciendo grandes esfuerzos por la digitalización, y han encontrado en la crisis una justificación para tomárselo con más calma.
Kroes compareció junto a un grupo de expertos a los que Bruselas encargó un informe para tratar de definir su estrategia, cuyas conclusiones serán discutidas por los ministros europeos de Cultura y decidirán si las ponen en marcha. Entre las necesidades más urgentes está el "refuerzo considerable de la inversión en digitalización", según el texto. Las recomendaciones incluyen también la digitalización de todas las "obras maestras de dominio público de aquí a 2016" y convertir a Europeana en el punto de encuentro para los europeos que quieran revisar online su pasado cultural.
La Unión Europea pretende gastar más en digitalizar las obras libres de derechos y las protegidas que no estén ya disponibles para ser comercializadas, ofreciendo una remuneración a los propietarios de los derechos. Y fomentar acuerdos entre bibliotecas o centros públicos y empresas privadas para favorecer la digitalización, limitando a siete años el tiempo en el que la compañía tendrá un acceso privilegiado al material. En los contratos de Google, ese plazo varía entre 15 y 25 años. Ya informábamos de estos temas el 26-10-2009.fecha en la que parecía que la alianza de la Biblioteca Nacional de España, con Google iba a ser provechosa para la digitalización, sin embargo más tarde nos enteramos que ese acuerdo se rompió, por la anterior directora de la BNE Milagros del Corral, ocupando su lugar la Fundación Telefónica según informábamos el 26-11-2009
La anterior titular de la Comisaría sobre telecomunicaciones Vivianne Reding no sólo le tiró de las orejas a los políticos españoles por el tema de la piratería como informábamos el 1-4-2010 también arremetió contra el proyecto de Google Editions apoyada por Angela Merkel en la Feria del Libro de Frankfurt, como ya anunciábamos en el 21-10-2009
Las nuevas directrices de la UE, pretenden facilitar la competencia con la multinacional americana, que informa que ha digitalizado ya unos 15 millones de libros. "No creo que Google Books esté haciendo lo mismo que nosotros aseguró Maurice Lévy, uno de los autores del informe. Queremos ofrecer el acceso más amplio a la audiencia más amplia y gratis. Europeana no está basada en un modelo de negocio que busque la explotación comercial; ahora bien, hay oportunidad para que nuevos actores se enfrenten a Google".
Aunque la Administración de la UE y Google, aseguran cooperar, existe cierta desconfianza. El gigante tecnológico teme nueva legislación que limite la explotación de una de sus grandes apuestas estratégicas y Bruselas recela de una multinacional norteamericana como depositaria de los documentos que resumen el conocimiento europeo acumulado durante siglos, algo que ya decíamos el 21-10-2009 cuando hablábamos del patrimonio cultural de los pueblos.
Todo esto, nos parece muy bien, pero el problema es que dudamos que los europeos sepamos ponernos de acuerdo, sepamos dinamizar la digitalización de los contenidos de las bibliotecas y ponerlos a disposición de los ciudadanos, con la misma eficacia que lo puede hacer una empresa privada, si Google es capaz de hacerlo y luego de distribuirlo gratuitamente a través de su página, ¿Cuál es el problema? Pensamos que la capacidad negociadora de nuestros políticos, que son capaces de gestionar perfectamente la concesión de una autopista por 99 años, pero parece que no son capaces de hacer lo mismo con los fondos editoriales, asegurándose su preservación una vez digitalizados en las Bibliotecas Nacionales.