La tinta electrónica logra sobrevivir diversificándose

El mercado de pantallas de tinta electrónica es muy posible que haya tocado techo y a partir de ahora, salvo la irrupción de una tecnología fiable de color, se mantenga e incluso decaiga a nivel mundial hasta alcanzar sus cifras de “crucero” en el nicho de mercado que corresponde a los aficionados a la lectura.

En realidad nunca hemos conseguido entender como unas pantallas que reproducen imágenes o texto en blanco y negro con tonos de gris, incapaces de reproducir video, podrían desplazar a las pantallas LCD, o TFT de nueva generación con una resolución increíble y millones de colores.

Pero como era lo nuevo, pues nada, el regalo estrella de las navidades durante varios años, por más que la realidad nos mostrara de forma machacona que de eso nada.

Los ereaders no valen para ver una película, no manejan las imágenes con soltura, y navegar por internet con ellos puede llegar a ser una tortura, salvo que vayamos a cosas concretas como comprar un libro en un sitio conocido.

Sin embargo, si que cumplen perfectamente la misión para la que están fabricados, pueden sustituir perfectamente al libro de papel, beneficiando de esa manera al medio ambiente de forma notable. La industria papelera es insostenible en el tiempo porque es depredadora de recursos naturales que por su ciclo vegetativo no se pueden reponer a la vez que se consumen. Solo por este motivo, merecería seguir apoyando las pantallas de tinta electrónica.

El mercado por otra parte, siguiendo la lógica incuestionable de que “El pez grande se come al chico” ha seguido concentrando producción y ventas, desplazando los grandes a los pequeños fabricantes que cada vez más ven como sus ventas van disminuyendo y tienen que abandonar la linea de distribución de ereaders.

En España hay ya más de una empresa que ha renunciado a renovar su catálogo de ereaders o que directamente ha dejado de comercializarlos. Pero esto no quiere decir que no se vaya a mantener un nicho de mercado determinado que va a alimentar la producción de estos dispositivos. Aunque un ereader puede durar muchos años sin estropearse, los consumidores quieren renovar su aparato y comprarse otro que tenga los últimos avances que han incorporado los fabricantes.

Eink empresa que fabrica prácticamente la totalidad de pantallas de tinta electrónica del mundo, ya se ha dado cuenta de todo esto hace mucho tiempo, y de su peligrosa dependencia de unos pocos compradores que copan el mercado mundial, con lo que ha potenciado la estrategia de diversificar los usos de las pantallas que fabrica, veamos algunos de ellos:

Una de las aplicaciones más curiosas que ha desarrollado Eink es la de aplicar la tinta electrónica a la construcción, si, si, lo que estás leyendo. En un futuro es posible que los pintores se queden sin trabajo porque las paredes de nuestras casas, serán paneles de tinta electrónica que cambiaran de color a nuestro gusto solamente con pulsar un botón.

No sólo, cambiarán de color también podrán adoptar formas geométricas a nuestra elección y si se quiere gastar un poco más, serán paneles digitales que contendrán mensajes y serán más interactivos. Al introducir la flexibilidad y por lo tanto la dureza en estos paneles de tinta electrónica, se ha hecho posible esto, podemos ver un ejemplo en la foto que encabeza este artículo.

Pero las posibilidades de estas pantallas no se quedan aquí, ya hay diseños para introducir la tinta electrónica en todos los ámbitos de nuestra vida, no sólo en las paredes.

En un futuro, es muy posible que nuestro cepillo de dientes nos diga el tiempo que lo hemos usado, nuestra tabla de cortar alimentos, nos muestre la receta que estamos usando, o el taladro que usamos nos dé información en una pequeña pantalla. Las posibilidades son infinitas y podemos ver ejemplos de ellas en esta página de Eink.

No menos posibilidades ofrecen lo que se ha dado en llamar “wearables” en castellano tenemos un término parecido que las mujeres suelen usar más que los hombres, se llama “ponibles” pero como siempre terminaremos por ver la palabrita inglesa en el diccionario de la RAE. Nada más salir en el CES 2014 esta moda ya dijimos que iba a ser un término que íbamos a oir mucho y así ha sido.

Las posibilidades son casi infinitas hoy hay desde relojes que cambian de diseño con una simple pulsación, hasta pulseras que hacen los mismo, o bien te dicen que distancia has recorrido andando o corriendo. De ahí a que las camistas que llevamos sean escaparates de nuestro estado de ánimo o intereses, hay un paso muy pequeño y por lo visto ya hay fabricantes que utilizan leds para esto.

Vamos de cabeza hacia un mundo en comunicación continua, en donde todo se comparte públicamente y la técnica está ayudando a esto. Que sea positivo o negativo es otro tema, y nos llevaría muy lejos, pero que perdamos toda intimidad ante los demás y sobre todo ante el estado, es un asunto cuanto menos preocupante.

En esta página nos interesa la literatura, los ereaders y el medio ambiente y que la tinta electrónica logre sobrevivir siempre es una buena noticia.