La empresa Qualcomm descarta fabricar un ereader con tecnología Mirasol
El 23-8-2010 anunciábamos que Qualcomm MEMS Technologies tenía previsto invertir un total de 2.000 millones de dólares USA para establecer una planta de producción para las pantallas mirasol en Longtan Central del Parque Científico de Taiwan ( CTSP ).
Hoy nos enteramos que Paul Jacobs ejecutivo de Qualcomm ha anunciado que ha descartado el lanzamiento de un ereader con pantalla de tecnología Mirasol.
"Estábamos preparados para lanzar el producto en pequeños volúmenes, pero el sistema en conjunto no terminaba de convencerme. No quería lanzar algo que no nos gustase como primer producto, así que decidimos no hacerlo y centrarnos en una versión superior." Afirmó Paul Jacobs.
Parece que este lector electrónico ha sido una víctima más de las tablets, en las declaraciones que hizo a continuación está la clave del abandono del proyecto.
"Tenemos planes realmente interesantes. Comenzamos con los eReaders porque la tinta electrónica era una tecnología competente por la que comenzar.
Si piensas en el consumo de batería de las tablets actuales, éstas emplean brillantísimas pantallas OLED. Puede que no alcancemos esa viveza de color, pero estamos en el camino correcto para igualarla desde nuestra tecnología. "
Es posible que más adelante veamos una tablet de tinta electrónica de Qualcomm haciendo la competencia a Apple y Samsung, pero de momento el prometedor ereader se ha quedado en el limbo del olvido.
Pensamos que se da una contradicción en el ámbito de los lectores electrónicos, y este conflicto seguramente esta producido por la errónea concepción de que un lector electrónico tiene que parecerse a un móvil de última generación con 3G, sintonizador de TV, de radio, GPS, etc. o bien a un portátil o su sustituto la tablet. Sería estupendo que esto fuera posible, pero parece que de momento la tinta electrónica no lo permite, no puede competir con las pantallas retroiluminadas, los colores son desvaídos, poco brillantes, y la prometedora tecnología Pixel Qi que aunaba los dos conceptos en una pantalla transflectiva, que permite retroiluminarla a voluntad mediante una tecla, parece que no está dando muy buenos resultados.
Sin embargo, los que prueban un lector electrónico no lo abandonan, no sólo no lo arrinconan en un cajón condenándolo al olvido, sino que además se suelen convertir en defensores de la tinta electrónica, regalando estos dispositivos a sus familiares y conocidos.
Los ereaders sirven para leer libros sin cansancio visual, y esta función la cumplen perfectamente, y el aficionado a la lectura, no suele echar de menos el poder ver la tele a través de ellos, o poder orientarse vía GPS, para eso tiene su móvil.
Esto es lo que ha provocado el fracaso de los ereaders con pantalla LCD, ya que no satisfacen el mercado de los ereaders por su pantalla, y tampoco el de las tablets, muy superiores en prestaciones y calidad en la representación de imágenes.
Al final está claro que la tinta electrónica se queda circunscrita a un nicho de mercado, constituido por los aficionados a la lectura, esto lo han entendido muy bien Amazon y Barnes & Noble, que han desarrollado sus aparatos enfocándolos a este sector de consumidores, ampliando las posibilidades, de préstamo de libros, ojear las obras en sus librerías, comprar directamente desde el aparato, etc. Este es el camino que deberían de emprender las empresas españolas dedicadas a la distribución de ereaders, si quieren afianzar su posición en el mercado