Kim Dotcom, fundador de Megaupload quiere recuperar los 67 millones de $ encautados

Continua la lucha de Megaupload contra los tribunales neozelandeses y americanos. Esta semana de nuevo se ha puesto una apelación para recuperar los 67 millones de $ que fueron incautados de las cuentas de Kim Dotcom por el Gobierno de los Estados Unidos.

Esto lo permite la ley americana, cuando el imputado es un fugitivo, pero la corte de apelaciones refutó la afirmación de que el excéntrico Kim Dotcom y sus socios fueran fugitivos, resolviendo que la Corte de Distrito viola las garantías procesales.

El FBI acusó a Kim Dotcom de violación de derechos de autor y de lavado de dinero, y entonces el gobierno de Estados Unidos, puso en marcha una acción civil separada, para incautarse las cuentas bancarias, automóviles y otros bienes de los acusados de Megaupload.

El caso está ahora en manos de la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito. Su decisión será crucial para el proceso penal, pero los tribunales de Hong Kong y Nueva Zelanda también tienen que intervenir en el veredicto, ya que muchos de los activos controvertidos se encuentran allí.

Otro eslabón más en la cadena de procedimientos que ha iniciado el gobierno de EE.UU. Y Nueva Zelanda contra el excéntrico ciudadano alemán. Que en diciembre recibió la resolución de un Tribunal mediante la cual, debía ser extraditado a EE.UU. Para ser juzgado por los delitos contra el derecho de autor, lavado de dinero y otros.

Las autoridades americanas creen que Megaupload llegó a tener 50 millones de usuarios, y que logró un beneficio de unos 175 millones de dólares (160 millones de euros) mediante sus prácticas de alojamiento de material con derechos de autor.

Hasta ahora, de los siete miembros de Megaupload imputados en EE.UU. solo ha sido condenado el programador estonio Andrus Nomm, al que le impuso una pena de poco más de un año de cárcel en ese país, que ya ha cumplido, tras admitir que violó los derechos de autor.

Megaupload es uno de esos intentos del pasado en los que algunas personas se aprovecharon de las lagunas legales de internet para saltarse las leyes del mercado y poner a disposición de todo el mundo, enormes cantidades de información con derechos de autor.

En repetidas ocasiones, se ha tratado de catalogar estas iniciativas como una especie de tarea de Robín Hood del siglo XXI, en el que Kim Dotcom robaba a las grandes multinacionales de contenidos, para dárselos a todo el mundo.

Desde un punto de vista reivindicativo, esto podría ser así, aunque hay mucho que hablar de este asunto. Pero la verdad es que el llamado “Robin Hood” se convirtió asimismo en un magnate con una fortuna similar a la de los ricos que robaba. Esto le quita todo rastro de moralidad a sus actos, ya que al final lo que hizo fue convertirse en un rico más y empobrecer a todos los autores que no recibieron un euro por sus obras al poder bajárselas gratuitamente de Megaupload.

Igualmente la argumentación de que la represión de estas prácticas van contra la libertad de expresión, pierde fundamentación desde el momento en que el que coloca por ejemplo un libro de otro de forma gratuita en internet, no está expresando nada propio, se está aprovechando de la expresión del creador que ha decidido cobrar por ella. Expresar es contar algo, tener algo que contar y eso creo que poco tiene que ver con megaupload, al final lo que se ha visto es un ánimo de enriquecerse, de tener una mansión inmensa, coches de lujo y una vida de dispendio, no veo cultura por ningún lado en esto.

No obstante, seguiremos informando de este culebrón que no parece tener fin.

Fuente: Torrentfreak