Google entrega al juez Denny Chin, de la Corte Federal de Manhattan las modificaciones del acuerdo al que había llegado con Editores y Autores.
Google y dos grupos de editores presentaron al Departamento de Justicia de Estados Unidos, (lo entregaron ayer por la noche, dentro del plazo ampliado a petición del buscador) un pliego de 30 páginas en el que se modificaba el acuerdo al que en principio habían llegado con algunos editores y autores de EE.UU.
En esta revisión del acuerdo, se indica que sólo afectará a los libros que fueron registrados en la oficina de derechos de autor de EE.UU o publicados en el Reino Unido, Australia o Canadá.
Se ha eliminado la sección que requiere el registro de libros creado por Google para las obras "huérfanas" es decir aquellas de las que no se reclamen sus derechos de propiedad intelectual. A cambio de esto, el dinero que se genere por estos libros irá destinado a un fiduciario independiente.
El Departamento de Justicia de EE.UU. había expresado el conflicto de intereses que se daba con este registro, ya que era el encargado también de la localización de los escritores o propietarios de los derechos de autor, para pagarles por los ingresos producidos a través de Google. En el nuevo acuerdo, los fondos obtenidos de esta manera y no reclamados, finalmente se destinarán a organizaciones benéficas. Este acuerdo tiene que ser aprobado por los tribunales americanos del Departamento de Justicia que rechazó la versión anterior, porque podría infringir la ley antimonopolio, y existían también preocupaciones por posibles violaciones de los derechos de autor.
La revisión pretende resolver las pretensiones de la demanda colectiva, presentada contra Google en 2005 por la Sociedad de Autores, Authors Guild, la Association of American Publishers, y varios escritores y editores acusando al buscador gigante de infringir los derechos de autor por la digitalización de miles de libros sin el permiso de los titulares de la propiedad intelectual de las obras literarias digitalizadas.
Denny Chin Juez del Departamento de
Justicia del distrito de Manhattan competente para resolver
sobre la demanda contra Google
Fuera de EE.UU. Canadá, Inglaterra y Australia, las críticas a este acuerdo han sido varias según hemos comentado en esta página anteriormente el 23-10 y el 3-11.
En la feria del libro de Francfort Ángela Merkel, criticó duramente el acuerdo, y una alta funcionaria de la Unión Europea el 24 de septiembre reprochó a los gobiernos europeos el no tomar una postura conjunta contra este acuerdo, permitiendo a Google negociar país a país.
La editorial francesa La Martinière, el grupo de autores SGDL y los editores 'Association, pidieron a un tribunal de Paris que multara a Google por digitalizar sus libros.
Tal como anunciábamos el 22-10 Zhang Hongbo, subdirector general de la Sociedad de Derechos de Autor de las Obras Escritas de China acusó a Google de violar los derechos de copyright de los autores chinos.
Desde la OCA(Open Content Alliance) asociación que agrupa a Yahoo, Amazon, Microsoft (esto es bastante llamativo), La Unión Nacional de Escritores, Consumer Watchdog y hasta algún cantante, también se ha criticado esta iniciativa de Google.
En una entrevista concedida el 27-10 a Tech CrounchEric Schmidt Presidente de Google y Sergey Brin co-fundador de Google, se defendían de las acusaciones de la OCA, diciendo que los que critican el programa de Google, son precisamente los que no están haciendo nada por los libros huérfanos de derechos de autor, afirmando que si los miembros de la OCA, tuvieran la capacidad de digitalizar los millones de libros que ha digitalizado Google, y se les permitiera realizar el mismo negocio que a Google, el problema no existiría. Aunque esta opción no será posible si el Juez autoriza el acuerdo del buscador con las editoriales y autores americanos, toda vez que los derechos de autor pertenecerán a Google.
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Eric Schmidt Presidente de Google | Sergey Brin co-fundador de Google. |
Como se ve, está en juego un negocio multimillonario, pero no sólo eso, sobre todo algo que era impensable hasta hace poco tiempo; la posibilidad de que una compañía privada, se haga con los derechos de autor de la gran mayoría del patrimonio histórico-literario existente en todo el planeta.
La decisión del Juez Denny Chin, solo afecta al territorio de EE.UU. Por muy poderoso que sea este país, la jurisdicción de sus magistrados no traspasa sus fronteras, lo que nos produce cierta perplejidad, es que parece que quieren ampliar sin más las condiciones del acuerdo a las naciones de habla inglesa, es decir a Canadá, Inglaterra y Australia y no tenemos noticias de que exista alguna oposición en estos países a ello.
No podemos saber todavía que ocurrirá fuera de este ámbito, es pronto para ello, por otra parte, habrá una audiencia con el Juez en diciembre en donde se resolverá sobre las pretensiones planteadas. Lo que no cabe duda, es que si Google se empeña en aplicar el mismo criterio en todos los países del mundo de forma unilateral, los contenciosos que se van a generar internacionalmente no van a ser pocos. Insistimos en que todavía es pronto para adelantar nada, pero seguiremos analizando la actualidad para manteneros al día.
Con respecto a España, no tenemos noticias de ninguna reacción oficial por parte del gobierno con respecto a este tema, tan sólo sabemos las declaraciones de la Directora de la Biblioteca Nacional de España, Milagros del Corral informadas aquí el día 4-11 en la que se desvinculaba de cualquier acuerdo con Google sobre la digitalización del fondo editorial del organismo público que dirige, asumiendo por su cuenta la Biblioteca esta tarea, mediante la cual pondrá a disposición de todos los usuarios de internet los libros digitalizados de forma gratuita en un futuro.
Esta decisión habrá que ver si está tomada de forma coordinada con el resto de países de la Unión Europea, o es una de las "quijotadas" a las que estamos tan acostumbrados los españoles, la tarea es realmente ingente y los libros a digitalizar se cuentan por millones, por nuestra parte, no podemos hacer otra cosa que aplaudir esta iniciativa si realmente es viable, porque con ella, ganaremos todos los lectores y usuarios de internet de habla hispana, y además aseguraremos que el patrimonio cultural escrito en nuestra lengua, no está solamente en manos de una sociedad con ánimo de lucro, el estado custodiará nuestras obras literarias pensando en el bien común.
Fachada de la Biblioteca Nacional de España
Del sector privado de la industria editorial en España, no tenemos ninguna noticia, sabemos de alianzas y acuerdos comerciales en los que algunas editoriales, colaborarán con otras empresas para digitalizar sus fondos editoriales, del acuerdo de El País, As, Cinco Días y el Mundo con Amazon, pero de momento, no se observan posicionamientos sobre este tema, pareciera como si viviéramos en un mundo ajeno a este conflicto, esperemos no tener que pagar en el futuro esta pasividad.
Creemos que hay soluciones que pueden permitir a Google que gane dinero con publicidad y otros medios, mediante la puesta a disposición de los lectores de libros fuera de catálogo difíciles de encontrar, ya que eso beneficiará a los usuarios de internet, y de que por otra parte, se articulen fórmulas para que la administración pública custodie el patrimonio histórico-cultural común, y la industria editorial nacional sobreviva pero esto se parece cada vez más a un nudo gordiano difícil de resolver.
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