¿Podemos liberar los ereaders de la red eléctrica?
Los lectores electrónicos no sólo facilitan la lectura, y permiten leer libros sin producir cansancio visual, también constituyen un elemento esencial en la cadena de producción y distribución de contenidos digitales, en el nuevo modelo de sociedad al que vamos avanzando, basado en la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, esto constituye un tema transversal a todos los sistemas políticos y a todas las ideologías porque finalmente prácticamente todas las propuestas políticas han incorporado en sus programas la idea de la sostenibilidad, de llegar a un desarrollo sostenible.
Ereader de Toshiba con célula fovoltaica
En Zonaereader venimos diciendo desde hace mucho tiempo que la industria papelera y editorial es insostenible. Estamos
asistiendo a la revolución de la información, nunca antes en la historia del ser humano, se había producido un intercambio tan impresionante de datos, de comunicación, hoy las fronteras y las barreras culturales caen por todo el planeta, y los ciudadanos están empezando a comunicarse a través de Internet, la información fluye por canales totalmente ajenos a los medios de comunicación controlados por los grandes grupos económicos, y se empiezan a dar fenómenos de organización espontánea totalmente innovadores, a través de la nube, en los que las personas se organizan en red, en una organización abierta y horizontal en donde cualquiera se puede dirigir a un auditorio gigantesco, solo basta con tener ingenio, capacidad de comunicación y finalmente se obtendrán miles de seguidores por Internet. Ejemplos de esto, los hemos tenido en España con la manifestación que se montó de forma espontanea a través de Internet contra la ley Sinde, o con el movimiento 15M que desde el primer momento usó las redes sociales e Internet, manteniendo constantemente en la Puerta del Sol, más de 20 portátiles de la Comisión de Informática, colgando información en la nube.
Pero toda esta capacidad de difundir la información tiene sus inconvenientes, produce lo que algunos llaman “infoxicación” o sobrecarga informativa que viene a ser una intoxicación por exceso de información, lo que constituye una paradoja de la libertad de información, ya que con el aumento de ésta se produce un bloqueo mental que impide asimilar los datos, analizar la información que nos llega.
Los ereaders constituyen una especie de “isla de tranquilidad” en todo este desbarajuste informativo que muchas veces
constituye la nube, el lector habitual establece una comunicación con el autor, a través de estos dispositivos, pero mucho más serena que el continuo vaivén al que nos tiene acostumbrados Internet con sus buscadores y redes sociales, es una comunicación mucho más sosegada y profunda, en el que se transmite todo un mundo interior creado por el autor de la obra que estamos leyendo, no es una información encapsulada y empaquetada convenientemente como comida rápida, lista para ser consumida con rapidez, para salir del paso. Las tablets que nos permiten manejar imágenes con los dedos, jugar con ellas, e interactuar con el ordenador con un simple gesto, están muy bien, son divertidas y útiles para controlar gráficos y ver películas, pero no podrán nunca sustituir a un texto, impreso en un papel, o en tinta electrónica que podemos llevarnos a cualquier parte y que nos permite desarrollar nuestra imaginación, poniendo nuestras propias imágenes a la historia que leemos, no las que ya nos dan servidas a través de la pantalla, porque un árbol, por mucho que se describa con palabras, nunca es igual en la mente de cada ser humano, cada uno le “tiñe” con sus vivencias, con su forma de representar el mundo, y ahí es donde la lectura gana de calle a la percepción de una imagen elaborada en un plató, o en una mesa de dibujo. Esto ya lo tratábamos en el apartado “¿Quiénes Somos"?
Los lectores electrónicos son más ecológicos que los libros impresos en papel eso ya lo sabíamos, pero le falta un paso, para ser totalmente ecológico y no contribuir al cambio climático, a la emisión de gases con efecto invernadero a la atmósfera, que es la independencia de la red eléctrica para recargar su batería, algo que ya han investigado algunas compañías como LG y Benq, nos llega ahora la noticia de que un bloguero de los Países Bajos ha ideado un sistema mediante el cual, cualquier ereader puede ser alimentado por pequeñas placas solares, y lo explica perfectamente en este sitio de Internet desde luego, hay que saber algo de informática para hacerlo, pero seguro que a algún usuario del foro le vale esta experiencia para llevarla a cabo, espero que si es así luego nos la cuente.