¿Hacia dónde va la Cultura y la Literatura?

 

 

Definir que es cultura no es una tarea simple y dentro de este intento tratar de matizar y aclarar lo que significa este concepto dentro de la literatura lo es más aún.

 

El que escribe esto, no es un especialista ni tiene grandes conocimientos literarios por lo que seguramente no se acabará de ver un encuadre doctrinal y académico correcto a lo que supone cultura literaria y hacia dónde va,  pero corren tiempos de autodidactas de escritores que se autopublican en Amazon, que en pocos meses pasan de ser desconocidas amas de casa, o empleados de oficina, a convertirse en renombrados escritores que desbancan a los preferidos por las grandes editoriales, a las vacas sagradas que son seguidas por las multitudes que devoran sus libros con avidez, conducidos por una publicidad omnipresente y poderosa en todos los ámbitos de la vida cotidiana de los ciudadanos de esta gigantesca naranja mecánica que habitamos.

 

Evidentemente mi intención con este artículo queda muy lejos de saltar a la fama, como mucho lo que intento es poder dialogar con mis queridos compañeros de Zonaereader, un sitio de internet que poco a poco se ha ido haciendo un lugar bajo el sol en las bulliciosas praderas electrónicas de internet, en silencio pero con mucho trabajo y mucho interés por la lectura y la cultura.

 

Durante el siglo pasado la cultura se movía por los cafés de las grandes ciudades, sobre todo de Paris, ciudad que alumbró el nacimiento de casi todas las tendencias que han marcado la cultura y los hábitos sociales, estéticos y culturales de las últimas décadas.

 

Ni Picasso, ni Juan Gris allá por 1907 podrían imaginar que la nueva concepción bautizada como cubismo,  que surgió de sus mentes, engendrada en las precarias buhardillas de Paris, donde vivían, desembocaría en una concepción abstracta del mundo, ya no sólo en la percepción pictórica sino también en todos los ámbitos del diseño, así evolucionando hacia el funcionalismo de La Bauhaus todo se simplifica y se reduce a sus formas más esenciales, se huye de toda copia de la naturaleza y se abstraen los objetos, los edificios y todas las formas que rodean al hombre. A partir del edificio de las Naciones Unidas hecho por Le Corbusier primer rascacielos de cristal, acero y hormigón, gran parte de la humanidad comenzó a trabajar en cubos, a vivir en edificios cúbicos desprovistos de formas innecesarias, reducidos a lo esencial y funcional.

 

No sólo se transformó la visión morfológica del mundo, también la filosofía evolucionó con la fenomenología hacia una reducción a sus elementos más esenciales de lo que percibimos, el existencialismo vino a renovar un cuestionamiento del racionalismo y del empirismo, centrando el núcleo de su pensamiento en la existencia misma, en un vitalismo subjetivo e individual que se cuestionaba continuamente el sentido de la vida, de la existencia.

 

Y nuevamente nos encontramos con los cafés de Paris como el café “La liberté” donde se desayunaba Jean Paul Sartre todos los días, para ir luego al apartamento de Simone de Beauboir, y pasarse por otros cafés donde tenía sus tertulias como el De Flore, frecuentado por Trostki, y posteriormente por Chu en Lai cuando trabajaba en la Renault y escribía sus artículos incendiarios sobre China, no faltaron en estos cafés gentes del mundo de la moda y de las artes, y todos fueron acogidos con generosidad por esta gran ciudad que es Paris.

Foto de Jean Paul Sartre en el Café "La Liberté" de Paris

 

Hoy en Paris siguen estos cafés como la La Coupole y el Café de Flore que patrocina un premio literario cada año, pero no son más que una especie de monumentos a una gloria pasada, no hay intelectuales sentados en sus mesas, sino turistas consumiendo bebidas, y recibiendo y enviado mensajes por el teléfono móvil.

 

Jean Paul Sartre descansa en el cementerio de Montparnasse muy cerca del café donde desayunaba todas las mañanas y de su vivienda cercana en el mismo barrio latino, su sencilla tumba es lugar de peregrinación donde los visitantes dejan el billete de metro que les ha permitido llegar hasta allí, sujeto con un pequeño guijarro, también se pueden ver algunos papeles y flores, como se muestra en la fotografía de más arriba en la que aparece el autor de este artículo, que también ha rendido pleitesía a uno de los últimos intelectuales que ha alumbrado la humanidad.

 

En España también hemos tenido Cafés Literarios que servían de punto de encuentro a los escritores y artistas, sin duda que el más famoso es el Café Gijón de Madrid, que también organiza un premio de literatura todos los años.

 

Otros sucumbieron a la especulación y las piquetas se hicieron presa en ellos desapareciendo como El Colonial, Fornos, Café de Oriente, la Flor y Nata, el Café de Pombo inmortalizado en el cuadro de Solana que mostramos abajo.

 

Hoy la radio y la televisión han arrasado con esa forma de generación de cultura, ya no hay intelectuales que hagan tertulias en cafés, la gente prefiere los debates retransmitidos y enlatados correctamente como un buen producto digerible y apetecible para las adormecidas conciencias de la clase media que se ha sentido a salvo hasta ahora, instalada cómodamente en el sillón de su comedor delante de su aparato de televisión.

 

A parte de los libros de autoayuda ¿Queda algo que se plantee la concepción del mundo por el ser humano? Desde luego que sí, y no hay más que presenciar fenómenos como el 15M pero esta vez, las nuevas corrientes se expresan en ámbitos alejados de reuniones elitistas de intelectuales, se manifiestan en red y se expresan de forma horizontal y asamblearia, hay toda una corriente que cuestiona el sistema, que se enfrenta al poder y la jerarquía, y lo hace a través de internet, fenómenos como el movimiento annonymus, la primavera árabe y el movimiento de los indignados son ejemplos de ello.

 

Que toda esta forma nueva de ver las relaciones sociales, no se elabore en torno a un erudito, de un intelectual con capacidad de sintetizar el sentimiento y las inquietudes de todo el grupo social, no quiere decir que no se encuentren sitios en la red para compartir nuevas inquietudes, nuevas concepciones.

 

Hay un mundo más allá de los bestsellers, de las novelas de moda que nos obligan a comprar con la machacona publicidad, y empiezan a surgir otras formas de edición basadas en la autoedición, pero se echa de menos un ámbito en el que se plantee la literatura como expresión cultural de un momento histórico, como un cuestionamiento del mundo, como una crítica a las viejas concepciones que se quedan obsoletas. La cultura tiene que estar comprometida con la reivindicación, en esencia es dialéctica, tiene que plantear una nueva tesis, que supere la síntesis anterior y que genere antítesis que nos permitan avanzar en la historia. Hace falta una regeneración en el ámbito de la literatura y sitios como Zonaereader son el ámbito perfecto para ello. Un lugar donde apagar la televisión y encender la imaginación buceando en nuestra alma y por lo tanto en el inconsciente colectivo de nuestra generación. 

 

 

 

 

 

Opiniones

Imagen de Diógenes
Diógenes

Enhorabuena, Isidro...!!! Muy buen artículo. Inspirado, incisivo y alentador... ¿Se puede pedir más?....

Imagen de Vainaimoinen
Vainaimoinen

Gracias Diógenes. Espero que sirva para que todos participemos más en el foro que has inaugurado.


Consulta la comparativa de eReaders en Español, más completa de internet.

Podría interesarte...

 

 

 

 

 

Obra colectiva del equipo de coordinación ZonaeReader

También en redes sociales :)