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Quiero felicitar al autor por lo bien documentado que está el relato, prácticamente todo lo que relata puede pasar en la realidad, se conocen los planetas sin estrella y la acción de los agujeros negros sobre su entorno, todo lo que se describe además tiene una base científica, así es la buena ciencia ficción. Lo único que me extraña es la afirmación de que la temperatura exterior de la Tierra alcanza los -2000 grados creo que esto no es posible. Pero bueno, cuando acabe el concurso su autor nos lo explicará.

El planteamiento intelectual, me recuerda a algunos argumentos de ciencia ficción, pero no por eso deja de ser interesante leer la historia que resulta bastante estimulante para la imaginación.

El formato de crónica adoptado, impide que podamos sumergirnos en algún personaje, de hecho el autor ni lo intenta, pero en el contexto de los tiempos difíciles que vivimos que han convertido nuestras ciudades en distopías vivientes, el relato encaja perfectamente con la percepción que tenemos actualmente.

El ritmo es adecuado, morfológicamente no veo deficiencias y el sentimiento se transmite a través de una proyección en un futuro común que hoy parece estar más cercano que nunca.

Me ha parecido un texto muy ameno y fácil de leer, que te hace pensar, muy interesante.

Espero que podamos disfrutar de más historias contadas por el autor.

Este relato me ha producido muchas contradicciones. Me ha gustado la historia, tiene una base muy bien desarrollada, una trama original , con chispa, que engancha, y esa es la parte buena según mi parecer. La historia da mucho de sí y deja buen sabor de boca, se ve que el autor se ha documentado y derrocha imaginación. Ahora viene la parte que la desluce y bastante. Vaya por delante que se trata de crítica constructiva, pero le haría un flaco favor al escritor si no se lo expreso.
Lo de los -2000 grados, cuando el cero absoluto es -273 ºC o bien 0º Kelvin , pues es un fallo difícil de argumentar. Por otra parte el uso de comillas anglosajonas cuando se deben utilizar comillas latinas, cuando escribimos en castellano, es otro fallito. También tenemos uso de mayúsculas y minúsculas con el Sol y la Luna, correctamente algunas veces y otras no. También hay redundancia de palabras en una sola frase, : daba, daba, daba ... En algunos puntos del texto debería haberse usado comas, que no se han puesto. Lo mas llamativo para mi es el uso abusivo e injustificado de los puntos suspensivos (...) demasiados, y no bien utilizados, obviando la mayoría de las veces, que después de estos se comienza con mayúscula.
Hay fallos en mayúsculas y minúsculas... También se echa de menos el uso de diálogos, ya que no hay ninguno, aunque tampoco es una obligación que los haya, aporta mucho a un relato, le da versatilidad y credibilidad al mismo.
Por último se confunde la aparición de un narrador Omnisciente (el que impera), que se entremezcla a veces con un tipo de narrador en primera persona..., esto produce confusión al leerlo.
Estas cosas son importantes, la forma, el uso de las reglas, y que habrían hecho de esta historia un relato excelente, sin embargo le resta mucho al no haberse conseguido.
Por lo demás, la trama es brillante, ingeniosa y muy conseguida, que hace las delicias del lector.

PUNTUACION : 5

Al leer este relato me ha venido inmediatamente a la memoria El Hacedor de Estrellas, de Olaf Stapledon, en mi opinión uno de los mejores y más influyentes libros de ciencia ficción que jamás se han escrito. La dificultad de escribir un texto con semejante nivel de ambición es máxima, porque se adentra uno inevitablemente en los terrenos de la filosofía y la religión. Frente a un relato así creo que no hay que buscar la verosimilitud de los los eventos físicos que se describen, porque eso no es lo importante, sino la belleza y la imaginación del relato. Es evidente que es imposible que se pueda llegar a -2.000 grados centígrados como lo es que la Tierra siga siendo igual sin las atracciones gravitatorias de la luna o la inexistencia de la luz solar, pero eso no debería importar demasiado si la poesía del relato te engancha. Yo, personalmente, me he quedado ahí un poco a medio camino. Está claro que el autor derrocha imaginación, pero es un tema con tantísima ambición que, francamente, hay que tener valor para abordar a pecho descubierto. Me he quedado con un regusto agridulce, pero felicito al autor por su valentía.

El relato se lee como una redacción, hallando en él pocas concesiones literarias. Además, posee alguna errata importante que te saca de la lectura, como los ya comentados -2000º. Básicamente, se nos cuenta de manera somera el devenir de la humanidad tras una catástrofe a escala galáctica, tratando de abarcar en menos de cinco mil palabras los sucesos habidos en el transcurso de muchos siglos. Para ello se pasa de puntillas por todos los elementos que presenta y además carece en cierto modo de alma, ya que por medio no hay personajes ni diálogos. En cierta manera me ha recordado al relato La Tierra Errante de Cixin Liu. Mi voto:5

Me ha gustado la forma de relatar. Ese aire a crónica. No le hacen falta diálogos. El relato me ha tenido interesada y no se me ha hecho pesado. Me he perdido al final. ¿Quienes son los del final?