Mundo Anillo 7ª ed. (Solaris Ficcion)

Mundo Anillo ha sido una serie de novelas que ha trascendido más allá de los círculos íntimos de la Ciencia Ficción, es decir que se ha convertido en una saga cuya fama va más allá de ser obra de culto entre los fanáticos del género.

Fue publicada en 1970 por Larry Niven y ganó los premos Hugo, Nébula y Locus, que viene a ser para los legos en la literatura de ciencia ficción, como ganar los cinco principales óscares, algo que muy pocas películas han logrado.

Sin embargo a pesar de todo ese palmarés, no había tenido una real atracción por la novela y en mi lista de lecturas fue moviéndose despacio hasta que le tocó su turno y me embarqué en su lectura.
Realmente me gustó, la novela por ratos se encuadra dentro de la ciencia ficción dura, con datos muy científicos o técnicos, pero por momentos se vuelve una extraña mezcla de situaciones absurdas y sorprendentes al estilo autoestopista galáctico de Douglas Adams, o incluso en algunos instantes se acerca al nivel de sarcasmo que Terry Pratchet hace gala con su Mundodisco.

A decir verdad, no me impresionó demasiado, aunque el mundo planteado es original y sorprendente, sus habitantes son más cercanos a la parodia que a una estructura coherente dentro del gigantesco e increible entorno donde viven.

Las dimensiones y complejidad del planeta en cuestión da para varias novelas y Niven lo ha aprovechado ampliamente.

Por mi parte ya había leido de Larry Niven con "La Paja en el ojo de Dios", que me pareción una novela grandiosa, por lo que pienso que Mundo Anillo nos quedó debiendo, a pesar de que es una novela mucho más aclamada que la aventura del primer conacto alienígena entre la tierra y los "Pajeños".

Los personajes están medianamente logrados, cabe destacar que cada uno de ellos tiene todo un abanico de características propias que los vuelven al menos interesantes, desde Luis Wu, el Titerote Nessus, Interlocutor de animales y la hermosa Teela Brown, juntos conforman una ensalada de personalidades disonantes que se ven obligados a convivir contra sus propios intereses.