Si me queréis, ¡venirse! Lola Flores en la Biblioteca Nacional de España

[Vainaimoinen]

La exposición Si me queréis, ¡venirse! Lola Flores en la Biblioteca Nacional de España se celebrará en la Sala Guillotinas de la BNE del 28 de septiembre de 2023 al 21 de enero de 2024.

Comisariada por Alberto Romero Ferrer y María Jesús López Lorenzo, la exposición muestra a Lola Flores como un icono artístico, social y sentimental de primer orden de la cultura popular española del siglo XX, de amplio calado en los ámbitos diversos del teatro, la copla, el baile, el cine, el tablao flamenco, la prensa y la televisión.

Con esta exposición se pretende realizar un recorrido novedoso sobre la trayectoria de esta singular flamenca de Jerez de la Frontera a través de los fondos que alberga la Biblioteca Nacional de España.

 

En cinco secciones, los fondos y las colecciones de la BNE nos irán contando sus diversas etapas que corren paralelas a la propia historia contemporánea de España y que queda reflejada en los documentos de la institución (grabaciones sonoras, videograbaciones, partituras, fotografías, revistas, libros...).

 

La muestra se articula en 5 secciones que recorren la vida y obra de Lola Flores de forma paralela al devenir cultural de España.

 

 

I. VENGO DER TEMPLO DE SALOMÓN DE LOS AÑOS 20 A LA II REPÚBLICA: LAS RAÍCES ARTÍSTICAS DE LOLA FLORES (1923-1938)

 

Desde su nacimiento hasta su debut teatral tras la guerra civil, del 23 al 38 encontramos las raíces artísticas de Lola Flores. Entre taberna y taberna, tablao y tablao, también para la jerezana son los años de la Edad de Plata, donde se produce la brillante recuperación flamenca de la España de los años veinte de la mano de figuras como Manuel de Falla, los hermanos Manuel y Antonio Machado, los también hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, Federico García Lorca, las artistas La Argentina, La Argentinita o Pastora Imperio, cuyo testigo inconscientemente recoge la jerezana del Barrio de San Miguel. Son las décadas de la copla Ojos verdes.

 

 

El Mochuelo Javeras. Madrid, Viuda de Aramburo (entre 1897 y 1900). Biblioteca Nacional de España
 

 

1.1 LA EDAD DE PLATA Y LA COPLA

 

El flamenco y la copla se convierten en dos elementos iconográficos de la cultura española del primer tercio del siglo XX. Ahí quedaban los espectáculos de ópera flamenca, la vanguardia neopopularista liderada por poetas como Rafael Alberti o Federico García Lorca, la pintura neomodernista de Julio Romero de Torres, las escenografías flamenquistas de Pablo Ruiz Picasso, o los ballets escenificados como Las calles de Cádiz (1933) del torero Ignacio Sánchez Mejías y Encarnación López Júlvez, La Argentinita.

 

1.2. EL LORQUISMO DE LOLA FLORES

García Lorca constituye uno de sus referentes: «al que he imitado tanto y mal, al que he copiado tanto, al que he recitado con todo el corazón en la boca... García Lorca en el aire de la tarde caliente, entre los delfines de metal y palmeras falsas» llega a declarar.

De especial significado es su sentida dramatización del famoso «Requiem por Federico» de Rafael de León, al que pondrá voz, música y presencia escénica, que incorporará a muchos de sus espectáculos, recitales y grabaciones.

 

Federico García Lorca Primer Romancero gitano. Madrid, Revista de Occidente, 1928
Biblioteca Nacional de España R/34894
 

 

 

 II. EN EL CAFÉ DE LEVANTE, ENTRE PARMAS Y ALEGRÍA LA POSGUERRA: LA NIÑA DE FUEGO (1939-1949)

 

Lola Flores surge en y de la posguerra: en la España antirromántica más extrema. El 18 de julio de 1936 comenzaba el golpe de estado de Franco. Con él, la terrible guerra civil. Ese mismo 18 de julio moría de un infarto al corazón Antonia Mercé, La Argentina, al conocer la sublevación militar. Con ella también una época del arte flamenco se cerraba. La artista de Jerez tiene trece años. Tres años después, debuta como telonera en el jerezano Teatro Villamarta el 10 de octubre de 1939. Según la crítica: «Casi una niña, Lolita Flores nos trajo a la memoria a artistas ya consumadas. Tiene gracia, donaire, desenvoltura y entusiasmo».

 

 

 

Manuel López-Quiroga, La niña de fuego: zambra. Barcelona, Compañía del Gramófono Odeon,
1946 Biblioteca Nacional de España DS/141/13
 

 

2.1 ZAMBRAS (1944-1949)
Uno de los grandes acontecimientos teatrales de los años cuarenta fue el estreno de la «fantasía lírica» Zambra el 18 de febrero de 1944, en el madrileño Teatro de la Zarzuela.

Era un nuevo montaje de teatro y música —copla, flamenco y baile, fundamentalmente— firmado por el triunvirato Quintero, León y Quiroga, para Lola Flores y Manolo Caracol: «los soberanos del arte gitano». Permanecerá sobre los escenarios y plazas de toros de toda España seis años. En palabras de Antonio Burgos: «y los teatros se emocionaban con aquellos amores prohibidos».

 

2.2 TRAS EL ÉXITO DE ZAMBRA

Ficción y realidad se entremezclaban en un juego cómplice de interrelaciones —de la ficción a la realidad y de la realidad a la ficción— que no hacían sino aumentar el éxito artístico y social de la pareja, que vivía aquella relación de teatro también fuera de la escena con una intensidad bastante desbordada y escandalosa, sin ningún tipo de pudor. Toda una paradoja en una sociedad tan marcada por una moral sexual oficial basada en el «bendito atraso», «el legado de José Antonio» y la «pared de cal y canto».

 

Cancionero del espectáculo «La maravilla errante» y sus mayores éxitos. Ediciones Bistagne,
aproximadamente en 1950. Biblioteca Nacional de España M Foll/ 416/20

 

 III. A TU VERA, SIEMPRE A LA VERITA TUYA EL APERTURISMO: LA FARAONA (1950-1974)

Con la España del Plan Marshall, su trayectoria dará un salto de vértigo para transformarse en una estrella internacional gracias a Cesáreo González, el mecánico «del taller de cine, fútbol y varietés del general Franco» con Suevia Films. Siempre a caballo entre la esquizofrénica austeridad del régimen y la frivolidad mundana del medio que miraba hacia el exterior y la internacionalización hispanoamericana de sus películas en Cinemascope. Lola Flores firma un contrato en exclusiva por la vertiginosa cifra para la época de cinco millones de pesetas en el carismático Chicote de la Gran Vía madrileña. Después vendría, a ritmo de rumba catalana, otro grande, El Pescaílla. Ha nacido La Faraona.

 

Lola Flores Lola Flores y Antonio González. Barcelona Madrid, Discos Belter, S.A., 1967 Biblioteca Nacional de España DS/2058/15

 

 

IV. TÚ LO QUE QUIERES ES QUE ME COMA EL TIGRE EL POSFRANQUISMO: LOLA DE ESPAÑA (1975-1994)

«A lo mejor pido que en la caja me la metan... la bata de cola». Con esta ambigua pero sicalíptica frase, que pronto correría como la espuma por los medios, se presentaba Lola Flores en uno de los programas de debates más interesantes que ha tenido la historia de la televisión en España. Era 1984 y el programa La clave, inicialmente vinculado a la transición española y con un tono progresista —primero a la moderación de UCD y después al liderazgo socialista— se había caracterizado por acercarse a temas controvertidos para esta nueva España posfranquista que rechazaba la copla y su mundo. La posmoderna Lola Flores estaba ahí: irrumpía en nuestros hogares gracias a la televisión.

 

 

V. ¿CÓMO ME LAS MARAVILLARÍA YO? LOLA DESPUÉS DE LOLA (1995-2023)
 

Lola Flores y todo lo que ella representaba en su acepción más amplia y generosa — gustara o no, con prejuicios o sin ellos— era un tremendo y contundente ejemplo de los entramados que hacían dialogar memoria, pasado y presente, era una de esas raíces hondas y de fuerte impacto de nuestra memoria y patrimonio, pero también de la memoria cultural, aunque esta fuera desde el rechazo, y —cómo no— de la memoria emocional y sentimental de todos los españoles y las españolas de antes de ayer: flamenca, bailaora, cancionista y rapsoda jonda... Lola Flores. Como sentenció su nieta

 

Alba: «¿Qué aportó mi abuela como artista? Tiene que ver con trascendencia».

 

5.1 YO SOY LOLA FLORES, Y YA NO PUEDO REMEDIARLO

 

Su excepcionalidad en la expresividad le sirvió para crear su personaje. Ahí quedaban sus vigorosas interpretaciones en Truhanes (1983), Los invitados (1986), Juncal (1988).

 

En todas se dejaba ver ese erotismo neorrealista de actriz de fuerte carácter que era. O sus interpretaciones como bailaora profunda en Sevillanas (1992). Todo ello demuestra su trascendencia, donde la artista volvía a sus ancestros de Jerez de la Frontera de taberna, colmao y flamenco: tres elementos que nunca faltaron.

 

5.2 LOLA Y SU LEGADO

 

Su legado sigue más vivo que nunca gracias a su dinastía familiar: Antonio González, El Pescaílla, su hermana Carmen Flores, sus hijos Lolita, Antonio y Rosario y sus nietos, los también artistas Elena y Guillermo Furiase y Alba Flores. Sin olvidar que, como voz imprescindible de nuestra cultura contemporánea, ha dejado profunda huella en las nuevas generaciones flamencas: de Estrella Morente a Miguel Poveda, de Rosario, La Tremendita, al fenómeno Rosalía. Pues como dice María Peláe: «Yo he mamao mucho de Lola»