Relato 97 - Algo maliciosamente escondido

[Vainaimoinen]

Nos encontramos en presencia de un siniestro relato que nos sobrecogerá sin duda. Una historia que no podéis dejar de leer porque sin duda disfrutaréis y os asustaréis con ella. 

 

Relato 97 - Algo maliciosamente escondido

 

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[Vainaimoinen]

Este es un relato que me ha hecho disfrutar enormemente al principio y ha provocado que me inunde una suave melancolía y una leve sonrisa, con sus soberbias descripciones de los personajes y de otras épocas que viví. Por cierto que los celtas eran unos "revienta pechos" los ducados eran muy suaves en comparación —y también más caros— pero no por ello dejaban de ser prácticamente infumables. Las chicas no solían fumar en mi época adolescente pero lo de las tres carabelas me ha hecho gracia. Es más que evidente que el autor tiene un talento fuera de lo normal para los textos costumbristas, y una facilidad pasmosa para dotar de ternura y humanidad a los personajes que intervienen en la historia, ni una sola de las personas que han intervenido en el texto es plano, muy al contrario gozan de una profundidad increíble para un relato corto. No puedo hacer otra cosa que quitarme el sombrero ante este alarde de buen hacer, de buena escritura. Sinceramente me ha dado pena de que acabara el estilo costumbrista con el que estaba disfrutando como un burro en un pajar y el autor posiblemente obligado por la normativa del concurso ha tenido que llevar el hilo por unos derroteros totalmente distintos, hubiera continuado horas leyendo sobre las aventuras de esa pandilla de adolescentes, hasta le había cogido afecto a algunos de ellos. El ritmo es perfecto, las descripciones muy buenas, la transmisión de sentimientos mejores y no he visto nada morfológicamente hablando que me haya impedido la comprensión. Me ha encantado como el autor ha jugado con la ubicación del punto de vista, en ocasiones fuera, como una cámara que está grabando, otras desde dentro del personaje, y otras repitiendo lo mismo pero con los personajes secundarios. Realmente notable y te ayuda a meterte en la historia.

Enhorabuena al actor, me ha hecho pasar un rato muy agradable algo sobresaliente y no al alcance de cualquiera.

[Musaraña]

Autor/a es una bella narración con descripciones amenas, se nota que es un profesional de la escritura. Entiendo que el narrador es el espíritu que posee a Manuel, quien se quedó acompañado solo de Mariana porque los demás compañeros corrieron despavoridos; y lo llevó al horrendo lugar donde se encuentran su madre y hermana. El relato crea cierta tensión al esperar qué resultará de la invocación del espíritu con la ouija, pero terror no sentí.
Felicitaciones autor/a, ¡suerte!

[Raquel Belea]

Innegable la habilidad del autor para la narración literaria. El argumento es bastante bueno. Es fácil imaginar las situaciones con tan buenas descripciones pero teniendo los elementos necesarios para un relato de terror creo que le falta tensión, sentir miedo. Suerte al autor/a en el concurso y gracias por deleitarnos con tan maravilloso relato

[ManuelCG]

Como ya han opinado otros usuarios del foro, es evidente que estamos ante uno de los mejores escritores del concurso. También secundo la opinión de que el final desluce un poco la incuestionable calidad de lo escrito. Siendo uno de mis libros favoritos “It” del gran King, es imposible que el comienzo de la narración no me recuerde “al club de los perdedores” (e incluso a los Goonies), por lo que he disfrutado plenamente de esa parte del relato. Sin embargo, como ya he dicho, el cierre es precipitado, carente de terror y lo desluce un poco. Aun así, creo que el autor/a se merece estar en el recopilatorio.

[Orea]

Un buen relato, pero no infunde ningún tipo de miedo y menos aún de terror. Los detalles de la vida cotidiana juvenil bien desarrollados. El giro final de la historia rellena el vacío que, el lector/a crea ante la expectativa de la aparición de entes o espíritus invocados y que no aparecen.

[Alvaro Morales]

El texto está muy bien escrito. Se nota el oficio del autor, su prosa es amena, maneja bien los ritmos, y el texto fluye. Al principio me he sentido un poco perdido, hay muchos términos dirigidos a personas de la misma edad y región del protagonista. En este sentido, para mí que vivo lejos, el comienzo se me hizo un poco lento (pero repito que es porque no entiendo los guiños).
Desde lo formal, el relato va impecable hasta el párrafo en el que describe la muerte de la madre. El autor ha preferido un párrafo largo, con múltiples clausulas, a la forma en la que lo venía haciendo. Esto cambia el ritmo, tal vez no en la mejor manera. La oración que comienza con “Era obvio” contiene cinco o seis ideas importantes. Mezclarlas todas en una sola oración afea la prosa, la complica en forma innecesaria.
El relato está impecablemente escrito. Sin embargo, la descripción de las actividades de los muchachos se me hizo muy larga, y pasada la introducción ya necesitaba que pasara algo. Se supone que el narrador es un muchacho, pero habla con oraciones largas y elaboradas, que en ocasiones confunden. Llegado a la mitad, no se sabe por dónde vendrán los sustos. Demora en definirse, casi como si encajara mejor como el principio de una obra más extensa.
Al final la espera vale la pena. El final es muy bueno. No por la originalidad, sino porque hace encajar muchas cosas. No me cerraba el tono en el que habla el protagonista. Al final se entiende, y aunque no sea del todo coherente el tono en un muchacho contemporáneo, se agradece. Me hizo recordar al señor “vestido como pasado de moda”, de “Los hermanos Karamazov”. El último acto, como en aquella película con Al Pacino, tiene banda de sonido: “Pleased to meet you. Hope you guess my name”. La elegancia del final es digna de aplauso.

[kadiz]

Es un relato trabajado, rico en sinónimos. ¿Por qué el personaje principal tiene tan logrado vocabulario? El relato es en primera persona. La veneración hacia Manuel, que va de algunos párrafos, me resulta con falta de argumentos y un poco empalagosa.

Se entiende, hacia el final, que el destino del protagonista ya estaba escrito. Creo que la calidad con la que está escrito éste cuento también puede ser su debilidad, ya que no permite avanzar mucho y el miedo o sentimiento de terror nunca aparece.

Gracias.

[Alropi]

Confieso que no voy a poder ser objetivo con este relato. Porque yo, al igual que el narrador del relato (y también el autor, o no podría saber esas cosas) crecí en ese mismo barrio, la Ciudad de los Ángeles o, simplemente, “La Ciudad”, que es como la llamábamos los de allí, como si no hubiera otra en el mundo. Por eso sé exactamente a qué hace referencia el autor cuando habla de poyetes y tapias desconchadas y frondosas moreras (yo prefería las moras blancas a las negras cuando trepábamos a los árboles para recolectarlas). Yo me crie en el bloque 49 y después mis padres (emigrantes llegados de la España pobre para abrirse camino en la gran ciudad, como todos los que allí vivían) consiguieron un piso en el 92, justo encima del bar Pema (no sé si sigue existiendo), y jugué en mi juventud en los dos equipos del barrio, el Rayo y el Ciudad (junto a las tapias del Cuartel de Ingenieros, cerca de Barreiros), y ví a mi padre fumar Ducados y Tres Carabelas, y vestía vaqueros de campana y trataba de ligar cuando sonaba Wish You Were Here. Así que no, no puedo ser objetivo con un relato que me ha dejado desarmado emocionalmente desde las primeras líneas. Por lo que escribe y cómo lo escribe, tengo la sensación de que a su autor le pasa lo que a mí: que por muchas vueltas que dé la vida los recuerdos de ese barrio y esa época permanecerán siempre en el cofre de la memoria donde guardamos las cosas más preciadas.
Ah! Lo olvidaba. Esto es un concurso literario y he de comentar el relato. Voy allá. Para mi gusto, al autor(a) se recrea un poco en exceso en su dominio de la redacción. Quiero decir que las oraciones son demasiado largas, a veces interminables, y que contienen en un solo párrafo varías ideas al mismo tiempo, lo cual puede llegar a cansar al lector un poco y hacer que desconecte. Creo que simplificar esa complejidad sintáctica ayudaría a dar mayor fluidez de la lectura. El otro apunte que puedo hacer es que, en sentido estricto, no es un relato de terror, aunque haya de por medio una sesión de espiritismo. Pero es un relato bien escrito (aunque hay algún pequeño error fácilmente subsanable) por parte de alguien que hace gala de su dominio del idioma y es capaz de elaborar imágenes literarias evocadoras. Espero que figure entre los elegidos para ser publicados en la antología.

Pero, como he dicho, para mí este relato tiene el extraordinario valor de haber sacudido emociones olvidadas. Cuando vuelva a Madrid iré a la Ciudad, veré si sigue allí el bar Pema y pasearé bajo las moreras que nos servían de portería para jugar al fútbol interminablemente, porque en aquellos tiempos los chavales vagábamos por la calle libres y descubríamos la vida como venía: a hostia limpia.

[VíctorCT]

Gracias al autor/a por su tiempo y su imaginación. La escenografía, personajes y diálogos te hacen viajar a los años setenta u ochenta de manera creíble (solo si absorbiste esa época en España y conociste su argot, claro está), aunque el hecho de que haya que esperar tres cuartas partes del relato a que saquen una "ouija" no le hace un favor al relato en el contexto de un concurso de relatos cortos de terror, aunque al final entiendes por qué. La sorpresa final es mayúscula y revela quién es el auténtico protagonista de la historia. Gran giro final, hace que haya merecido la pena la lectura.

La redacción contiene diversos aspectos que si hubiesen sido mejorados o corregidos (para ello, habría sido necesaria una profunda corrección de estilo y una ligera corrección ortotipográfica), habría puntuado bastante más alto. Algunos detalles que presenta el texto son los siguientes: la sangría no se ajusta a la señalada en las bases, un puñado de tildes (placidos, éstos, etc.), algunos errores de puntuación (p. ej.: falta el punto final del segundo párrafo), cuesta seguir muchas oraciones muy largas y repletas de incisos (entre rayas o comas) y subordinadas que restan mucha fluidez, algún párrafo largo y denso, ouija en cursiva (o si no, güija), 'Rastro' va en redonda y minúscula, algunos errores en la puntuación de diálogos, el título de la canción solo requiere mayúscula en la primera palabra, etc.

[00151]

Ha sido de esos relatos que van mejorando según te vas introduciendo en la historia. Muy bien ambientado y con unos personajes perfilados. He de decir que es uno de los que más me ha gustado de este concurso. Es entretenido, con una trama atractiva y una historia bien contada.
Quizá le falta algo de tensión en lo que sería la escena terrorífica para que fuese un relato redondo.