¿Y tú, cómo te inspiras?

En este foro iremos proporcionando información para los nuevos escritores que empiezan en el mundo de la literatura. También hablaremos de las experiencias que vivamos cada uno a la hora de publicar. Trataremos de cooperar en vez de competir entre nosotros para salir adelante en este campo tan apasionante.

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Vainaimoinen
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¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por Vainaimoinen »

Poco a poco Zonaereader ha ido evolucionando desde un carácter bastante técnico a una naturaleza más literaria que otra cosa. Pero todavía podemos hacer más, podemos dar un paso más allá y tratar de crear un ágora literaria en la que los escritores noveles y no tan noveles, empecemos a intercambiar experiencias, a ayudarnos en esto de escribir. La mayoría de las veces es una tarea solitaria en la que parece que uno está solo contra el mundo, vamos a ver si podemos cambiar un poquito la tendencia.


 


Antes de ponerme a escribir, siempre me preguntaba como se podrían inspirar los autores, me llamó mucho la atención casos como el de Nietsche que en tres días escribió "Así habló Zaratustra" y cuando acabó terminó internado en el psiquiátrico. También me impresionó una lectura de Rousseau que relataba como en determinados momentos le venía como una inspiración de "fuera" y le embargaba una emoción total de la que salían ideas como torrentes de agua. En uno de estos éxtasis contaba como se fue a caminar por el campo y empezó a llorar terminando por empapar el gabán que llevaba puesto, comentaba que solamente reflejaba en sus escritos el 10% o menos de todo lo que veía cuando entraba en estos estados. Hay también todo un paradigma sobre la utilización de drogas para la inspiración, como por ejemplo utilizó Aldous Huxley en alguna de sus obras como en "El límite de la Percepción" en el que se dice que recurrió al LSD, no menos difundido está el mito del alcohol y la literatura con ejemplos abundantes. Por contra, no parece que los clásicos de la literatura recurrieran a estos artificios para inspirarse, ni entraran en una especie de trance para ello. Los grandes autores parece más bien que lo único que tenían que hacer era ponerse a escribir para que las palabras fluyeran como un manantial de su mente, creando obras geniales una tras otra.


 


En mi caso, reduciendo fenomenológicamente lo que experimento cuando me viene la inspiración, es algo que mezcla dos cosas el intelecto y una especie de "soltada" o de trance controlado del que surgen las ideas y las historias que escribo.


 


El fenómeno de la inspiración lo experimento como un "dejarse ir" algo parecido a un "abandonarse” en un mundo interno que no controlo totalmente, trataré de explicarme mejor.


 


Cuando quiero escribir algo, busco ideas, barajo temas y puedo estar meses dándole vueltas a varios de ellos, hasta que poco a poco voy perfilando un esqueleto del argumento que tiene que ver más con unas pinceladas básicas sobre las que va a gravitar la historia.


 


Este proceso de elaboración tiene que ver más con la intuición que con el análisis intelectual. Intuyo que escribiendo sobre ese tema voy a poder desplegar un argumento con situaciones, personajes y planteamientos interesantes, pero todavía no me los represento en detalle, sin embargo la idea central está clara.


 


Con el tiempo, sigo elaborando las distintas partes del argumento y lo hago mentalmente todavía, todo sucede en mi imaginación. Cuando ya he avanzado en esta elaboración y tengo la idea principal y los distintos temas dentro del argumento es cuando ya me encuentro preparado para lanzarme a transcribirlo con el teclado. A estas alturas tengo claro como se va a abrir la historia, como se va a desarrollar, como va a llegar a su cima o explosión y finalmente el cierre de todo. Pero no hablo de que tenga todo el relato resuelto en mi mente, todavía son las ideas principales y varias partes o secuencias que ya empiezan a tomar forma, como las localizaciones y otros aspectos secundarios de la trama.


 


Cuando ya tengo esto resuelto, experimento una especie de protensión, en algunos momentos se podría decir de ansiedad, en la que tengo la necesidad imperiosa de trasladar al papel lo que he fabricado en mi imaginación.


 


La sensación es que para que cobren vida y sentido la historia, hay que expresarla, ordenarla y reflejarla en el mundo perceptible, no sólo para mi, también para el resto de los hombres, de alguna manera sería la “formalización” en el mundo real de los personajes y situaciones que me he imaginado, si no lo hiciera, sería como si los hombres que aparecen en mi historia permanecieran en la categoría de fantasmas.


 


Es como si la conciencia tuviera un acto pendiente de completar y necesitara plasmarlo para recuperar la calma.


 


Lamentablemente, el rimo de vida que llevo y las obligaciones laborales y de otro tipo, no permiten que me ponga inmediatamente al teclado, lo cual puede suponer una irritación notable, pero la vida es así. Lo que me ocurre es que entonces sigo elaborando con mi imaginación la historia y lo que antes eran pinceladas, ahora empieza a tomar forma de una manera mucho más perfilada, con el tiempo ya no tengo un boceto del relato, tengo lago más e incluso algunas zonas del cuadro —haciendo un simil con la pintura— casi terminadas.


 


Puestas así las cosas, cuando me siento delante de la pantalla y empiezo a teclear, las palabras surgen con fluidez, pero antes tengo que hacer una parada en mi discurrir cotidiano. Trato de detener todos los pensamientos orientados a la problemática diaria y concentrándome en la historia, hago una especie de silencio mental e interiorizo mi punto de vista poniendo atención al mundo imaginario que he ido creando desde hace semanas o meses atrás. Esto no tiene que ver con un cálculo mental, con un mecanismo de la razón en el que se selecciona una opción u otra, en el que se potencia la abstracción, por el contrario, tiene más que ver con lo que decía al principio de un “dejarse ir” de caer en una especie de semitrance, en el que las imágenes surgen y uno se sumerge en ellas mitad guiándolas y mitad dejándose llevar, hasta que acabo viviendo en el mundo imaginario que he creado. Cuando estoy inmerso en este estado en el que me aíslo de lo que me rodea, la escritura es casi mecánica, las palabras, los diálogos, las descripciones salen solas, es algo que se acerca a la escritura automática del surrealismo, con la que experimenté de joven, pero que no llega a ese estado alterado de conciencia.


 


El caso es que los relatos que he escrito hasta ahora, los he realizado en periodos muy cortos de tiempo, normalmente en uno o dos días los acabo. El último que todavía no está publicado, lo acabé en día y medio, eso sí, con dedicación intensiva desde las 8,00 de la mañana hasta las 2,30 de la madrugada del día siguiente.


 


Hay momentos de la historia, en los que me detengo y exploro otros caminos, otras soluciones a lo que había imaginado, pero aunque no esté tecleando, estoy como “tomado” por la historia, no me salgo de ese mundo interno que he creado.


 


Es muy curioso como a veces, me parece que los personajes que me he inventado cobran vida propia y son ellos los que me dictan a mi la historia, en vez de ser yo el que vaya elaborando el guión. Este es un fenómeno psíquico muy curioso en el que seguramente el subconsciente —suponiendo que exista— se manifiesta tomando el control del argumento. Evidentemente luego reconozco cosas de mí en los personajes que me he inventado y en su forma de reaccionar, a veces aspectos insospechados en los que reconozco cierto “aire de familia” normalmente se corresponden con situaciones biográficas no resueltas o problemas que están tapados o bloqueados y que al escribir la historia se desvelan, se hacen presentes.


 


Hay unas concomitancias físicas y psíquicas en este fenómeno introspectivo a veces bastante importantes. Cuando he escrito el último relato he acabado exhausto físicamente y me ha costado unos días recuperarme. No menos importante ha sido el desajuste mental que me produjo y que tardé cerca de una semana en recuperar. Es como si la mente fuera un rompecabezas y con este especie de trance se descolocara y luego hay que volver a reajustar, pero lo más importante es que lo hago desde otra perspectiva, otro punto de vista.


 


He tratado de describir el proceso creativo desde una óptica existencial, como veis puede llegar a ser una especie de terapia, una forma de superación personal, lo único que lamento es no poder dedicarme a escribir libremente, la experiencia es mucho más estimulante y apasionante que cualquier otra, pero bueno, llegará el día alguna vez.


 


Ahora mismo hay varios autores en la página mostrándonos sus obras, deseando obtener una buena crítica, el agrado de los lectores. No es de extrañar, cuando un escritor da el paso y publica su obra, es como si mostrara su alma, su interior. Por eso debemos de procurar ser lo más respetuosos que podamos con su relato, y si no nos parece bueno el que leamos en este momento, tengamos en cuenta que ha iniciado la aventura, una aventura de viajar a través de su interior y seguramente en ese viaje se superará a sí mismo.


 


Nada me gustaría más que pudiéramos compartir nuestras experiencias en este foro, no solamente lo que cuesta publicar, lo mal o bien que te tratan las editoriales y cosas así, no sólo de ejemplares vendidos vive el escritor, detrás de su obra hay una experiencia, una existencia que es lo importante compartir.  


Última edición por Vainaimoinen el Dom Dic 14, 2014 5:28 pm, editado 1 vez en total.
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Cárabo
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Re: ¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por Cárabo »

Este tema es muy interesante.

En todos los foros de "lectores" en los que he participado, siempre se acaba llegando a este punto. Muchos de esos "lectores" acaban picados con el gusanillo de escribir y nacen hilos e incluso partes del foro dedicados exclusivamente a los escritores. Suele ser muy enriquecedor porque se acaba intercambiando información y, sobre todo, opiniones y críticas, imprescindibles para poder evolucionar.

En cuanto al proceso creativo, para mí tiene tres partes. La primera es cuando nace la idea, por la razón que sea, porque esté parado en el atasco y vea una imagen que me llama la atención, porque surge alguien que me pide escribir sobre un tema determinado, etc. y empiezo a dar vueltas a esa idea. Para mí esta es la parte más larga y acaba dándome una base para lo que vendrá después. Tengo la costumbre de anotar rápidamente cualquier cosa que me parezca curiosa o cualquier idea que me venga a la cabeza. Alguna vez no lo he hecho y he acabado olvidándola.

La segunda parte es cuando me siento delante del teclado a puerta cerrada. Es el momento en el que escribo todo tal cual me viene a la mente. No dejo entonces que haya filtro de ningún tipo. No importa la extensión, ni la ortografía, ni siquiera la lógica temporal. Las ideas tienen que fluir sin control. Los personajes deciden su propia historia la mayor parte de las veces a partir de la idea básica que llevaba pensada. Puede incluso que cambien la historia por completo. Es una parte divertida y también agotadora.

En la tercera parte abro la puerta. Es la parte en la que veo qué ha quedado aprovechable de cara al lector. Corrijo, borro, cambio cosas, etc., y se lo enseño a lectores cero. Ellos opinan y yo lo tengo en cuenta. Se aplican entonces todos los filtros: ortografía y demás. Las revisiones acaban dando un producto final que se queda en el cajón madurando un tiempo. He comprobado que esto es muy necesario. Pasado ese período, releo lo que escribí y puede que cambie cosas o no, pero sé que ese tiempo me ha dado perspectiva suficiente como para volver a guardarlo, borrarlo o publicarlo.

Esto me ha resultado siempre para escribir relatos, pero nunca he probado a ir más allá y meterme en algo más extenso. Seguramente el proceso cambie algo.

He leído muchos libros sobre el tema de escribir y los escritores. De todos ellos he sacado siempre algo, aunque fuera poco, sin embargo, del que más he aprendido ha sido de "Mientras escribo", de Stephen King. Es un escritor al que me resulta incómodo leer por los temas que trata y que me suelen dejar "mal cuerpo", pero este libro, mitad biografía, mitad manual de escritores, es, para mí, la biblia absoluta del escritor. Lo he leído varias veces y siempre saco algo. Me parece imprescindible. Además que la forma de escribir del Sr. King me parece perfecta. Es un buen relator, nos guste o no el fondo de lo que escribe.
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tahur
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Re: ¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por tahur »

Saludos
Aunque el halago debilita, quería felicitar a zonaereader por este rincón del autor y por el portal en general.En cuanto a la pregunta de la inspiración, en mi caso en particular, digamos que la saco , por un lado, de este mundo devorador e injusto en el que vivimos y, de otro, de los propios demonios que llevo dentro y que me cuesta tanto exorcizar.
Por supuesto, hay que leer muchos y buenos libros y, para perfeccionar la técnica y estilo propios, son de agradecer este tipo de concursos literarios y las valoraciones de los coordinadores y de los propios concursantes (siempre sin caer en el menosprecio y la des-calificación personal). De momento, la fama, el reconocimiento y el dinero pueden esperar. No todos somos Cervantes y García Márquez.
Creo que los aficionados a la escritura y a la creación artística en general, somos un poco bichos raros, por lo que se agradecen oasis como éste en el desierto de agresividad, competitividad y sin razón que nos rodea y oprime. Desde nuestros cuartuchos, despachos, oficinas o buhardillas particulares, podemos compartir vivencias y ensoñaciones, en el ciberespacio, con la honesta esperanza de cumplir nuestros sueños y/ o morir en el intento.
Mesonikis
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Re: ¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por Mesonikis »

Buenas tardes. En mi caso, la inspiración puede venir de formas muy diversas (una palabra que en un momento dado me parezca sugerente, una frase, una imagen, un recuerdo). Luego procuro realizar un esquema muy simple con esas palabras o frases cortas trazando, por decirlo de algún modo, la base de la trama o tramas y su implementación mediante detalles que rescato de mis recuerdos o de mi entorno y que luego voy a utilizar para tratar de enriquecer descripciones de personajes o ambientes. Una vez que he dado ese paso procuro visualizar las escenas de esa historia y transcribirlas mediante el teclado o con borradores de papel, aunque últimamente me he decantado por el teclado. Básicamente, ésa es mi técnica de escritura.
No obstante, una vez que he trazado el esquema principal del relato, los pasos siguientes los voy ejecutando poco a poco. Pues una vez que he escrito, digamos, una escena del relato, me gusta repasarla como si se tratase de algo escrito por otro autor. También, como imagino que haréis la mayoría de vosotros, en ocasiones puedo introducir tantas variaciones que hasta puedo llegar a terminar una historia totalmente diferente a la que, en un principio, pensaba escribir.
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Vainaimoinen
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Re: ¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por Vainaimoinen »

Bueno, pues esto se pone interesante, excelente nivel. Personalmente me identifico con Cárabo creo que nuestro proceso mental es casi idéntico. Incluso hago lo mismo que él, cuando termino un relato lo archivo y no quiero saber nada de él, por lo menos en un mes o incluso más y cuando lo releo parece que lo ha escrito otra persona y veo los fallos mucho mejor. Es necesario tomar esta distancia para ser más objetivo con la historia.

Por lo demás parece que todos coincidimos en varios aspectos. Hay cosas que me llaman la atención. No somos capaces de describir con certeza el núcleo de lo que sería el proceso creativo, es decir: el momento en el que surge esa idea, ese tema en el que coincidimos que sirve para que luego la historia se desarrolle.

Lo que si está claro, es que la información no surge solamente por los sentidos externos, de lo que percibimos, también la idea del relato puede venir de nuestra memoria, o incluso por lo que veo que comentamos de nuestra imaginación, o de nuestro razonamiento intelectual, de hecho al final lo que parece que elaboramos es un concepto abstracto básico, que posteriormente desarrollamos en el argumento.

Pero es muy curioso como la conciencia se sirve de nuestro mundo interno —lo que recordamos, imaginamos o razonamos— pero también del mundo externo —lo que percibimos por los sentidos— para elaborar esa idea básica sobre la que luego se desarrolla la historia.

¿Pero qué es lo que diferencia el momento de la inspiración de la creatividad del resto de operaciones mentales? Porque no cabe duda de que estamos continuamente percibiendo datos por los sentidos, o imaginando cosas, o recordando momentos de nuestra vida, o realizando algún razonamiento. Es como si la mente fuera incapaz de estar en reposo, de alguna manera es como si la conciencia temiera al vacío como parece que ocurre en la naturaleza. Sin embargo en algún momento se produce esa chispa que nos proporciona la idea para el relato. Curiosamente no veo que seamos capaces de ser plenamente conscientes de ese momento. Como habéis dicho, la idea puede venir de cualquier lado, de algo que dicen los demás, de algo que percibo, recuerdo o imagino pero no acabo de ver donde está la chispa de la vida, como surge la creatividad.

Muy curioso. Tal vez no seamos conscientes porque precisamente ese núcleo creativo básico y esencial, tiene más que ver con el inconsciente, que con el consciente. Tal vez sean los demonios internos que ha dicho el compañero que toman forma al confrontarse con la percepción, la representación o la evocación, pero este mecanismo mental se hace de forma inconsciente, más por la vía intuitiva, emocional que intelectual. Realmente interesante.
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Cárabo
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Re: ¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por Cárabo »

Además del "estado escritor" en el que está nuestra mente. A mí, al menos, me pasa que todo lo analizo desde ese prisma. Veo una película que me gusta y pienso "por qué no se me ocurrió a mí esta historia" o leo una novela y la mitad de mi mente está analizando las estructuras, los párrafos, la lógica de la historia. Analizo personajes, situaciones. Inconscientemente estoy registrando datos que pueda utilizar después.

Y el radar continuamente encendido, buscando anécdotas, historias, fotografías que te dicen algo.

Estamos algo pirados, hay que admitirlo.
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Vainaimoinen
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Re: ¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por Vainaimoinen »

Más que pirados creo que tenemos una óptica distinta. Desde que empezamos los concursos literarios habré analizado y comentado más de 300 relatos, al hacerlo con el objetivo de valorar lo que leo me ha hecho con el tiempo coger cierta sensibilidad. Ya no me vale cualquier cosa, sé apreciar mucho más un texto bien hecho que antes, pero a la vez lo que está mal escrito me disgusta mucho más ahora. Esto de ser jurado en los concursos creo que está muy bien como escuela de escritura, te genera un espíritu crítico que antes no se había desarrollado.

Las películas que veo, o las series que pueda ver de vez en cuando, si que las veo con otra óptica. Me preocupa más el guión, como ha ido el guionista estructurando la historia, los diálogos, los giros que da en el argumento, los planteamientos originales, etc. Era un mundo que estaba ahí desde siempre, pero en el que no había reparado.

Cuando me he impuesto buscar una historia, por ejemplo para la segunda parte de Susurros de Otros Mundos, si que entro en modo "radar" como comenta Carabo, —está claro que somos almas gemelas— pero ahí me he dado cuenta que en ese proceso selectivo, entra en juego mucho mis vivencias anteriores, (temas que se me han quedado pendientes desde hace años, recuerdos biográficos, etc) pero también percepciones del momento. Cuando se une un contenido de mi mundo interno con algo que percibo, se produce una especie de "encaje" y surge la historia. Es cuando estoy seguro de que esa es la historia que quiero contar, pero previamente se tiene que dar ese "encaje" esa especie de reconocimiento de que puedo decir algo sobre ese tema. Y aquí vuelve a pasar lo mismo, no es un fenómeno puramente intelectual, la inspiración no viene tras un proceso deductivo de la mente, o de una meditación en abstracto, eso viene luego, cuando monto el argumento y los temas y le doy estructura a la historia. Pero el momento de elección del tema tiene más que ver con la emoción que con el intelecto. En realidad elijo lo que me produce una determinada emoción, más que lo que deduzco friamente con la cabeza. ¿Os pasa lo mismo a vosotros?
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tahur
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Re: ¿Y tú, cómo te inspiras?

Mensaje por tahur »

Que tal
Está claro que compartimos muchas afinidades y manías. En mi caso, en concreto, dependo mucho de la inspiración, del estado anímico en el que me encuentre y de la cantidad de café que lleve `en sangre´. No sé si fue Balzac, el escritor francés, el que murió de tomar tanto café( 50 tazas diarias tomaba `el pobre´). Por supuesto, yo no recomiendo la ingestión de ningún tipo de sustancia para alcanzar la inspiración, era solo una anécdota.
Cuando me da la inspiración, me` agencio´ la primera libreta ( comprada en el chino) con la que me topo y empiezo a escribir con bolígrafo en sucio una especie de sinopsis de la historia. Y, poco a poco, voy desarrollándola o afinándola, tratando de pasar de un estado de caos inicial a un ansiado cosmos u orden final ( que nunca consigo del todo). Por cierto, me es casi imposible cerrar una historia, siempre le encuentro defectos o aspectos que mejorar.Después de gastar más de una libreta con revisiones, correcciones y `pasadas a limpio´, viene la fase del teclado y del ordenador. Es un proceso vertiginoso en el que se utiliza el google y no los antiguos diccionarios en formato de papel.
Finalmente, como un bollo de pan recién salido del horno, viene la fase de darlo a conocer y escuchar la opinión de los demás. Y, entonces, te das cuenta de que lo que tú creías que era bueno no era para tanto y de que tienes que bajar otra vez a la Tierra y volver a invocar a ` las musas´ a ver si de una puñetera vez escribes algo bueno y digno de recordar.
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