Relato 22 - El tercer atributo

[Vainaimoinen]

Pocas veces te encuentras con un relato que te haga pensar además de entretenerte y en este caso los dos aspectos se conjuntan, lo cual te produce un placer intelectual que es muy de agradecer. No suelo filosofar mucho sobre los textos participantes pero en esta ocasión voy a hacer una excepción, creo que es la correspondencia mínima por el excelente relato que nos ha mandado. Einstein decía que su concepción de Dios, era similar a la de Spinoza, no como un ente independiente de la naturaleza, sino como formando parte del Universo, Dios lo es todo y nada hay fuera de él, lo cual nos lleva a la conclusión de que el ser humano tanto su cuerpo como su alma, son parte misma de Dios, es un panteísmo que se coloca en una posición distinta de los creyentes y los ateos. Seguramente el encuadre del filósofo del XVII estudiando los fenómenos espirituales desde un punto de vista geométrico tienen que ver bastante con esa concepción totalizadora del Universo, que realmente desde el siglo pasado y en este se ha impuesto al observar que en el Universo hay unas leyes universales, unos patrones válidos para cualquier momento y latitud, la física está acercándose a pasos agigantados hacia la mística. Para una gran mayoría de personas en el mundo, las representaciones de un Dios barbudo sentado en su trono celestial, ha perdido fuerza, sin embargo la idea de una "inteligencia" universal que ordena todo ha cobrado fuerza, y grandes sectores de la población adhieren a la idea de que parafraseando a Einstein "Dios no juega a los dados" hay unos principios universales y esas leyes están en el universo, no están impuestas por un ente ajeno a él. Desde luego que la observación de la realidad tanto en nuestro planeta como fuera de él, nos lleva a esa conclusión desde un punto de vista de la física y de la astrofísica, con unas leyes y unos patrones que se repiten universalmente, para muchos esta "Inteligencia universal" es Dios y aunque no está todavía muy desarrollada cada día gana más partidarios. Personalmente soy agnóstico, pero no encuentro ninguna dificultad en adherir a esta concepción divina en la que la religión y la ciencia se complementan y desde luego que existe un orden en el universo que además se puede cuantificar: una estrella se convertirá en una supernova o en una enana blanca, dependiendo de su masa, un planeta será habitable dependiendo de la distancia a la que esté del sol sobre el que orbita y de su masa, y así un número infinito de leyes físicas que condicionan la existencia misma de todos los objetos que pueblan el universo. ¿Es el azar el que ha generado esas leyes? ¿Las ha generado un ente superior ajeno al universo? o por el contrario ¿El universo mismo es un Dios del que formamos parte todos incluidos los humanos y no nos es posible entender nada ajeno a él, porque no existe? interesantes cuestiones que en el relato se esbozan y se nos plantean de forma literaria.

Desde la concepción de Spinoza el cuerpo y el alma son una estructura los dos pertenecen al universo y cuando fallece el cuerpo el alma continua —o tal vez no, según parece dar a entender el autor cuando hace referencia a la "nada"— pero en todo caso, cuestión muy interesante lo de ese estado intermedio en el que el cuerpo vive pero dependiendo de una máquina y el alma puede tener una existencia ajena al cuerpo.

Estas preguntas nos las hemos hecho todos alguna vez en la vida, yo mismo cuando tenía 5 años y ante una crisis existencial muy fuerte por la contradicción de lo que me decía mi padre ateo declarado y militante y lo que me decía la maestra de la escuela, traté de indagar sobre la existencia de ese alma, desde mi ingenuidad infantil pensaba que cuando alguien se daba un golpe y se quedaba inconsciente no estaba muerto ni vivo y por lo tanto podría experimentar lo que era el alma si me lo proponía, y nada me puse a ello, no se me ocurrió otra cosa que golpearme la cabeza contra una puerta, a ver si conseguía quedarme inconsciente, primero con poca fuerza y luego con más fuerza, afortunadamente cuando me hice un chichón considerable, abandoné esa vía de "investigación" era muy dolorosa

Se nota perfectamente que es un relato muy trabajado tanto conceptualmente como literariamente, muchas gracias al autor. Las descripciones son excelentes y los personajes están muy bien perfilados y dotados de una profundidad notable. El ritmo es perfecto y no he notado ningún defecto formal que impida la comprensión.

Los sentimientos y sensaciones de los personajes están muy bien transmitidos.

Muchísimas gracias al autor por proporcionarme una experiencia lectora tan gratificante, espero que este relato esté entre los que opten al primer premio.

[Elanor]

Muchas gracias al autor y suerte ^^.

Relato muy bien escrito. Tengo conocimientos muy ignorantes y simples sobre ortografía y gramática, pero creo que no he visto errores reseñables que dificulten la lectura o la enturbien.
Es interesante ver toda la información que el autor va plasmando en sus líneas para complementar la base del argumento. Une todo muy bien: sueños, hechos reales y hechos históricos y al final lo casa todo aun mejor.
Aunque he de decir que, personalmente, tanta información o descripción de hechos se me han hecho un poco lentos, o pesados y no he sentido el miedo, o "mal rollo", que sí he podido sentir con otros relatos leídos anteriormente.
Quizá mi preferencia a la hora de disfrutar leyendo sea con un estilo distinto y esto me haga ser menos objetiva de lo que tal vez debería, pero no puedo negar que el relato es bueno y merece una igual puntuación.

[aaespi]

Relato sumamente bien escrito, con referencias históricas verídicas y un relato perfectamente entrelazado. Lo he disfrutado y me ha enganchado hasta el final. Hecho en falta algo de desarrollo al final, sobre todo en el final del personaje principal. Este habría sido el punto perfecto para insertar una trama más terrorífica, viendo la tortura en primera persona en el mundo del "tercer atributo".