Un libro que hay que entender en el contexto histórico en el que nació, con una clase media pujante que empezó a dominar la política, y que en otros casos, fue alienada por la propaganda de los incipientes medios de comunicación de masas, como la radio, que sirvieron para que los totalitarismos uniformaran a las personas, convirtiéndolas en masa.
De Ortega y Gasset, me llamó mucho la atención su concepto de "forma mental" ese conglomerado de creencias y posiblemente de recuerdos de la memoria profunda, que dan identidad, permanencia a la mente.
El sólo hecho de tomar conciencia de esta forma mental, supone un elemento de ruptura de cadenas mentales, y el inicio de una vía de liberación, pero el hombre-masa, no tiene aspiraciones morales, está contento de ser como es, no quiere someterse a principios.
Un libro interesante, con un lenguaje un tanto difícil de entender, aunque no tenga un estilo tan enrevesado como otros libros.
Uno de esos libros que deja un poso y, a distancia de años, alguna imagen como la del "señorito" que entiende como derecho hacer aparecer la luz con solo pulsar un interruptor, obviamente ignorante e ignorando el inmenso aparato tecnológico y social que lo permite.
Opiniones
Un libro que hay que entender en el contexto histórico en el que nació, con una clase media pujante que empezó a dominar la política, y que en otros casos, fue alienada por la propaganda de los incipientes medios de comunicación de masas, como la radio, que sirvieron para que los totalitarismos uniformaran a las personas, convirtiéndolas en masa.
De Ortega y Gasset, me llamó mucho la atención su concepto de "forma mental" ese conglomerado de creencias y posiblemente de recuerdos de la memoria profunda, que dan identidad, permanencia a la mente.
El sólo hecho de tomar conciencia de esta forma mental, supone un elemento de ruptura de cadenas mentales, y el inicio de una vía de liberación, pero el hombre-masa, no tiene aspiraciones morales, está contento de ser como es, no quiere someterse a principios.
Un libro interesante, con un lenguaje un tanto difícil de entender, aunque no tenga un estilo tan enrevesado como otros libros.
Uno de esos libros que deja un poso y, a distancia de años, alguna imagen como la del "señorito" que entiende como derecho hacer aparecer la luz con solo pulsar un interruptor, obviamente ignorante e ignorando el inmenso aparato tecnológico y social que lo permite.