Pasamos a presentar el quincuagésimo quinto relato del II Concurso Literario de Relato Corto temática libre.
Un relato que el propio autor nos presenta de la siguiente manera:
El arma más peligrosa del mundo es la que llevé ese día. La más salvaje, la más destructiva. Un arma tan poderosa que podría haber acabado con todos, con mi vida y la suya y con la de todos los que vivían aquel planeta. Un arma capaz de destruir un universo entero, de hacer que se convirtiera en paja y se desplomara como un castillo de naipes. Lo curioso es que no era más que un pequeño trozo de metal que cabía en una caja que metí en mi bolsillo.
Un relato moralizante que en los tiempos que corren se agradece mucho. Dicho esto, tengo que decir el argumento cojea un poco desde el punto de vista de la lógica. No creo que ningún asesino a sueldo se tire seis meses estudiando a su víctima antes de matarla. Por otra parte el final es muy previsible. La historia está escrita con mucho oficio y aunque tiene un alto grado de edulcoración se lee muy bien por cualquier lector. Los sentimientos del personaje están muy bien descritos, el ritmo es bueno y morfológicamente, no he observado puntos muy cuestionables. El lenguaje metafórico está muy bien aplicado y de una forma bella, lo que contribuye a una lectura agradable.
Disiento con el comentario anterior. No creo que sea un relato moralizante, sino sencillamente la historia de un asesino que por casualidad encuentra algo que no esperaba. Tampoco creo que cojee desde el punto de vista de la lógica, a fin de cuentas el relato posee elementos de ciencia-ficción, aunque tamizados, como un telón de fondo que en realidad no son demasiado importantes. Sí creo que posea un grado de edulcoración, ¿quizá sea la intención del lector? Sea como sea, a mí me ha resultado agradable, e incluso intrigante.
He entendido el título al terminar el relato pero no le veo la proporción de importancia con respecto a lo que el protagonista dice cuando se refiere que esa arma es vital porque puede afectar a todo el universo. Es cierto que su trabajo es arriesgado, no obstante no se termina de explicar porqué es lo que es, a pesar de decidir dejar su trabajo y de ahí el título de esta historia muy intrigante de principio a fin.
Tengo que admitir que no me esperaba el final de este relato que quiere poner tintes de futuro mientras que pasea por los lugares habituales de la novela negra. No se aprecian errores.
Efectivamente, lo que porta el protagonista en esa pequeña cajita es el arma más poderosa del mundo, y la única que puede impedirle hacer su trabajo…y él es un profesional… Ciencia-ficción, sentimientos y novela negra se dan la mano en este relato con naturalidad.
Me ha gustado mucho este relato, uno puede adentrarse en las sensaciones y los sentimientos del protagonista sin ninguna dificultad. "El arma más poderosa del mundo", sí, un arma que decidirá su vida, para él personalmente lo es, un arma capaz de modificar su universo, su propio universo, que al fin y el cabo, para él, es el único que existe en ese momento.
Me ha gustado ese juego mental que propone el autor/a. Ese recrearse en escondernos el interior de la cajita, en esparcir pistas por el relato, en manipular nuestra forma de deducir para acabar siendo un final inesperado. Aún así opino que tanto la prosa, con alguna construcción extraña en sus frases, como las descripciones, deberían estar más cuidadas. No puede ser que un protagonista tan meticuloso en sus investigaciones nos diga que en el planeta refinan "no sé qué mineral". Ya que te pones a inventar un universo, al menos aporta los suficientes datos para darle veracidad ante los ojos del lector. Esos pequeños detalles, aunque no lo parezca, son los que consiguen que nos creamos la historia.
Antes de nada, agradecer al autor su participación en el concurso.
Un cuento del que destacaría más la forma con la que está relatado que la trama, que me ha parecido bastante previsible y un poco coja: me ha gustado la ambientación y la presentación de los sentimientos del protagonista. La dilatación de pocos hechos en un intervalo de tiempo tan amplio, no.
Formalmente, me ha gustado el estilo tan cuidado del cuento, más adjetivado de lo que me gusta en algunos momentos pero sin entorpecer la lectura. El ritmo me ha parecido ágil pese a que, al intuir el final, me resultar es un poco lento.
Un saludo y gracias de nuevo al autor pro su relato.
Lector: Kindle WiFi
Leyendo: El corazón de Tramórea, de Javier Negrete
No veo muy verosimil que un asesino a sueldo se dedique a estudiar tanto a su víctima. En todo caso, le alcanzaría con saber sus hábitos lo suficiente como para planear el golpe y nada más. Tal vez cerraría mejor si fuera un detective que tiene la misión de seguirla, pero un sicario, un hitman, no. Saludos.
Última edición por Frenzotti el Lun Feb 16, 2015 4:27 pm, editado 1 vez en total.
Vaya por delante que ni conozco al autor/a de este relato, ni tengo la intención de crear polémicas. Pero, viendo alguno de los comentarios publicados, me da la impresión de que no se le ha prestado toda la atención que precisaba o, sencillamente, que no se han percatado de algunos detalles. Es cierto que no es muy frecuente que un asesino dilate seis meses la ejecución de su víctima, pero hay que tener en cuenta que ese no es, precisamente, el final reservado para la mujer. Puede que un sicario implacable necesite más tiempo para ejecutar sus planes, y encuentre más dificultades a la hora de relacionarse, del que precisa para matar.
Ah, gracias, Mazcota. En realidad, tampoco había entidido a qué se referían con que ese anillo sea el arma más poderosa del mundo, y ahora sí. Bueno, no del todo, pero un poco más. Creo que lo más justo es que borre mi puntuación del comentario anterior y lo deje sin puntuar. Saludos.