RE:GENERACIÓN. LIBRO II (2): La guerra de las salamandras

[Diógenes]

Buenos días,
Confieso que hace varios días que sigo atentamente vuestra pacífica discusión sobre los géneros literarios y no he querido manifestarme hasta ahora porque, como sabéis todos, soy un repelente de pro y me gusta documentarme antes de hablar para dar la nota. Así que he rebuscado entre mis apuntes de la facultad y algún que otro manual de teoría de la literatura para refrescar conceptos. Y he aquí mis conclusiones (pasándome por el arco del triunfo a la Wiki-Thermomix, que tanto daño hace batiendo conceptos y ofreciendo a los usuarios recetas desconstruidas y transgénicas)

1. Sirva de prólogo. La moderna teoría de la literatura, y coincido plenamente con ella, no se basa, para establecer la clasificación de los géneros, en los cánones preceptistas que han pervivido desde la Edad Media y que alcanzan su máxima expresión en el Romanticismo, sino en una visión dinámica de los “moldes genéricos” que son siempre susceptibles de sufrir modificaciones. (Cito a María del Carmen García Tejera)

2. El señor Todorov, como siempre tan lúcido, afirma que “una obra podrá pertenecer a varios géneros indistintamente, según la importancia que se le asigne a un rasgo u otro en la configuración de la estructura”. Y esta definición me viene al pelo porque, como ya dije intuitivamente más arriba, LA GUERRA DE LAS SALAMANDRAS, es susceptible de someterse a varias lecturas. Guste cada lector de tomarla por una col u otra col, pero tal vez se trate de la verdura mediadora entre ambas, conocida vulgarmente como lechuga.

3. Para los señores Marxistas (el gran Lukács, sobre todo) la influencia social es tan fuerte en la configuración de los géneros que puede determinar la extinción o el nacimiento de otros. Aplicando el cuento, nos topamos, por ejemplo, con el neologismo (o palabro) DISTOPÍA, que ha resultado ser tan “socorrido” como ilustrativo del “fenómeno Capek” que nos ocupa.
Ah…! con respecto a este mismo asunto se me olvidaba la definición de los empollones Wellek y Warren (Hernández y Fernández), que en 1949 ya dijeron que “la noción y el ámbito de cada género literario no es inmutable, sino que va siendo modificada por la aparición de obras que renuevan el panorama literario. ¿No queríamos DISTOPÍA?... Pues toma dos tazas...

4. Hoy mismo, y concluyo, en el despacho de “cualquier mente pensante” continuarán elaborando teorías diarreicas donde la definición de “género” está sometida estrictamente a las observaciones de la práctica literaria. ¿Que los géneros están a punto de extinguirse tal y como lo conocemos? Todo apunta a que sí. Y si existen aún (jodiéndonos a todos con la cantinela preceptista del XIX) es porque la sociedad de consumo los necesita para vender “productos” que saben a menta o a fresa, o a trazas de heces, como los postres de Ikea.

Atentamente, Mister Mental diarrea.

[gloin]

¡Qué tal!

En el apunte que hacía sobre Rafael Marín, uno de los mejores autores de ciencia ficción (por mucho que él mismo no sepa qué es el género ), D. Rafa decía que a él no le importaba la catalogación de la obra. Realmente a mí tampoco me importa mucho, como todos los límites y fronteras los géneros cambian con el observador, o el momento cultural, y su forma de entender lo que le rodea.

Sin querer entrar todavía en comentar la obra, para dar tiempo a quien no la haya leído, transcribo un párrafo de "Memoria de tienieblas", una ucronía steampunk (chuparos esa, ojos de fresa , joer con el nombrecico):

En el extremo opuesto de la mesa había ordenado una pequeña colección de novelas de tapas coloridas y encuadernadas en octavo. Eran de un género nuevo —al que alguien con poco tino había llamado futuroficción— surgido en la última década. Hablaban del futuro usándolo como materia de especulación sobre el presente. Le había parecido una idea interesante.

Creo que Capec habría disfrutado con la definición.

Saludos

[Tamsley]

Bien, acabo de finalizar la lectura del librito en cuestión. Mi primera impresión es que el final es un tanto abrupto; me da la sensación de que es un final complaciente, aunque original y divertido. Pensé que Capek forzaría la máquina y que vislumbraríamos un nuevo mundo apocalíptico. Así pues, es una novela sin clímax por cuanto aquello que se ha ido tejiendo desde el principio no acaba por explotar.

Salvo el final, me ha fascinado la estructura de la novela. La suma de escenas, documentos, artículos periodísticos, testimonios, etc., formando una línea narrativa ascendente (pasamos por alto cierto baches narrativos, uno de ellos al principio...) es un logro maravilloso y moderno. La primera vez que me topé con algo parecido fue en "La verdad sobre el caso Savolta", donde Mendoza comenzaba con unos enigmáticos interrogatorios a modo de expedientes. Descubrir que existe un antecedente allá por la década de los treinta, supone un descubrimiento sin parangón.

Otro hallazgo es el arco de transformación de las salamandras. Acostumbrado a explorar estos cambios en los personajes "humanos", descubrirlo en unos anfibios y con un protagonismo latente aunque no siempre explícito, provoca que se grabe con fuego esta novela en mi cerebelo.

Y qué decir del tema de la novela, el hombre. El hombre como un ser egoísta y cruel, encantado de conocerse y de crear diferencias entre unos y otros.

Una gran lectura. Gracias por la aportación.

[gloin]

¡Qué tal!

Aprovecho que he terminado de leer “El último encuentro”, novela medio contemporánea (seis años posterior), para comentar ésta. Las comparaciones son odiosas pero, pese a lo bien escrita que está la de Márai, he tenido la sensación de encontrar un mundo antiguo, incluso caduco. Un símil médico: si fueran tratados de medicina, “El último encuentro” hablaría de sangrías y “La guerra de las salamandras” de antibióticos. No hablo solo por su faceta de ciencia ficción, sino de su estructura, su lenguaje y su análisis de la sociedad.

Ya comentaba Tamsley algo sobre la estructura, con insertos de todo tipo, desde periodísticos a pequeños pasajes de teatro, de la novela social a la naturalística. Y, todo ello, con un lenguaje realmente rico de registros (muy simpático el “patois” del capitán, me recordaba al español que me gasto cuando regreso de Italia y he dejado pasar mucho tiempo sin volver ).

Sin embargo, lo que me ha sorprendido más es ese enfoque cínico, perfectamente actual, de analizar la política y los movimientos sociales a los que se apunta durante toda la obra; y que contrastan con los planteamientos mucho más “absolutos” que se perciben en la obra de Márai. Como obra de género también resulta “moderna”, si se la compara con otras del tiempo como “Hacedor de estrellas” (1937), de Olaf Stapledon (que pasa como uno de los padres fundadores de la CF); y, simultáneamente, mucho más comprometida con su momento histórico.

En fin, una grata sorpresa.

Saludos

P.S. Lo que son los gustos, a mí el final me pareció lo mejor .

[Saboteadora]

Buenassss!

Veo que aquí a todo el mundo le ha gustado mucho el libro ¿no? Bueno, yo aún no lo he acabado, y no sé si lo acabaré. Realmente no lo he dejado por cabezonería y por ver qué más había, porque al principio no sé cómo no acabé dejándolo directamente. Así que he avanzado un poco más y aunque se han contado más cosas, sigo sin ver qué tiene de interesante el libro. No sé si me explico, es como si estuviera leyendo algo que me deja igual que antes, es que ni me intriga ni me interesa, lo único que quiero es que se acabe. Decidme que tiene un sentido la historia, que hay algo de misterio, que ocurrirá algo interesante, porque si no, me temo que lo dejaré aquí.

Y yo que me había hecho ilusiones con las salamandras...

Saludos!

[Tamsley]

Es cierto que al inicio de la historia nos topamos con gran bache narrativo, pero luego la trama se vuelve a tensar. Probablemente, no te identificas con ningún personaje y eso dificulta (a quién no) la lectura. Yo te aconsejaría que siguieras hasta el final, puesto que allí encontrarás una resolución de la historia que si bien no te va a cambiar la vida, sí te parecerá original. Saludos!

[Saboteadora]

Ufff... ¿Tengo que esperar al final para encontrar algo? ¿Y puedo pasar directamente a él?

Gracias Tamsley Seguiré un poco más, a ver qué hay...

[Carmina]

Hola,

Pues yo estoy al principio de la lectura, un 7% más o menos, y tengo que decir que de momento me está recordando a las típicas historias "caribeñas" de piratas o navegantes pendencieros y oportunistas.

Esperemos, tal y como comentas Tamsley, que al avanzar la historia adquiera tintes de más originalidad.

Un saludo

[Carmina]

Hola,

Ya he acabado de leer la Guerra de las Salamandras, y coincido con gloin en que para mi lo mejor de la novela es el final.

Dejo un extracto que me ha parecido fantástico y muy significativo del desarrollo de la novela, así como del estudio, comportamiento y naturaleza humana.

[spoiler].- ¿Y para qué quieren tener unas más poder que las otras? Si todas son idénticas, todas son salamandras, todas tienen los mismos esqueletos, todas son iguales de feas y todas tienen el mismo nivel, ¿para qué iban a martirizarse mutuamente?. Por favor, ¿en nombre de qué iban a luchar entre sí?
-.¡Déjalas! Ya se encontrará algún motivo. Mira, unas viven en las costas occidentales, y otras en la orientales. Se despedazarían, sobre todo, en nombre del “occidente contra oriente”.[/spoiler]

La obra, sobre todo en el tramo final, desborda de humor satírico, y un ejemplo de ello está en la programación musical de "radio salamandra".

[spoiler]La paulatina destrucción de los continentes y la reacción ante ello de los diferentes países deja también de manifiesto el conocimiento de Capek tanto de las políticas internacionales como del comportamiento humano. Así como también lo hace en la explicación del "poder" guerrero del hombre contra el hombre, la utlización del las salamandras para el beneficio humano, las actuaciones de las sociedades defensoras de los animales ...[/spoiler]

Cómo ya se ha comentado, es interesante el uso de diferentes estilos en la novela: periodístico (extractos de artículos periodísticos) , narración y descripciones científicas y algo autobiográfico como en el caso del portero checo.

En mi opinión es un libro que se "entiende" cuando se ha acabado de leer, porque durante el desarrollo del mismo parece que estamos ante la construcción de un puzzle dónde se van encajando las piezas pero que hasta que no se ha terminado no observamos la imagen completa del mismo. Además de que no se nos han dado pistas del final.

Chiss, Chiss

[Saboteadora]

Hola!

Definitivamente creo que no voy a seguir leyendo este libro. Lo he tenido ahí ahí ahí... pero es que no me dan ganas de abrirlo, y cuando lo abro me dan ganas de hacer cualquier otra cosa menos leerlo Así que me encuentro con que me he leído ya 3 libros y 2 cómics y ahí está ese... Si es que no me entra. Me paso al del señor Linh y a lo mejor en un futuro lo leo. O no xD

Saludos!