HISTORIETAS DEL TEBEO. Exposición en el museo ABC.
Moderadores: Juan, Moderadores
HISTORIETAS DEL TEBEO. Exposición en el museo ABC.
Los amantes del TBO están de enhorabuena ya que en el museo ABC de Madrid tiene lugar una exposición, HISTORIETAS DEL TEBEO, 1917—1977, que durará hasta el 25 de febrero de 2018.
Es una exposición sobre tebeos españoles durante ese siglo, y es ese periodo en particular, según informan los organizadores, por la relevancia del nacimiento de dos publicaciones que marcarían época, la primera la de la revista TBO en 1917 y la segunda la de Totem en 1977 con publicaciones que dieron el salto al cómic para adultos.
La exposición se estructura en tres partes:
Una primera cronológica, una segunda relativa a los géneros, personajes y autores, y por último una tercera dedicada a la confección y formatos de los tebeos.
Para configurar tan maña exposición cuentan con 180 dibujos originales y 120 revistas. Dónde a través de viñetas y bocadillos podremos recordar las aventuras de pulgarcito, Mickey, Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, el Capitán Trueno…
Como toda publicación capaz de llegar a un gran número de lectores los tebeos también eran utilizados con fines propagandistas y/o moralizadores en “publicaciones oficiales”, dónde podemos encontrar por ejemplo Flecha de FET y de las Jons.
En el siglo al que hace referencia, a través de estos tebeos, no encontraremos merced a sus viñetas con un pedazo de nuestra Historia dónde podremos si no observarla directamente, si al menos intuirla.
Fuentes:
Abc
Museo ABC
Foto: Museo ABC
Razón: Editar
Leyendo: En cualquier caso, ningún remordimiento. Pino Cacucci.
Último leído: Matar al padre, Amèlie Nothomb.
- Vainaimoinen
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Re: HISTORIETAS DEL TEBEO. Exposición en el museo ABC.
Presencié como por ejemplo el Capitán Trueno encontró a Sigrid de Thule, como El Jabato admitió a Fideo de Mileto como aliado y en definitiva como iba creciendo la saga de héroes ibéricos con el tiempo. Unos héroes más cercanos a nosotros, no tenían superpoderes, ni surcaban el universo, ni tenían una fuerza descomunal, pero sabían dar unos buenos mamporros como Roberto Alcazar, ayudado por Pedrín un adolescente en lucha contra los delincuentes. El lenguaje que usaban era mucho más repipi que el actual, y así Pedrín exclamaba ¡Cáspita! y ¡Recorcholis! de vez en cuando, pero bueno, era una forma de enriquecer el vocabulario.
En mi temprana mente infantil, había una contradicción que no entendía en un comic que se llamaba "Hazañas Bélicas" y que trataba habitualmente de la segunda guerra mundial. Los soldados alemanes, eran unos señores malos, malísimos cuando luchaban contra los americanos que además siempre perdían todas las batallas, sin embargo cuando luchaban contra los rusos, se convertían de repente en unos soldados amables y humanos que vencían en todas las batallas a unos perversos y crueles soldados rusos, que pintaban con unas caras horribles, cometiendo tremendas barbaridades.
Tuve que madurar y crecer para comprender donde estaba el secreto de de esta aparentemente irreconciliable contradicción.
Después en la adolescencia vinieron las lecturas de los clásicos: Blasco Ibañez, Jhon Steinbeck, Mika Daltari, José María Gironella, y tantos otros, junto con los libros de divulgación científica sobre todo sobre astrofísica. Y en la juventud, la vuelta a los comics, pero esta vez para adultos y un claro carácter de rebelión con el comic underground con Robert Crumb y sus histriónicas viñetas, que planteaban cuestiones absolutamente heterodoxas para el cuartel que era España en aquella época, un triste y oscuro desierto cultural. Y más adelante, la maravillosa explosión de comic en EE.UU y Europa, con Totem, Metal Hurlant, y tantos otros. Recuerdo especialmente al americano Richard Corben, a Druillet en Francia y como no a Hugo Pratt en Italia. En España Antonio Palacios era impresionante por la calidad de sus dibujos y a finales de los setenta y principios de los 80 hubo un dibujante del que ahora mismo no me acuerdo el nombre que hacía comics al óleo, algo insólito, la calidad de sus viñetas era sorprendente. Además solía narrar historias de dragones voladores. Para los verdaderos aficionados al comic, los de Marvel eran un subproducto marginal de lo que era el verdadero comic, que planteaba aspectos políticos, filosóficos y sociales de una envergadura realmente importante.
Con la muerte del dictador Franco, se inició un periodo de transición que acabó con la entrañable Codorniz y el Hermano Lobo, que fueron sustituidos por comics realmente iconoclastas, irreverentes y bastante agresivos en sus planteamientos. El dique se rompió y aquello fue como un tsunami cultural gigantesco que parecía tirar a tierra cualquier convención, cualquier creencia establecida. El Jueves creo que todavía se publica.
En fin, el comic no se reduce al tebeo, ni a publicaciones parecidas ha sido también un elemento de la contracultura muy importante aunque no haya por qué despreciar la gracia de los inventos del profesor Franz de Kopenhague.
Gracias por la noticia Carmina.
Re: HISTORIETAS DEL TEBEO. Exposición en el museo ABC.
Comentarte que el Jueves sigue vivo. Yo de hecho estoy suscrita a su edición digital.
Un abrazo.
Leyendo: En cualquier caso, ningún remordimiento. Pino Cacucci.
Último leído: Matar al padre, Amèlie Nothomb.
Re: HISTORIETAS DEL TEBEO. Exposición en el museo ABC.
- Vainaimoinen
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