De fantasmas
De fantasmas
De fantasmas
En contra de lo que se suele creer, no a todos los niños les agrada escuchar cuentos antes de conciliar el sueño. Y menos si estos versan sobre brujas, monstruos, maleficios y demás géneros salidos del microcosmos del mundo oscuro de los mayores. Porque lo sabemos, ningún niño inventa historias y seres así; con tal despilfarro de inverosimilitudes. La propia noche hace ya de por sí suficientemente tenebroso el cuarto como para aderezarlo con historias macabras. Mi padre gusta de aliñar mis estados de somnolencia con todas esas leyendas que, por lo que parece, le hacen más bien a él que a mí mismo. Cada noche espero con ahínco lo contrario de lo que se le presupone a un niño; que mi padre no asome su cuerpo a través de la puerta que cierra mi habitación.
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http://www.segovialibros.blogspot.com
En contra de lo que se suele creer, no a todos los niños les agrada escuchar cuentos antes de conciliar el sueño. Y menos si estos versan sobre brujas, monstruos, maleficios y demás géneros salidos del microcosmos del mundo oscuro de los mayores. Porque lo sabemos, ningún niño inventa historias y seres así; con tal despilfarro de inverosimilitudes. La propia noche hace ya de por sí suficientemente tenebroso el cuarto como para aderezarlo con historias macabras. Mi padre gusta de aliñar mis estados de somnolencia con todas esas leyendas que, por lo que parece, le hacen más bien a él que a mí mismo. Cada noche espero con ahínco lo contrario de lo que se le presupone a un niño; que mi padre no asome su cuerpo a través de la puerta que cierra mi habitación.
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