¿Qué pasa en Barnes & Noble?
Estos días, nos ha sorprendido la noticia de que la gran cadena de librerías americana, estaba a la venta y que el motivo de esta situación eran las pérdidas producidas por el descenso en las ventas de libros impresos en papel en relación a los libros electrónicos.
Algunos medios de Latinoamérica incluso han hecho algunos análisis de la evolución de las ventas de ebooks y su incidencia en la industria editorial, teorizando sobre la imposibilidad de competir con Amazon y Apple ya que el modelo de negocio de Barnes & Noble se basa en la comercialización tradicional a través de tiendas físicas y no de Internet.
¿Es cierto esto? Lo dudamos y mucho, todavía es pronto para lanzar las campanas al vuelo, las ventas de libros electrónicos ha subido, pero no tanto como para vaticinar el fin inmediato del papel, todavía nos quedan unos añitos de convivencia forzada entre los dos formatos, el 17-10-2009 desarrollábamos este concepto. Amazon ha anunciado que ya vende más libros en formato electrónico que en papel, pero eso era de esperar en una editorial de Internet que lleva ya varios años desarrollando ese modelo de negocio. Sin duda que la rebaja en los precios de los libros que ha forzado la innovadora compañía americana, poniendo el tope de 9,99 dólares en los libros (unos 7 euros) en las novedades y de 4 o 5 dólares (3 o 3,70 euros) en los no tan novedosos, ha contribuido mucho a su crecimiento e implantación en el mercado.
Faltaba la rebaja en el precio de los lectores electrónicos y la oferta de unos aparatos con unas características técnicas aceptables así como un diseño ergonómico y unas cualidades estéticas mínimas, y no cabe duda que con la bajada de las últimas semanas estamos llegando a un punto crítico de confluencia en el que las ventas se pueden disparar, pero si eso ocurre será en EE.UU. que cuenta con fondos editoriales como el de Amazon, Barnes & Noble y otras iniciativas abiertas llevadas adelante desde hace incluso décadas, y eso sin contar con el enorme esfuerzo de digitalización que ha realizado Google pendiente de la sentencia del Juez de Manhattan Denny Chin que si sale favorable, pondrá en el mercado millones de libros a través de la página web del buscador gigante americano.
En España, no parece que estemos en esas condiciones, Sony y Barnes & Noble, que se han visto obligados a bajar los precios de sus ereaders para evitar ser echados del mercado por el Kindle de Amazon, no distribuyen en España, todavía no han decidido jugar sus bazas en la piel de toro y por lo que conocemos en toda Latinoamérica.
Con respecto a los libros en castellano, a pesar de que se ven signos de cambio, todavía queda mucho camino que recorrer, el nuevo modelo de Libranda no parece que vaya a calar en el mercado salvo que baje sus precios y aumente la ridícula oferta editorial que mantiene en estos momentos, otros proyectos como Todoebook y Publidisa, luchan por abrirse paso en el mundo editorial no sólo en España sino en Latinoamérica, estrategia valiente e inteligente que aplaudimos, también está el proyecto de digitalización de la Biblioteca Nacional de España, patrocinado por Telefónica que realmente puede ser la piedra de toque si finalmente la compañía de telefonía española se decide a sacar al mercado un ereader y a comercializar contenidos digitales via 3G a través de los lectores electrónicos. Luego hay editoriales pequeñas pero que entran al mercado con fuerza como Luarna que lleva una política de precios absolutamente adecuada en lo que ha ebooks se refiere, y que si consigue en un futuro acceso a fondos editoriales más extensos tendrá mucho que decir en el mercado editorial de habla hispana.
Lo que sorprende, es la miopía de las grandes editoriales en cuanto a los pasos a dar, tenemos en España una enorme ventaja sobre las editoriales de habla inglesa, y es que nuestro mercado potencial es inmenso, más de cuatrocientos millones de personas en el mundo hablan castellano, y vendiendo a través de Internet las distancias no existen, el producto está a un click de distancia, eso es todo lo que hay que hacer para bajarse un libro al ordenador o al lector electrónico. ¿Seguiremos llegando tarde a todo? Espero que a esto no, pero como las editoriales españolas no espabilen, el día que Amazón, abra el .es y Google consiga romper las barreras legales, me temo que será tarde para la industria editorial española. Pueden estar tranquilos con los contratos que tengan firmados y los derechos de autor que tengan cautivos, pero si todo es cuestión de dinero, y de un servicio eficaz, no les va a servir de mucho esta situación de aparente tranquilidad.
Bueno pero ¿Que pasa en Barnes & Noble? En realidad lo que hay es una lucha interna por el control de la compañía. El Multimillonario Ron Burkle ha ido comprando acciones de la librería americana, hasta llegar prácticamente al 19% del valor de la empresa. La compañía esta presidida por Leonard Riggio y su familia que posee el 32% del capital.
Para evitar una opa hostil, Leonard Riggio ha recurrido a una norma de la ley que permite comprar acciones más baratas a los accionistas de una sociedad, cuando otra compañía externa adquiere más del 20% de la empresa, suspendiendo la cotización en Bolsa.
Como era de esperar la cuestión ha terminado en litigio ante los tribunales en un juicio que comerzó el 9-7 en Wilmington (Delaware) Burkle ha declarado ante el juez Leo Strine Jr. Que quiere el control de Barnes & Noble para mejorar la compañía, y entre las ideas que aportó mencionó una alianza con Hewlett-Packard Co. Y Microsoft Corp. Para ofrecer en las tiendas de la librería los productos que comercializan estas compañías y la impresión bajo demanda de los libros que soliciten los consumidores.
No hay que olvidar que Hewlett-Packard Co. Ha desarrollado el Hardware y el Software necesario para que cualquier librería que disponga de estos aparatos, pueda imprimir un libro en breves minutos, con respecto a Microsoft no tenemos conocimiento de sus intenciones, pero tampoco hay que olvidar que no sólo producen software, también distribuyen hardware desde que compraron Apple.
La verdadera guinda del activo de Barnes & Noble, está en los inmuebles que posee. Unos 720 locales por todo Estados Unidos, y no estamos hablando de la pequeña librería de la esquina, sino de edificios singulares, situados en zonas comerciales y en el centro de las grandes ciudades. Estos locales cuentan todos con una cafetería en la que se puede tomar un descanso para echar un vistazo a los catálogos de la librería y con las nuevas tecnologías, ojear los libros electrónicos a través de la wifi que hay en el local.
¿Os acordais de la película “Tienes un email” en la que una gran cadena de librerías abría un local en un barrio neoyorquino y acababa por arruinar a la pequeña y tradicional librería situada a unas calles de distancia ?
Seguramente el autor de la película, estaba pensando en Barnes & Noble cuando escribió el guión.
No sólo va bien la librería Barnes & Noble, va estupendamente porque en marzo ya superó en ventas de libros electrónicos a Amazon, y además ha lanzado al mercado un lector electrónico que puede competir perfectamente con el Kindle, además cuenta con un valor en bienes reales que no cuenta Amazon, son muchos edificios que a fin de cuentas, si en un momento determinado se produce el fracaso comercial de la compañía, suponen un activo realizable con el que compensar la posibles pérdidas de la actividad comercial de la compañía.
Estaba claro que si las multinacionales gigantes de EE.UU. quisieran tomar posiciones en el mundo de la distribución digital, Barnes & Noble es mucho más atractiva que Amazon por sus activos inmobiliarios, que además les van a permitir copar también el negocio de la impresión bajo demanda, que se supone va a tener un mercado amplio en los próximos años, entre los que se resistan a abandonar a nuestros viejos libros de papel.
Incluso hay por medio la compra de la editorial Borders que ocupa el segundo puesto en Estados Unidos, pero que parece que no acaba de formalizarse.
¿Conseguirá la familia Riggio conservar el control de la compañía fundada en 1873 por sus bisabuelos? Pues no lo sabemos parece que le ha llegado la hora de luchar, como le llegó a la encantadora librera de la película ambientada con la excelente música de Cramberries.