La piratería en internet, una historia interminable
El 19-11 dábamos cuenta de un rumor que corría por los pasillos de la FICOD el presidente de EE.UU. Barak Obama, le había sacado los colores al presidente Zapatero, por el tema de la piratería, posteriormente el 26-11 nos hacíamos eco de una noticia que prácticamente pasó desapercibida en los medios, y era la regañina que pegó a las autoridades españolas, la en aquel entonces Comisaria Europea para la Información, Vivianne Reding, actual Vicepresidenta de la Comisión Europea para la Justicia y los Derechos Fundamentales de los Ciudadanos, la señora Reding manifestó que era una política contraria a los principios de la Unión Europea, el cerrar páginas webs, sin la intervención del poder judicial, lo que provocó el revuelo general del acto celebrado en Barcelona, en el que al parecer ninguno de los presentes estaba informado.
Posteriormente el 1-12 nos hacíamos eco de una modificación en la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información, mediante la cual se permite interrumpir por orden judicial los servicios de Internet, "para salvaguardar los Derechos de Propiedad Intelectual" a la vez que se aprobaba el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible en la que se incluía la creación de la famosa Comisión de Derechos de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura para vigilar las webs de descargas ilegales en la red.
El 5-12 ya adelantábamos una crítica al proceso que se había llevado para tramitar esta Ley y su confusa redacción y el 4-12 insistíamos en los aspectos que no nos gustaban del proyecto.
En el redactado final de la Ley, se han corregido algunas de las vulneraciones a los principios generales del derecho que tenía el anterior texto. Se ha especificado que la Comisión sobre Propiedad Intelectual, actúe bajo demanda de los afectados, no de oficio. El derecho penal, y el acto de cerrar una web constituye una pena para el afectado, tiene que actuar sobre el hecho producido, no por iniciativa propia preventivamente, no es válido en este campo del derecho que por ejemplo, el Ministerio del Interior haga perfiles sociológicos sobre la población, y que en base a esas estadísticas se dedique a vigilar a los posibles delincuentes, eso es anticonstitucional y excede el ámbito coercitivo del Estado. Se debe actuar cuando se ha producido el hecho, no previéndolo como sucede en la película "Minority Records".
La Ministra de Cultura Ángeles González-Sinde tratando de hacer encaje de bolillos y de demostrar al mundo que España iba a hacer sus deberes, pidió a Europa que redactara unas normas comunes sobre internet, y tratando de no irritar a los internautas escuchó a una comisión de expertos, que le presentaron tres propuestas cargadas de sentido común: 1.- Que se especificara más claramente en la ley que webs habría que cerrar. 2.- Que la Comisión sobre la Propiedad Intelectual, fuera un organismo independiente de la Administración y su composición fuera elegida por el Parlamento y 3.- Que en el caso de que finalmente la decisión judicial fuera en contra del cierre, el denunciante indemnizara económicamente al perjudicado. Los asistentes a la reunión cumplieron escrupulosamente con el pacto de silencio, y no soliviantaron a los usuarios de internet a través de sus webs. ¿Resultado de esto? El Gobierno no ha incluido ni una sola de estas propuestas, y tampoco tenemos noticias de que lo vaya hacer en el posterior desarrollo Reglamentario de la Ley, con lo que está claro que salvo error u omisión, esa comisión de "expertos" ha sido utilizada descaradamente en su beneficio por la ministra.
Pero la historia no acaba aqui, porque ayer nos enteramos por los medios que en un acto al que se había convocado a los ministros europeos, para discutir sobre la cultura y los contenidos digitales, llega la noticia desde Hollywood de que el ejecutivo de Sony Entertainment, declaraba al periódico Los Ángeles Times, que España, podría convertirse tras Corea del Sur, en el segundo país del mundo vetado por las grandes compañías distribuidoras de DVD de Hollywood a causa de la piratería "La gente en España está descargando películas en tal cantidad que está a punto de dejar de ser un mercado viable para nosotros". dijo.
En el artículo del diario estadounidense, se dice que "En España la piratería es parte de la cultura" se afirma que las descargas ilegales de películas por internet ha pasado de 132 a 350 millones de 2006 y 2008.
Entre 2005 y 2009 el mercado del DVD ha perdido cerca de un 60% de sus ingresos: ha pasado de generar 430 millones de euros a 178 millones, según los datos de la Unión Videográfica Española (UVE). Calcula que de los 30.000 empleos directos que el sector generaba hace cinco años el 40% se han esfumado. Según datos del Ministerio de Cultura, en sólo cinco años (desde 2004) se han vendido 30 millones de unidades de DVD menos hasta dejar el total en 10 millones.
José Manuel Tourné, secretario general de UVE y director general de la Federación de la Protección Intelectual (o Federación Antipiratería), asegura que el motivo es por las descargas por Internet. El beneficio que se obtiene por la venta y el alquiler del DVD de una película representa la mitad del total, en la generalidad de países, sin embargo en España este dato se reduce basta nte. Según los cálculos de Joe Drake, de Lions Gate Internacional, citado en el artículo de Los Angeles Times, en España se obtiene entre tres y 10 veces menos dinero por este concepto que en Reino Unido o Alemania.El decrecimiento ha sido evidente: España era en 2005 el quinto mercado mundial en ventas de DVD tras EE UU, Japón, Francia, Alemania e Inglaterra. El año pasado, según estimaciones de UVE, España habría caído al octavo lugar, tras ser superada por Italia y el Benelux.
La lucha contra la piratería figura en el primer lugar de las preocupaciones de la Administración de Obama en la agenda bilateral entre Estados Unidos y España, país que es sistemáticamente incluido en la llamada Lista 301 informe anual del Departamento de Comercio de EE UU. En él, se efectúa un balance de la situación de los derechos de propiedad intelectual en todo el mundo con el fin de confeccionar una lista de los países donde más se vulneran estos derechos.
Ángeles González-Sinde, que había ido a hablar a Barcelona de armonía entre los países de la UE y de apoyo a las industrias culturales, se vio forzada a hablar de la piratería, "He leído el artículo de Los Angeles Times y somos conscientes de que las fuentes de financiación del cine se han tambaleado" dijo. "Todo forma parte de esta reconversión industrial del sector que se está produciendo y que no tiene vuelta atrás. Pero está claro que la situación es preocupante y que necesitamos una normativa europea común para hacer frente a la piratería". continuó afirmando en Barcelona, trazando una hipérbole hacia Europa, tratando de minimizar el problema español.
"La situación de la piratería en nuestro país es una vergüenza y que se haya llegado a este punto es lamentable", manifestaba poco después Tourné. "Han cerrado más de la mitad de los videoclubes. Dado lo caro que es hacer cine, el productor necesita amortizar sus gastos tanto en cine como con el DVD y la venta a televisiones. Y eso que hay una gran demanda de cine: en un 70% los usuarios dicen que contratan ADSL para ver películas y series".
Si Sony dejara de distribuir en España, los comercios lo tendrían bastante duro, ya que se verían forzados a buscar otros distribuidores pero según dicen los profesionales del sector, el mercado en España, no es atractivo para ninguna empresa.
A estas alturas de la película, convendría hacer una recapitulación sobre lo que está ocurriendo y las posibles salidas del asunto.
Que la piratería mata la cultura, es una afirmación un tanto arriesgada, porque la cultura auténtica no depende del dinero para sobrevivir, sino que se lo digan a todos los pintores que acabaron su vida en la más absoluta de las pobrezas y solos, y luego se han vendido sus obras a precios millonarios, igual ocurre con muchos literatos e intelectuales, que arrastraron una vida misera y sin embargo profundamente creativa, el verdadero artista, el intelectual verdaderamente comprometido con la cultura, no va a dejar de cuestionarse el mundo porque no pueda enriquecerse con ello.
Esto no quiere decir que necesariamente el escritor, ensayista, pintor o artista en general, esté condenado a vivir de la caridad de su familia o de sus amigos, tiene el mismo derecho que cualquier trabajador a vivir del fruto de su esfuerzo.
Lo que no es de recibo, es que las nuevas tecnologías de la información abaraten los costes de producción y de distribución de la cultura, y los empresarios del sector se obstinen en mantener los precios anteriores a esta revolución de la información a la que hemos asistido desde el último cuarto del siglo pasado.
Es evidente que el estado tiene que intervenir poniendo un poco de inteligencia en el asunto, no sólo represión como quieren los empresarios del sector, sino que también tendría que hacer una tarea de pedagogía y mediación entre los consumidores y las empresas. Algunas iniciativas como la ley del precio único, pueden ser un ejemplo, aunque no estamos seguros de que sea lo mejor, pero lo que no cabe duda es que hay que hacer una tarea pedagógica por las instituciones del Estado con respecto a la piratería, y por otro lado escuchar a las asociaciones de consumidores y usuarios con respecto a los contenidos culturales y artísticos digitales, y por supuesto a los empresarios del sector.
Lejos de hacer esto, parece que la via represiva se va a imponer, y ¿Que alternativas hay por este camino?.
Pues se puede ir en tres direcciones:
1.- Sancionar al usuario individual de internet.
2.- Sancionar al proveedor de los servicios de internet.
3.- Impedir mediante un cortafuegos la difusión de contenidos en la red.
Evidentemente, la aplicación de una de estas posibilidades no impide la aplicación simultanea de las otras, así en China existe un gigantesco cortafuegos emulando la gran Muralla China, y a la vez hay represión sobre los autores de los blogs con contenidos críticos con el gobierno.
Un caso evidente de sanción al usuario final de internet, es Francia donde después de dos avisos, te cortan el servicio de internet para evitar que se sigan efectuando descargas.
En España, a pesar de las declaraciones del Presidente Zapatero efectuadas después de la manifestación espontanea de los internautas y de todo el movimiento generado por la ley Sinde en la red, se ha elegido el cierre de la web, es decir el sitio de internet que proporciona los servicios de descargas ilegales.
En otros países como Australia, se está optando por la solución de filtrar los contenidos de internet.
La represión actua en varios países del mundo, Korea del Norte, Irán, Egipto,Túnez y Cuba, son países donde el gobierno restringe y reprime la difusión de determinados contenidos a través de internet.
En Inglaterra, Suecia y Canadá existe la posibilidad de que individualmente se realice el establecimiento de un filtro de contenidos determinados en el acceso a internet, de forma voluntaria por el usuario de internet. En Estados Unidos, en el estado de Pensilvania estuvo vigente brevemente un sistema de filtrado impuesto por los proveedores de servicios, para bloquear webs de pornografía infantil, pero un tribunal federal revocó la ley, porque los filtros también habían bloqueado sitios legítimos.
No es lo mismo, filtrar contenidos relacionados con la pederastia y el terrorismo por ejemplo, que impedir la difusión de opiniones críticas con la dictadura de turno, no se puede meter todo en el mismo saco. Igualmente la distribución de obras con derechos de propiedad intelectual, tampoco se puede equiparar a los otros dos conceptos.
Hasta ahora la policía ha intervenido cuando se ha consumado el hecho, cuando se ha producido el delito, poniendo a los autores a disposición judicial. Las críticas que surgen cuando se habla de comisiones u organismos similares encargados de sancionar las infracciones en internet, suelen ir en la misma dirección. ¿Quien controla, al controlador? ¿Como sabemos que el encargado de censurar los contenidos no se excede en su tarea y empieza a meter la tijera más de la cuenta? La aplicación de las leyes en una democracia le corresponde al tercer poder, es decir a la justicia, no es bueno que caiga en manos de funcionarios a la orden del político de turno.
Internet es una nube sin límites claros sino más bien difusos, y las fronteras se rompen, la territorialidad de las leyes del Estado, impiden que estas sean efectivas en internet, porque la ubicación del servidor que proporciona la información, puede encontrarse fuera de la competencia de los tribunales del país que ha dictado la ley represiva.
Conscientes de esto las grandes multinacionales han presionado a los gobiernos de las naciones más poderosas para que se pongan de acuerdo en armonizar las legislaciones locales con el fin de endurecer la persecución en internet y también poder establecer políticas de filtrado en la red. Me estoy refiriendo al ACTA, En octubre de 2007, los Estados Unidos, la Comisión Europea, Suiza y Japón anunciaron que negociarían ACTA. Además, los siguientes países se han unido a las negociaciones: Australia, Corea del Sur, Nueva Zelanda, México, Jordania, Marruecos, Singapur, los Emiratos Árabes Unidos, Canadá. Las negociaciones de ACTA se llevan en secreto, sin embargo según informó El Pais hace poco días una web francesa llamada La Quadrature du Net ha filtrado el borrador íntegro de lo acordado en la última reunión de los negociadores del ACTA, mantenida en México, en ese documento se confirman los peores temores mantenidos por sus detractores. La distribución de contenidos de terceros por parte de los proveedores de internet, entraría dentro del ámbito penal constituyendo un delito, lo que obligaría a una censura previa de las empresas suministradoras de servicios para evitar la cárcel. Por otro lado se potenciaría la creación de Comité de Control encargado del cumplimiento del acuerdo. Organismo que operaría independientemente de los poderes legislativos de cada estado firmante, lo cual evitaría las medidas garantistas contenidas en la normativa de cada país. Además el documento apoyaría las políticas de filtrado de contenidos.
No es de extrañar que sean EE.UU. y Japón, los que hayan potenciado más este acuerdo, hoy por hoy, son los principales generadores de contenidos digitales del mundo, los americanos con Hollywood y la industria del software, tanto en su vertiente de sistemas operativos como de juegos y el país del sol naciente no se queda atrás con los videojuegos y el manga. Como siempre, los poderosos se unen para defender sus intereses. Habrá que estar atentos a la próxima ronda de negociación que se celebrará en Nueva Zelanda en abril.
En ZonaeReader, lo que nos interesa es que los editores españoles, no comentan el mismo error que las casas musicales y que pongan un precio justo a los libros electrónicos, los escritores no creo que puedan vivir de actos culturales y conferencias, como ya se está diciendo en algunos sitios de la red, no está la actividad cultural para tantas alegrías, o tal vez sí, a lo mejor las librerías se convierten en centros literarios y organizan tertulias semanales presenciales invitando a los vecinos del barrio a charlar con los autores de los libros que leen, eso sería un sueño, pero como decía Calderón, los sueños, sueños son.