Crónica literaria de la Puerta del Sol
Pasadas las elecciones y por lo tanto sin ninguna posibilidad de influir en el voto, me atrevo a hacer una pequeña crónica de un fenómeno que está desplegándose en las plazas de las ciudades de nuestro país, espero que mi amigo Xavi no se enfade. Esto también es cultura, y tiene que estar comprometida con la sociedad y en el momento histórico en que vive.
Me dirigí con mi pareja hacia la puerta del Sol y tras 43 kms. Aterrizamos en la explanada del inicio de la calle Alcalá, a la una y media de la madrugada, donde comenzaba la marejada que se ha iniciado estos días, las calles eran como una playa gris de asfalto donde miles de jóvenes estaban sentados o tumbados tomando baños de luz de la luna llena que alumbraba la noche de Madrid.
En el 68 decían que debajo de los adoquines de Paris, estaba la arena de la playa, en el 2011 no hay adoquines en el centro de Madrid, se han sustituido hace ya mucho por el asfalto y el hormigón impreso, pero las olas de la rebelión rompen en esta castiza plaza llena de historia, donde los espíritus de los detenidos en la antigua DGS parecían bailar esa noche por los sótanos del viejo caserón, una danza jubilosa y liberadora, tornando el sufrimiento de antaño en mariposas multicolores surgiendo de esas paredes que han oído y contemplado tantos gritos de dolor y de sufrimiento.
Había mucha gente joven, y cada uno ponía en un cartel lo que quería, propuestas ingenuas en ocasiones, no tanto en otras, y en otras más algunas que llevamos reivindicando los movimientos alternativos desde hace décadas.
La plazaentera era como un gigantesco Facebook en el que cada persona tenía su propia página web representada por el cartel que portaba y si te acercabas a hablar con ellos su blog, lo llamativo de esta forma de protesta es que se ha reproducido de alguna manera a nivel físico lo que está viviendo esta generación que ha asimilado la red como algo propio, como una forma de comunicación habitual en un segundo mundo que para algunos de ellos, es más real que el físico.
Otros, megáfono en mano, se dirigían a pequeños grupos que sentados en el suelo escuchaban las propuestas que les hacían, o simplemente hacían parodias de los políticos, o de lo que se ha venido en llamar perversamente: “clase política” .
Toda la plazaestaba decorada con cientos de pancartas y carteles alusivos a la corrupción de un sistema que permite perpetuarse en el poder a los políticos corruptos y que desoye las necesidades de la gente, sobre todo de una juventud que no divisa el futuro, porque aunque tengan dos carreras, hablen dos idiomas y un master no van a encontrar trabajo.
Algún manifestante entrado en edad, iba portando junto con sus canas, un cartel que decía: “La imaginación al poder” de nuevo una alusión aquella histórica revuelta que marcó una época en la adormecida Europa de los sesenta, pero lo que yo veía a mi alrededor no parecía tener los mismos matices que aquel mayo glorioso.
No veía a gente “concienciada” y preparada políticamente, dispuesta a entablar brillantes debates con los compañeros para ser la vanguardia de la clase trabajadora, no veía mucho iluminado por ahí, candidato a engrosar posteriormente la “gauche divine”
Lo que percibí era gente que tenía muy clara su experiencia inmediata y que sabía muy bien lo que no quería, aunque no tenía tan claro lo que quería, lo que se traslucía de las caras sonrientes, de los carteles y de las pancartas, era antes que nada una experiencia vitalista, como un arroyo de aguas cristalinas que brota de repente de las entrañas de la tierra, para dar vida a los campos y los bosques.
Se podían leer cosas como “Lo queremos todo y lo queremos ahora” , “Ya tenemos el Sol, ahora queremos la Luna”. Y cosas por el estilo.
Esta frescura, esta irreverencia hacia lo establecido, podría ser el nexo de unión con el movimiento Hippie por ejemplo, que nunca llegó a organizarse orgánicamente, para poder influir políticamente, pero que sin embargo rompió con todo un sistema valores, consiguió impactar en toda la sociedad, introduciendo unos valores que se han ido integrando poco a poco en el sistema, como la igualdad de sexos, la libertad sexual, y un aprecio por la naturaleza y una vida preocupada por el interior del ser humano, el espiritualismo, y una forma de producción en la que se recuperan las facultades innatas del hombre relacionadas con la artesanía y la manufacturación ecológica a pequeña escala.
También había en la plazavarios carteles llamando a la responsabilidad, decían: “esto no es un botellón”. “Más agua y menos alcohol”, “Menos alcohol y más pensar” y por fin, uno sublime que decía en letras bien grandes “LEE MÁS”.
La generación Google, está acostumbrada, a obtener la informaciónque necesita a golpe de click, no le hace falta buscar fuentes, leer libros o artículos sobre algo sobre lo que está interesado, simplemente introduciendo el vocablo sobre el que está interesado en el buscador, obtendrá todo tipo de información sobre lo que quiere saber sin ningún esfuerzo.
Esto que podría ser positivo en un primer momento, por aquello de acercar la informacióna los ciudadanos, se está empezando a convertir en un hábito no muy beneficioso para la mente humana.
Pongamos un ejemplo de una conversación cualquiera en cualquier familia, entre un hijo adolescente o joven y sus padres.
- ¿Papá quien fue Franco?
- Fue un dictador que gobernó España durante casi cuarenta años, y que dejó atrasado este país con respecto al resto de Europa. Y siguiendo una larga explicación sobre lo que es la democracia, la represión, etc.
Después de un pequeño discursito, en el que se tratan las maldades de un sistema autocrático y dictatorial. Otra pregunta lanzada sin pestañear.
- ¿Quién eligió a Franco?
- No hijo, a Franco no lo eligió nadie, fue un militar que se alzó en armas contra el gobierno legítimamente establecido por el pueblo mediante una votación democrática.
Otra pequeña disertación y nuevamente otra pregunta rápida a continuación de la exposición.
¿Qué era la democracia orgánica?
La democracia orgánica era la democracia de los órganos genitales del Caudillo, se hacía lo que le salía de los cojones.
Contestación producida un poco por la falta de “feed back” en la conversación que ya empieza a ser irritante.
Otra pregunta surgida como una centella.
¿Por qué la gente le dejó mandar a Franco?
Y aquí ya se corta la función de servidor de contenidos del padre y éste le contesta:
- ¿Pero no te das cuenta que no estás entendiendo en profundidad nada de lo que te digo? Solo quieres tener la informacióny nada más, no la trabajas, no la cuestionas, no la integras.
- ¿Y para qué voy a hacer eso que dices? Cuando tengo una duda la consulto en el Google y ya está, no tengo que partirme el coco pensando. Todo está en la nube, no hace falta devanarse los sesos ni irse a una Biblioteca a empollarse veinte libros.
Para mucha gente, Internet es como una fuente inagotable de sabiduría, es el oráculo de los dioses, todo está en la red, y si lo dicen por Internet es verdad.
La nueva generación, se ha acostumbrado casi desde la infancia a relacionarse con sus coetáneos a través de la pantalla de su ordenador, a cualquier hora, y en cualquier lugar a través de su maravilloso móvil de última generación con conexión 3G y videollamada.
Curiosamente, los pájaros agoreros que surgieron a los inicios de Internet, que vaticinaban, que la informática e Internet, iban a volver poco comunicativas a las personas, que las iban a dejar aisladas en su cuarto sin salir a la calle, sin conexión con el mundo real, se equivocaron de parte a parte, por el contrario, los que se han acostumbrado a usar la comunicación telemática, son más activos, se comunican mucho mejor y se integran mejor en el medio, medio que precisamente ha integrado el Facebook, el Twiter y toda la parafernalia de redes sociales informáticas.
Esta conciencia colectiva de grupo, que ha fomentado Internet, se expresaba perfectamente en la Puerta del Sol, casi todo el mundo andaba con su móvil de pantalla táctil, comunicándose con otras personas que no estaban en ese momento en la plaza, o bien seguían, lo que la Comisión de Informática formada por unas veinte personas iba volcando en los Blogs de los que impulsaron la protesta.
Los jóvenes se han acostumbrado a contestarse unos a otros, a través de twiter, o Facebook, o el correo electrónico, y lo hacen sin que la longitud de los mensajes, supere dos líneas, leer más resulta cansino, y cuando hay que hacer explicaciones más complejas, siempre se puede recurrir al envío de enlaces que lo explican todo, aunque la veracidad de lo que se dice en ellos, sea cuestionable.
Esta forma de comunicación se traslucía perfectamente en la plaza, en donde como por arte de magia, se habían unido el mundo virtual y el físico en uno solo.
Algunos en vez de cartel, llevaban un ordenador portátil, en el que ponían sus consignas en una pantalla, que elevaban sobre su cabeza, la mayoría lo tenía escrito en un cartel de cartón, sujeto con un palo, la misma frase que difundían a través de twiter, tuenti, o cualquier otra red social, esto no era posible en aquel lejano mayo del 68 ni en los melenudos que asistieron al festival de Woodstock.
Tampoco la forma de vestir de los asistentes, era tan irreverente ni producía el choque que generaban los primeros melenudos de los años sesenta, la dialéctica aplicada a la forma de vestir ha hecho que a las formas ondulantes, curvas y suaves de los hippies, les sucedieran las puntas y las aristas de los Punks de finales de los setenta y principios de los ochenta, con sus colores negros y ofensivos pircings, que a su vez, de nuevo por oposición dialéctica, generaron los elegantes y enchaquetados postmodernos con sus cuidados y elegantes trajes y cuidados peinados, predecesores de la nueva oposición dialéctica de los “crunch” con su estilo desenfadado y surfero.
Todo movimiento nuevo genera formas artísticas nuevas, nuevos medios de expresión, en la plazase veía más bien un sincretismo de tendencias, de gente con el pelo corto, recordando vagamente un estilo punk, o bien melenudos heavys, y otros con estética informal de tipo Crunch, pero nada nuevo que hiciera pensar en una expresión estética distinta, aunque todavía es demasiado pronto para ello.
¿En que acabará todo esto? Pues seguramente habrá alguien que trate de organizar todo, que trate de darle una organicidad, ya se empieza hablar de hacer asambleas por barrios, de poner al día las propuestas de esas asambleas en la plazala semana que viene, y de presentar las solicitudes en el Ayuntamiento, no está mal como ejemplo de democracia directa, y ajena al sistema institucional, pero desde ese momento en el que empiecen a salir representantes, a dialogar con los poderes establecidos, ¿Conseguirán mantener la frescura de este movimiento? ¿Conseguirán mantener la unidad actual, o empezarán las divisiones ante las distintas estrategias a seguir?. No lo sabemos, lo veremos seguramente a no tardar mucho, lo importante es que las ideas-fuerza que han surgido de este movimiento, calen en la sociedad. Hay que afinar el sistema democrático, para acercarlo a una democracia real, y los ciudadanos se pueden organizar espontáneamente fuera de las arcaicas y controladas estructuras de los partidos, eso ya está conseguido.
Esa noche, la luna iluminó la Puerta del Sol, dotándola de la magia de lo nuevo, de lo misterioso, espoleando las mentes y los corazones de una generación sin futuro, marginada del poder, esperemos que sepan aportarnos nuevas concepciones para salir del callejón sin salida en el que nos han metido los políticos y las multinacionales.