Continua la resistencia de las editoriales a bajar el precio de los ebooks
Varias editoriales han criticado a Amazon por cobrar sólo 9,99 dólares por los ebooks, precio muy bajo, que podría afectar la venta de ediciones de lujo impresas en papel que se venden por más de 24 dólares.
Macmillan exigía fijar el precio en 14.99 dólares, a lo que Amazon accedió finalmente
A través de su página web la gigantesca tienda por internet, anunció a sus usuarios, que Macmillan había pedido explícitamente cobrar entre 12,99 y 14,00 dólares las versiones electrónicas de sus best sellers, y a pesar de no estar de acuerdo y de haber dejado de vender temporalmente los títulos de este sello, “queremos informarle que hemos cedido y aceptado los términos de Macmillan porque Macmillan tiene un monopolio sobre sus propios títulos y queremos ofrecérselos aunque sea a precios que creemos son innecesariamente altos para e-books”.
Amazon agrega que ahora será el cliente quien determinará si 14.99 dólares es un precio justo para un libro electrónico, y que no creen que el resto de las grandes editoriales seguirán el mismo camino.
La compañía vende seis ejemplares digitales por cada 10 copias físicas de libros disponibles en ambos formatos.
Algunos editores han buscado estrategias para mantener el lucrativo negocio de las ediciones de lujo, incluyendo a Simon & Schuster y HarperCollins Hachette Book Group USA, que han dicho que impondrán retrasos en el lanzamiento de las versiones digitales.
John Sargent dijo que a menos que Amazon fijara el precio de los nuevos ebooks a 15$, la editorial no distribuirá nuevos libros a Amazon cuando sean liberados. El viernes, Amazon suprimió de su catálogo los títulos, tanto impresos como digitales, publicados por Macmillan, al negarse la editorial a vendérselos a ellos. Entonces, Macmillan sacó un anuncio en la revista Mercado de Editores como protesta por la táctica utilizada por Amazon en materia de precios.
El directivo de Apple Steve Jobs dijo la semana pasada que los editores estaban contentos con el modo de fijación de precios de Amazon, también dijo que los precios de los libros en el dispositivo Tablet nuevos de Apple, el iPad, será el mismo que los precios de Amazon.
Por lo visto, la compañía de la manzana, entra a competir con Amazon y estaba dispuesta a aceptar precios más altos de los libros electrónicos, con lo que ha forzado la subida de precios de Amazon.
¿Que es lo que pasa realmente? Pues no se si llegaremos a saberlo alguna vez, lo que está claro es que los precios de los libros electrónicos suben y superan la barrera de los 10 dólares que se había autoimpuesto voluntariamente Amazon.
En un interesante artículo de José Luis Perdomo en el Blog de ABC.es, se explica como de un ejemplar impreso de un libro comprado en la Casa del Libro a 28 euros, después de descontar los gastos y beneficios de todos los intermediarios en la cadena de producción literaria, al autor de la obra le queda un euro y medio de esos 28 que figuran en la portada del libro.
Pero resulta que la misma obra en formato ebook, vale exactamente lo mismo 28 euros, y no es un caso aislado habla de otros libros como «Antártida, 1947: La guerra que nunca existió» que tiene un precio de 15,03 euros en papel y de 16,14 euros en formato electrónico. «Por ser pintura de mis sueños», 17 euros en papel y 17 euros como ebook.
¿Como es posible que por un libro se pague tinta, se pague papel, se pague transporte de esa materia prima, se pague almacén, se pague imprenta, se pague almacen otra vez del libro impreso a la distribuidora, transporte a las librerías, sueldos, alquileres de local, gastos fijos de los mismos, electricidad, impuestos etc. y por el otro nada de eso, y valgan los dos lo mismo, y en algún caso más la versión digital?
No he encontrado pitonisa, ni augur, ni adivino, ni sabio que me sepa explicar este misterio.
Según el artículo, las editoriales están enviando en estos días a los autores nuevos contratos para continuar explotando sus obras en formato digital.
En estos contratos el beneficio estipulado para los autores, oscila entre el 5 y el 10% lo cual roza el surrealismo desde un punto de vista ético, o tal vez el dadaismo, todo sería cuestión de ponerse a fundamentar este margen, para el que al fin y al cabo es el artífice de la obra literaria, seguro que tanto André Bretón como Tristan Tzara quedarían emulados ante tamaña incongruencia de la lógica.
Por ello, la AELC -Asociació d'Escriptors en Llengua Catalana- ha pedido a sus asociados que no firmen estos contratos hasta lograr un acuerdo marco con los editores en el que las ganancias del creador de la obra nunca sean inferiores al 20%. En el artículo mencionado se explica que los autores británicos,piden el 50% la mitad del precio venta al público en los ebooks.
La realidad de los fondos editoriales en España, no puede ser más desoladora, escasa oferta y precios de libro impreso. Los empresarios del gremio se aferran como pueden a un modelo de negocio que se está revolucionando a marchas forzadas y que terminará arrasando como un tsunami con todos aquellos que no se sepan adaptar a las nuevas tecnologías.
Sin embargo esta actitud cerrada, es la que abona la aparición de la piratería, los consumidores-lectores, ante esta escasez de oferta buscarán otras alternativas que satisfazgan su demanda.
¿Cuanto tiempo tardaremos en ver CDS cargados con miles de libros en las mantas de la calle? ¿Cuanto tiempo tardarán los libreros en comprender que si dejan que los distribuidores de ereaders sean las tiendas de electrónica y de electrodomésticos, están perdiendo una oportunidad de negocio que les permitiría sobrevivir a las nuevas tecnologías?
En las entrevistas que ZonaeReader ha hecho a los empresarios que ya viven en el futuro, han sido muy claros, el librero tiene que ser el asesor, el que orienta al comprador y a partir de ahora, no sólo le va a tener que orientar sobre que libro leer, sino también en que lector lo hará mejor, en que página web lo puede encontrar más barato, y en ofrecerle si quiere la versión impresa, la posibilidad de servírselo en unos días o en unos minutos si tiene una máquina apropiada para ello en el local, por último, a lo mejor le tiene que servir también un café y un donut, como decía Luis Francisco Rodríguez de TodoEbook, en una entrevista que le hicimos en el FICOD. Algunos ya hacen esto, o algo parecido, pero no son mayoría, tendremos que preguntarles que tal les va para saber si es la solución.
Fuente: Blog ABC.es y Washington Post